Echad toda vuestra ansiedad

Meditación sobre 1 Pedro 5:6-7 por el A.I. José Antonio Velázquez

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros

Lo más difícil para la mayoría de las personas, aunque parece lo más fácil, es reconocer la dependencia total de Dios. Por otro lado, vemos que hay quien predica el evangelio asegurando que en Cristo no se va a tener ningún contratiempo o dolor en esta vida, más Jesús no enseñó eso.
Jesús nos dijo que cada día de nuestra vida tendrá su propio afán,
Mateo 6:34 nos dice:
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el dia de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Hoy vivimos aterrorizados por la pandemia, un virus vino a cambiar totalmente nuestras vidas, en todos los sentidos, no nada más en lo que respecta a los cuidados preventivos para no contagiarnos ni contagiar a otros. esta preocupación va más allá de nuestro entorno más próximo, familiares o amigos, incluye vecinos, población de nuestra localidad, el país en que vivimos y por si fuera esto poco. a nivel mundial.
Partiendo desde lo local hasta un nivel internacional, y nos va a afectar o mejor dicho nos afecta en el aspecto económico como político y cultural; se habla de un nuevo orden mundial en todos los aspectos.
Esto hace casi imposible que no nos angustiemos y a nuestra mente lleguen preguntas drásticas, dramáticas que casi rayan en el terrorismo ¿quién nos va a proveer de lo necesario? ¿qué va a suceder mañana? ¿Qué sucedería si enfermo o incluso muero? ¿Cómo podré cuidar de mi familia, de mí mismo?
Todas estas preguntas y más nos han llevado a un grado de angustia, de ansiedad y desesperación.
Ansiedad que roba La Paz y el gozo que Cristo nos ha dado. Nos distrae de la plenitud que Él nos da; Él quiere que descansemos nuestras pesadas cargas. Y lo dice en Juan 10:10
…Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Si nosotros le entregamos a Dios toda nuestra angustia y ansiedad Él se encargará y tendrá el cuidado de mantenernos con paz y gozo aún cuando las circunstancias que nos rodean no sean favorables, el versículo 6 nos dice:
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo
Esto nos enseña que todo aquel que se somete pacientemente a lo que Dios dispone en su vida la providencia divina lo sacará avante y a quienes confían en sus propias fuerzas el Señor los dejará a sus propios recursos.

El humillarse es algo que a la mayoría no le gusta, menos ahora que se enseña que debemos ponernos en primer lugar para estar bien y ser feliz, pero el reconocer la mano poderosa de Dios nos permite ver que nada escapa de su poder y que nuestras limitaciones son superadas por Él, por eso podemos descansar de cualquier cosa que nos aflija o provoque ansiedad dejándola en su poderosa mano pues ahí hay respuesta, hay solución, hay bienestar.

Dice también que en su tiempo nos pondrá en alto por que confiamos y descansamos en Él, porque reconocimos su poder.

Él tiene cuidado de nosotros por eso podemos escuchar ya atender lo que dice el salmista en el Salmo 55:22
Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.

Pedro nos lo vuelve a recordar pues es cierto, pues podemos echar nuestra ansiedad en Él porque cuida de nosotros.

Así hoy hermano ante esta pandemia oremos sin cesar y confiemos en la providencia de Dio scon humildad y vivamos sin afán porque el Señor prometió que el Espíritu Santo estaría con nosotros y sería el gran Consolador para su pueblo.

El Señor lo prometió, el Señor lo cumple Promesa cumplida