Dios es bueno – Salmo 119:65-72

Meditación sobre Salmo 119:65-72 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles

CDMX, viernes 14 de agosto de 2020

Este Salmo, nos hace reflexionar acerca de la excelencia de la palabra de Dios, está arreglado en un patrón acróstico. Hay 22 letras en el alfabeto Hebreo, y este Salmo contiene 22 unidades de 8 versículos cada uno.

El día de hoy nos corresponden la novena sección, los versículos del 65 al 72. La letra que nos toca estudiar es” TET”  ט ט Teth (טי»ת) que se identifica como “vasija o cesta”. En este pasaje el salmista utiliza la palabra “bueno”, la primera letra de la palabra ‘bueno’ en hebreo (tov), es teth.   

En los versiculos 65 y 66 dice:

65. Bien has hecho con tu siervo,
Oh Jehová, conforme a tu palabra.
66. Enséñame buen sentido y sabiduría,
Porque tus mandamientos he creído.

El salmista comienza agradeciendo a Dios por todo lo que ha hecho por él, la vida, la salud, la familia, los bienes, todo lo que le ha dado ha sido de acuerdo a las promesas escritas en su palabra. Y le pide a Dios tener buen juicio y sabiduría para tener una vida de acuerdo a los preceptos que ha mandado.

Hermanos debemos reconocer y dar gloria a Dios porque es bondadoso y misericordioso con nosotros, nos ha tratado mejor de lo que merecemos, todo nos lo ha dado Él. Las promesas están en su palabra, debemos de creerlas y vivir de una manera sabia, prudente, obedientes a los mandatos de Dios.

El salmista recibía las bendiciones de Dios a través de su palabra y el estudiarla produce en su ser satisfacción y bendición. Valorando las decisiones de su vida a la luz de la palabra de Dios.

En los versiculos 67 y 68 dice:

67. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;
Mas ahora guardo tu palabra.
68. Bueno eres tú, y bienhechor;
Enséñame tus estatutos.

El salmista nos habla de que tuvo que aprender de manera difícil, afligido, humillado. Nuestros pensamientos nos llevan por caminos de maldad que nos alejan de Dios y nuestra prosperidad a veces nos hace caer en tentaciones cuya consecuencia es el pecado y la aflicción de espíritu, nos va mal y no encontramos una salida. La palabra de Dios nos ilumina para entender cuál es su voluntad. Entender la diferencia entre el actuar bien o descarriarse buscando nuestro propio beneficio o placer. Es difícil reconocer que no estás en el camino correcto. Dios ama a los que guardan su palabra.

En hebreos 12: 6 y 7 dice:

6. Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

7. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

Los mandamientos de Dios, nos ayudan tener una vida ordenada, disciplinada en el amor de Dios y para nuestro bien. La palabra de Dios trae bendición aun en tiempo de aflicción, nos recuerda que siempre podemos estar seguros de que Dios está a nuestro lado y nos guarda. El salmista está confiado en que Dios es bueno con sus hijos.

En los versículos 69 y70 dice:

69. Contra mí forjaron mentira los soberbios,
Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
70. Se engrosó el corazón de ellos como sebo,
Mas yo en tu ley me he regocijado.

Los malvados enemigos hablaron mentiras contra el salmista, pero él confió en que Dios lo libraría, porque él guarda en su corazón la palabra de Dios.

Los que viven sin Dios y sin esperanza confían en ellos mismos, no tienen temor de Dios y creen que lograran sus propósitos. Los pecadores tienen el corazón apagado entenebrecido por la misma maldad en que viven, se ahogan en exesos y placeres, odian la palabra y se congratulan en ellos mismos.

En Efesios 4: 17 al 18 dice:

17. Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,

18. teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

La maldad tiene efectos negativos en las personas, creando insensibilidad y torpeza. Dicen mentiras adornadas con verdades para justificarse,

El salmista tiene confianza y su fe esta en Dios y se deleita en su palabra.

En Santiago 4:6 y 7 dice:

6. Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

7. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Dios sostiene por su gracia a sus hijos. La influencia de la Palabra de Dios es beneficiosa para los problemas del corazón, tanto espirituales como materiales.

En los versículos 71 y 72 dice:

71. Bueno me es haber sido humillado,
Para que aprenda tus estatutos.
72.-Mejor me es la ley de tu boca
Que millares de oro y plata.

El salmista despues del tiempo de aflicción y de prueba reflexiona acerca del cuidado de Dios y su bondad. El beneficio de ser humillado es aprender que la ley produce en nuestros corazones lo opuesto a los efectos del orgullo, pasaremos a ser sensibles, espirituales, aptos para aprender.

Como dice el apostol Pablo en 2ª Timoteo 3 : 15 al 17:

15. y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

16. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

17.  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Hermanos, Si buscamos sabiduría y guía en tiempos difíciles, la Escritura es la brújula conforme a la cual nos acercamos a Dios por medio de la fe que es en Cristo Jesús. 

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles

Comparte con tus amigos

Un comentario en «Dios es bueno – Salmo 119:65-72»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *