El Coronavirus y la profecía bíblica

Por Rogelio Sánchez N.

Sucesos como terremotos, hambrunas y pestilencias de grandes proporciones en el mundo forman parte de la profecía bíblica, destacó en su sitio web el escritor cristiano Hal Lindsey, al referirse a la reciente aparición de la pandemia de Coronavirus o COVID-19.

“ Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.» Mateo 24:7
Jesús de Nazaret enseñó a sus discípulos que antes de su segunda venida el mundo estaría marcado por catástrofes en todo el orbe (Evangelio de Mateo 24:7), señaló el autor del libro La Agonía del Gran Planeta Tierra, publicado en 54 idiomas y editor de la página web El Reporte de Hal Lindsey.

El hecho es que el COVID-19, ya fue declarado por la OMS como una pandemia, a medida que crece el número de países infectados en casi tres meses, desde que brotó en Wuhan, China, puesto que ha tenido un desarrollo “rápido y furioso”, y ya supera los 126  mil casos de contagio en 122 países y territorios del mundo, la inmensa mayoría, más de 80,700, en China, donde se han registrado 3,158 muertes por esta causa, y en todo el mundo suman más de 4,600 desesos, según datos de WorldMeters, y las cifras siguen creciendo minuto a minuto.

Es especialmente preocupante la situación en Italia con más de 12 mil casos y 827 fallecimientos; Corea, más de 7 mil 700 casos, con 60 muertes; Irán, 9 mil y 354 decesos; Francia, 2,281 y 48; España, 2,262 y 54; Alemania, 1,908 y 3; Estados Unidos, 1,109 y 31 muertos.

La rapidez con la que se ha propagado este virus llevó al secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, a declarar una emergencia de salud pública en los Estados Unidos sobre el Coronavirus, refiere Lindsey, Evangelio de Mateo 24:7 en su página electrónica.

En tanto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, opinó que la nueva epidemia de Coronavirus se encuentra en un «punto decisivo» a nivel mundial, e instó a los países afectados a «moverse rápidamente» para contener la enfermedad.

Tedros agregó: «si se actúa agresivamente ahora, se puede contener este virus, se puede evitar que las personas se enfermen, se puedan salvar vidas». El directivo también reiteró que este agente infeccioso, para el que aún no se tiene vacuna, puede ser combatido con medidas correctas y oportunas.

COVID-19, ahora presente en todos los continentes, excepto en la Antártida, ya está amenazando las economías de varias naciones importantes como China, Japón, Corea, Italia, Alemania, Singapur, Malasia y ya también a España y a Estados Unidos.

La nueva epidemia de Coronavirus podría extenderse a alrededor de dos tercios de la población mundial si no se puede controlar ahora, advirtió el profesor Gabriel Leung, presidente de Medicina de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, entrevistado por el periódico The Guardian de Londres.

Cita el diario londinense que la mayoría de los expertos piensan que cada persona infectada transmitirá el virus a otras 2.5 personas. Eso dio una «tasa de ataque» del 60-80%. «El 60% de la población mundial es un número terriblemente grande», dijo el epidemiólogo de salud pública de Hong Kong.

En otra parte del programa transmitido desde Estados Unidos, Hal Lindsey cita que un ex oficial de inteligencia militar israelí especializado en el programa chino de armas de guerra biológica, dijo que las autoridades chinas minimizaron la gravedad del brote desde sus primeras investigaciones en la Universidad de Hong Kong y estima que los números reales de este virus pueden ser 6.5 veces peores que los números dados por el gobierno chino.

La pandemia de gripe española de 1918 y 1919 infectó a un tercio de la población mundial. Mató a más estadounidenses que la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, y las de Corea y Vietnam combinados.

Señala Lindsey que sí los funcionarios de salud de EUA tienen miedo es porque saben que este virus tiene el potencial de convertirse en una pandemia global. El brote actual puede resultar incluso menos destructivo que el SARS o el MERS. O podría ser peor. La pregunta es cuánto daño hará la enfermedad antes de llegar a su fase más activa. La pandemia de gripe española de 1918 y 1919 infectó a un tercio de la población mundial. Mató a más estadounidenses que la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, y las de Corea y Vietnam combinados.

Respecto a estas calamidades, Jesús dijo que los días anteriores a su segunda venida estarían marcados por las pestes. Según se puede leer en el Evangelio de Mateo 24:7 “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”, mencionó Hal Lindsey.

Citó también el libro de Apocalipsis, en donde se habla sobre pestes específicas que surgirán durante el período conocido como la tribulación. Y a medida que nos acercamos al comienzo de esta catástrofe, el mundo parece estar preparándose para una serie de pandemias globales masivas.  

Hal Lindsey

El otro gran peligro, manifestó Hal Lindsey, es el surgimiento de las superbacterias. En los últimos cien años, más o menos, los humanos hemos estado desarrollando inadvertidamente bacterias, virus y hongos que son más fuertes que cualquier cosa en la historia. Las llamamos superbacterias porque son resistentes a los antibióticos, antivirales y medicamentos antimicóticos. Mediante el uso extensivo de tales drogas, logramos que sólo sobreviva la más fuerte de cada especie.

Esto es de lo que hablaba la directora médica de Inglaterra, la profesora Dame Sally Davies, quien reiteró su advertencia de un «apocalipsis post-antibiótico», ya que alentó a los líderes mundiales a enfrentar la amenaza apremiante de resistencia a los antibióticos.

Las llamamos superbacterias porque son resistentes a los antibióticos, antivirales y medicamentos antimicóticos
Dirigiéndose a funcionarios de salud en Berlín, Dame Sally dijo que, si los antibióticos pierden su efectividad, significaría «el fin de la medicina moderna». Sin los medicamentos utilizados para combatir las infecciones, las intervenciones médicas comunes como las cesáreas, los tratamientos contra el cáncer y los reemplazos de cadera se volverían increíblemente riesgosos y la medicina de trasplantes sería cosa del pasado, dijo.

