La palabra de Cristo more en abundancia en nosotros – Colosenses 3:16

Meditación sobre Colosenses 3:16 por el Diác. Gonzalo Peña
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

Buenos días, Hermanos y amigos, esta mañana vamos a meditar en la palabra de Dios loque dice en la epístola del Apóstol San Pablo a la iglesia de Colosenses en el capítulo 3 versículo 16

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”

Antes de empezar debemos hacernos tres preguntas:

¿Que estamos haciendo con las palabras de Nuestro Señor Jesucristo?

¿Cómo estudiamos su palabra?

¿Aceptamos como autoridad las grandes verdades, las advertencias, la normas y las instrucciones que brotan de sus labios?

Cual debe ser nuestra actitud hacia la palabra que procede de los labios del Señor Jesús. Esto determinara nuestro éxito, nuestra felicidad, nuestra utilidad como siervos.

Jesús pronuncio una bendición sobre sus discípulos porque percibían las cosas, usando los ojos para ver y sus oídos para oír (Mt. 13:16).

Jesús hablo en imperativo diciendo “El que tiene oídos oiga” (Mt. 13:9)

Aceptar las palabras de Jesucristo en lo más recóndito de nuestro ser afectara la utilidad y eficacia en nuestra vida y nuestras oraciones. También debemos ser no un mero oidor y no un hacedor de la palabra, es caer en la ilusión de engañarse a uno mismo (Stg. 1:22-25)

El Apóstol Pablo no perdía el tiempo cuando exhorto a los creyentes de la iglesia de Colosas a que La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros.

Compartiré cuatro cosas

I. Permitamos que las palabras de Cristo nos aprueben

Si permitimos que las palabras de Cristo moren en abundancia en nosotros, sus palabras nos servirán para aprobarnos, animarnos y nos ayudaran a evaluarnos debidamente.

Es interesante notar como en el libro de Apocalipsis en las siete cartas a las iglesias de Asia Menor que, luego de un saludo. El Señor hablo palabras de aprobación y exhortación. Dejemos que su palabra nos apruebe.

II. Permitamos que las palabras de Cristo nos corrijan.

Todos cometemos errores, pecamos contra nosotros mismo, pecamos contra otros y pecamos contra Dios.

Dios quiere que alcancemos una vida victoriosa, al momento de la disciplina produce tristeza, pero al final da un fruto apacible.

III. Permitamos que las palabras Cristo sea la autoridad en nuestra vida.

 Si permitimos que la palabra de more en nosotros en abundancia. Dios nos podrá utilizar en cada momento. Hay cosas que Jesús quiere que hagamos y él desea llevar a cabo por medio de nosotros. Cada uno de nosotros debemos ser testigos para él

IV. Permitamos que las palabras de Cristo nos alienten.

Es fácil cansarse de hacer el bien. Todos hemos experimentado el desaliento al enfrentar las luchas de la vida y al tratar de llevar las cargas. El desaliento es uno de los métodos que el diablo utiliza para lograr nuestra derrota como: individuos, familia y sociedad.

Todos necesitamos que nos animen para ayudarnos a vencer los obstáculos y las dificultades que se oponen a que vivamos una vida victoriosa. Por eso el apóstol Pablo menciona en este versículo “La palabra de Cristo en abundancia en vosotros”, que nos enseñe, nos exhorte, que nos estemos exhortándonos unos a otros en toda sabiduría, esto nos traerá alegría en nuestros corazones, si podemos vamos a poder cantar con salmos himnos y canticos espirituales. Ha pasado un año y estamos empezando otro año con la ayuda de nuestro Dio S si memorizamos porciones de la escritura, el Espíritu Santo traerá a nuestra memoria en los momentos en que más lo necesitamos. palabras que nos aliente, palabras que nos exhorten. Por eso hermanos, amigos, Dios nos hace una invitación a todos para que la palabra de Cristo more en abundancia en nosotros, este año que empieza tengamos cada uno nuestra lectura personal día con día, el contacto con Dios para caminar, vivir una vida que le agrade a Dios. Dios les bendiga y nos bendiga a todos haciendo su perfecta voluntad.