¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
Si tenemos sabiduría reconocemos la soberanía de Dios. Dios es omnisciente, lo que significa que conoce todas las cosas pasadas, presentes y futuras.
Dios también está trabajando todas las cosas juntas para lograr su voluntad de que todas las cosas funcionen juntas para bien, y también trabajen juntas para su propia mayor gloria.
Estas son verdades básicas que aprendemos de las Escrituras.
Pasajes como Romanos 8:38 y Romanos 11: 34-36 aclaran estas cosas.
Aquí en Proverbios leemos que los pasos de un hombre son de Dios.
Quisiera tener las palabras para, de una vez por todas, resolver el problema que parece existir entre nuestra aparente capacidad de tomar decisiones y la soberanía suprema de Dios sobre todas las cosas.
En caso de pudiera encontrar esas palabras, ya habrían sido dichas por hombres mucho más educados y piadosos que yo.
Pero déjenme presentar algunos hechos.
Primero. Hoy tendrás que hacer toda una serie de elecciones. Sería mejor si las hicieras en armonía con la voluntad de Dios.
Segundo. Dios está trabajando en tu vida, incluso si eliges hoy ser un rebelde.
Tercero. Dios finalmente hace todo lo que desea y está trabajando.
Cuarto. No hay nada que puedas hacer para frustrar los planes finales de Dios para Su propia gloria y para el evangelio de Jesucristo.
Estas son cosas que son verdaderas, continuarán siendo ciertas, e incluso son ciertas si eliges pensar que no lo son.
Dios ordena nuestros pasos: guía nuestro camino.
Para algunos, esto es relativamente fácil porque ven la voluntad de Dios retratada en las Escrituras y rápidamente se someten, reciben su poder para hacerlas, y disfrutan de traer gloria a Dios.
Otros no tanto. Para ellos, el proceso de Dios trabajando en sus vidas implica algo de rebelión, voluntad propia y búsqueda de sí mismo. Así, para ellos, la voluntad de Dios es un proceso de guía a través de la Palabra, y guía a través de la disciplina.
Al final, Dios recibe lo que desea en ambos sentidos: uno solo lleva más tiempo y, a menudo, implica más dolor y lecciones aprendidas.
Independientemente de cómo llegue a Sus fines deseados, éstos se lograrán.
La segunda mitad de este versículo nos hace una pregunta: «¿Cómo puede el hombre entender su camino?»
Esta pregunta debe responderse de dos maneras. En primer lugar, no hay una forma real de entender nuestro camino, al menos en nuestro propio pensamiento. Considere por un momento a Job. Él caminó con Dios, fue considerado irreprensible, pero enfrentó un sufrimiento increíble para los propósitos finales de Dios. Todo el libro de Job trata de él y sus amigos tratando de «entender el camino de Dios». Consiste en que sus amigos le dijeron que era impío, por eso tenía que sufrir.
También consiste en la lucha de Job con la razón de su sufrimiento. Hay poca luz del día en todas estas discusiones hasta más de 30 capítulos en el libro. Entonces Dios, primero a través de Eliú, y luego a través de Su revelación directa, le hace a Job una serie de preguntas.
Con toda honestidad, estas preguntas no responden realmente a la ardiente pregunta que Job, y aquellos de nosotros que leemos este relato histórico, tenemos en nuestros corazones.
Nos queda la explicación de Proverbios: ¿cómo puede un hombre entender su camino?
La respuesta es que el hombre solo puede entender su camino en relación con Dios. Las personas pasan toda su vida viviendo por cosas que no valen nada.
Sus vidas se resumen como una historia de advertencia para que aprendamos en la vida.
Un hombre entiende su camino en relación con Dios. Esa es la única forma de entenderlo.
Un hombre entiende su camino al estudiar y comprender las Escrituras, que nos revelan la mente y el corazón de Dios.
Un hombre entiende su camino recurriendo a Dios y buscando vivir para Sus propósitos y planes.
Los filósofos pueden pasar toda una vida tratando de captar una vida de significado y propósito, sin embargo, si solo usan su propia comprensión, son como los ciegos que guían a los ciegos.
Como la Palabra de Dios nos dice, si un hombre no ve de acuerdo con la luz y la revelación de Dios que nos da el Espíritu Santo en la Palabra, ese hombre no tiene la luz del día.
La verdad es que Dios ha estado y todavía está trabajando en este mundo para cumplir su deseo y trabajar hacia sus propósitos.
La vida será mucho mejor para nosotros si reconocemos esto, nos sometemos a ella y buscamos caminar entregados a Su soberanía y Sus planes eternos.
Me agrada mucho poder entender las sagradas escrituras por qué en ello hay vida y vida en abundancia gracias a Dios x eso