Recientemente, ha surgido una polémica mundial debido a la aparición de esta terrible pandemia a la cual se le conoce como «Coronavirus». Algunas personas especulan que esta enfermedad contagiosa se originó a causa una variedad de murciélago chino, y presente también en algunos países del continente asiático, ya que incluso este mamífero, este pequeño animal, es consumido en un platillo exclusivo.

Y qué dice la Biblia al respecto, hay algo asombroso, una advertencia. Si analizamos Levítico 11:19, podemos observar que entre las aves que Dios prohíbe ingerir al pueblo de Israel está el murciélago.

Según un reportaje de James Gorman, publicado en The New York Times, el 30 de enero de 2020 -poco después de la aparición del COVID-19 en China-, cita a Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, quien ha trabajado en esta nación asiática durante 15 años estudiando enfermedades que primero afectan a los animales y luego a las personas, afirmó: “Aún no estamos seguros de cuál sea el origen, pero hay evidencia contundente que indica que el Coronavirus proviene de los murciélagos”. Añadió: “Probablemente se trate de los Rhinolophus ferrumequinum o murciélagos de herradura chinos”, una especie común que llega a pesar hasta 28 gramos.

Respecto a las grandes pestes que han azotado a la humanidad, señala el pastor maestro John Macarthur[1] en su estudio sobre el libro de Apocalipsis 6:7,8[2] que “el cuarto sello mencionado en ese pasaje bíblico empeora las condiciones en este periodo de la tribulación, tras los anteriores tres sellos, pues la palabra mortandad que allí se menciona se traduce thanatos[3], la misma palabra traducida para “muerte”. Aquí se refiere fundamentalmente a enfermedades como causa de muerte, pero es lo bastantemente amplio como para abarcar los desastres naturales, como los terremotos predichos por Jesús (Mateo 24:7), las inundaciones y las erupciones volcánicas. Aunque también pudiera referirse a los efectos de las armas biológicas y químicas”.

Simon J. Kistemaker, erudito y profesor de Nuevo Testamento en el Seminario Teológico Reformado en su libro Comentario al Nuevo Testamento-Apocalipsis[4], señala al respecto que “el contexto de este pasaje bíblico da a Muerte un alcance mucho más amplio que simplemente pestilencia, por sus métodos destructivos…..”

Pero a lo largo de la historia humana, detalla MacArthur, y en esto coincide Kistemaker, “las enfermedades han matado a personas a una escala más impresionante que la guerra y cita varios ejemplos: mató a más soldados de la Unión y la Confederación (Guerra civil en Estados Unidos) por enfermedades que los que murieron en batalla.

Un estimado de 30 millones de personas murieron durante la gran epidemia de influenza de 1918-19, más de 3 veces que el estimado de 8 millones y medio de soldados que murieron en batalla durante la Primera Guerra Mundial. Además, varios millones más murieron más o menos en el mismo tiempo en una epidemia de tifus en Rusia, Polonia y Rumanía. En un mundo desolado por la guerra y el hambre, es inevitable que tales enfermedades se difundan”.

“A primera vista -sigue el comentario del pastor MacArthur-, la inclusión de fieras con espada, hambre y mortandad parece enigmática, ya que la mayoría de las criaturas peligrosas para el hombre están extinguidas o aisladas en regiones despobladas, pero una posible explicación es que la más mortíferas de todas las criaturas, la rata, prospera en todas las zonas pobladas. Las ratas han sido responsables de incontables millones de muertes a lo largo de la historia, ya sea comiendo los suministros de alimentos o transmitiendo enfermedades. El caso más infame y devastador de una enfermedad transmitida por las ratas fue la peste negra, una epidemia de peste bubónica del siglo XIV que aniquiló a un cuarto o un tercio de la población de Europa. En un mundo desolado por la guerra, el hambre y las enfermedades, las ratas se multiplicarían de manera sorprendente”.

Peste negra

Según los archivos de la BBC de Londres, en sólo cinco años, de 1348 a 1353, la peste bubónica mató a una tercera parte de la población europea, entre 30 y 50 millones de personas, sin considerar a países africanos. En términos absolutos, National Geographic cifra que 80 millones de europeos quedaron reducidos a tan sólo 30 entre 1347 y 1353.

“Aquí está lo asombroso -citó finalmente Hal Lindsey en un artículo-, la Biblia predijo esto hace casi dos mil años. Es solo otro ejemplo de algo que debería ser crucialmente importante para todos. ¡La Biblia es verdad! Podemos confiar en eso. Podemos confiar en sus advertencias y sus promesas. Incluso noticias sombrías como esta (las epidemias o pestilencias) deberían recordarnos que nuestra fe en Dios y en Cristo en su segunda venida está construida sobre una base muy firme.

La gente está incómoda y asustada, asustada y preocupada. El malestar financiero causado por el Coronavirus o COVID-19 está empeorando las cosas. Luego, durante el fin de semana, Rusia y Arabia Saudita comenzaron una guerra de precios del petróleo. Los mercados han caído cerca del 20% desde los máximos históricos de hace menos de un mes. Eso ilustra la volatilidad de un mundo en rebelión contra Dios”. Fin de la cita.


[1] Comentario MacArthur del Nuevo Testamento Apocalipsis p. 189,190

[2] “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”.

[3] En la mitología griega, Θάνατος (Thánatos), ‘muerte’, era la personificación de la muerte sin violencia. Su toque era suave, como el de su gemelo Hipnos, el sueño.

[4] p. 257

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