Los dos serán una sola carne – Efesios 5:31

Meditación sobre Efesios 5:31 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, doy muchísimas gracias a Dios porque nos permite continuar con nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios y hoy nos permite hoy poner nuestra atención en los versículos 30 y 31 del capítulo 5, pero antes voy a leer los versículos 25 y del 28 a 31 que dicen de la siguiente manera:

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

INTRODUCCIÓN

Después del mandato de Dios que encontramos en el versículo 25 de que los maridos debemos amar a la esposa como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella, en los versículos 28 y 29 tenemos dos argumentos poderosos para amarla: 1) Que el que ama a su esposa a si mismo se ama y 2) Si la esposa es el cuerpo del marido, aquí dice que nadie aborreció jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida.

Y ahora en el versículo 30 continúa diciendo que la iglesia somos el cuerpo de Cristo y aún más específicamente dice:

30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

Y aquí dice algo muy sorprendente ya que dice que cada uno de los miembros de la familia de Dios somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos y esto también lo dice: Romanos 12:5:

así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros

Y esto tiene DOS implicaciones: 1) En ningún instante Cristo deja de cuidar tiernamente a su cuerpo, la iglesia. 2) Estamos bajo su constante vigilancia y los ojos de Dios están permanentemente sobre nosotros, y además podemos depositar nuestras preocupaciones en él como dice 1 Pedro 5:7

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros

Pero vayamos ahora a la primera parte del versículo 31 que dice

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre

Las palabras “por esto” pertenecen al contexto de Génesis que se pronunciaron cuando Adán se regocijó en gran manera cuando recibió a Eva como regalo de la mano de Jehová Dios.

Miren ustedes, hay quienes creen en la teoría de que el hombre evolucionó desde unas simples células hasta convertirse en un ser viviente que tiene sistemas muy complejos que permiten que su cuerpo funcione en perfecta armonía.

Y tenemos sistemas tan complejos, que se han tratado de imitar, pero son imposibles de igualar y me refiero al sistema circulatorio, al sistema respiratorio, al sistema pulmonar, al sistema digestivo ya que toso están en un solo cuerpo y además tenemos los 5 sentidos que son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, y los que creen que todo esto fue posible como el producto de una evolución que duró millones de años y que ocurrieron millones de casualidades y coincidencias, al final de todo el proceso se requería que existiera un hombre y una mujer y que además ambos contaran un complejo sistema reproductor para poder tener hijos y perpetuar la especie.

Y hay que señalar que, dentro del complejo sistema reproductor Dios diseñó una parte dentro del hombre y otra parte dentro de la mujer y en ello está incluido el genoma humano (DNA) que permite transmitir todas las características de los papás a los hijos.

Y apenas en el 2005 se dio por finalizado un estudio del genoma humano que llegó a secuenciar aproximadamente 28,000 genes que algunos están tratando de modificar.

Y gracias a la complejidad de este genoma, Dios ha creado a cada uno de los cerca de 8,000 millones de seres humanos que poblamos el planeta tierra como personas físicamente y espiritualmente diferentes el uno del otro, con excepción de los gemelos que también tienen diferencias físicas pequeñas, aunque como personas son totalmente diferentes.

Y aunque para Dios hubiera sido mucho más fácil habernos hecho a todos iguales, se ha tomado el cuidado de hacernos a cada uno personas diferentes como lo explica el Salmo 139:13 que dice:

Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre

Y el versículo 16 dice:

Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas

Por todo esto, imagínense la sorpresa de Adán, después de que Dios le dio la tarea de ponerle nombre a todos los millones de animales existentes que había creado, los cuales en la actualidad aún no han sido totalmente identificados y clasificados

Por eso imagínense la expresión de mucho gozo que tuvo Adán cuando conoció a Eva después de que Dios la formó a partir de su cuerpo y por eso Génesis 2:23 dice:

Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llama a Varona, [Ishshah] porque del varón [Ish ] fue tomada.

Y la conclusión del razonamiento de Génesis es que debido a que Dios formó a la mujer del cuerpo de Adán el lazo entre esposo y esposa es más fuerte que cualquiera otra relación humana, siendo aún más fuerte que la existente entre padres e hijos, y por eso desde el libro de Génesis se establece claramente que el hombre debe dejar a su padre y a su madre y unirse a su esposa para que los sean una sola carne, para que ya no sean más dos sino uno solo.

Y nos resulta evidente que no existe y no es posible hacer una descripción más noble de la relación entre el esposo y su esposa, que la que dice que los dos son una sola carne.

Y en este versículo encontramos un principio básico de Dios para el matrimonio, que dice que el hombre y la mujer deben de separarse de los padres para formar un hogar propio, y estas palabras las encontramos en el libro de Génesis y las repitió nuestro Señor Jesucristo y no han cambiado hasta el día de hoy.

Y esto es importante porque una de las barreras más grandes para el éxito en el matrimonio se origina cuando uno o ambos cónyuges no dejan a su padre y a su madre.

Y esto no significa que abandonen a sus padres, ya que los padres siempre deben ser amados, deben ser tomados en cuenta y deben ser cuidados en su vejez, pero ya no deben controlar las vidas de sus hijos una vez que ellos se hayan casado.

Y esto significa que los esposos y las esposas al dejar a sus padres y unirse o adherirse el uno al otro lo hacen para formar una nueva familia y rompen con unos vínculos para establecer otros, sabiendo que los nuevos tienen un carácter más obligatorio y permanente que los primeros

Ya que después de la boda, una familia nueva empieza y dejan de estar bajo la autoridad de y responsabilidad de la familia anterior para ahora ejercer su propia autoridad y responsabilidad en la nueva familia.

Ahora bien, la segunda frase del versículo 31 dice:

y se unirá a su mujer,

La palabra utilizada en el texto original en griego que se traduce como “se unirá” es la palabra pros kolao que significa literalmente pegar rejuntar unir con cemento u otra sustancia que contenga un pegamento infalible y permanente.

y los dos serán una sola carne.

Y ante los ojos de Dios los dos son una sola carne y esta es una de las razones por las que Dios aborrece el divorcio ya que destruye algo que Él ha ordenado que sea inquebrantable tal y esto lo dice Malaquías 2:16

Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio,(o sea el divorcio)

Y cuando aquí dice los dos serán una sola carne, no significa que sean tres, cuatro, cinco, o seis, sino que son una carne. Y de esta manera condena todo adulterio y promiscuidad.

Y nuestro Señor Jesucristo citó estas mismas palabras en Marcos 10:7 al 9 pero además para enfatizar que el matrimonio es una unión para toda la vida; concluyó diciendo Marcos10:9

“Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”

CONCLUYO

Hasta aquí habían utilizado dos analogías para hablar del amor de un esposo por su esposa que son: 1) el sacrificio amoroso de Cristo por su novia, la Iglesia y 2) el cuidado amoroso del esposo por su propio cuerpo. Pero ahora en este versículo 31 se fusiona ambas analogías con las palabras “los dos serán una sola carne”.

Y John Stott dijo que en este versículo encontramos el clímax de los argumentos presentados y que dan como resultado que cuando un esposo y su esposa llegan a unirse profundamente el uno con el otro entonces para el esposo se convierte en una verdad y una realidad el versículo 28 que dice “el que ama a su mujer a sí mismo se ama.”

Termino repitiendo los versículos 30 y 31 en los que pusimos nuestra atención y que dicen;

30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

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