
Jehová es mi esperanza
CDMX, viernes 17 de abril de 2020
Buen día hermanos, reciban un fraternal saludo en el nombre de nuestro señor Jesucristo, el día de hoy meditaremos en el Salmos 91 de los versos 8 al 13.
Introducción
Como ya hemos mencionado este Salmo no tiene título, y no tenemos manera de averiguar el nombre de su autor o la fecha en que fue compuesto con exactitud. Los expertos judíos consideran que cuando no se menciona el nombre del autor, podemos asignar el Salmo al último autor mencionado. En él encontramos muchas expresiones similares a las que Moisés uso en el Deuteronomio. También comparte algunos de los temas y frases que nos recuerdan al Rey David, en los Salmos 27 y 31.
Ya comentamos que el 91. Es un salmo de vida; es un salmo mesiánico que nos ofrece una imagen del Señor Jesucristo. Nos revela un maravilloso lugar de protección y seguridad para nosotros. Es un salmo muy popular y apreciado por personas de todas las edades. Muchos han sido bendecidos por él.
Este Salmo 91 nos habla del Señor del cielo, y es, verdaderamente, un Salmo de vida.
En el versículo 8 nos dice:
En contraste a la protección de Sus escogidos, Dios también nos hace reflexionar, que ha señalado una recompensapara losimpíos. El pueblo de Dios es animado a mirar a esta verdad y nosotros a considerarla cuidadosamente.
En el versículo 9 dice:
Martín Lutero escribió que esto se refiere a aquel creyente que no solamente aparenta habitar o se imagina que él habita en Dios, sino al que verdaderamente habita en él. Estos principios y promesas son para aquellos que confían en Dios. Esperan en Él, hacen su voluntad y hacen de Él su habitación, su fuente de vida y satisfacción.
En San Juan 4:24 dice
Hermanos que nuestra adoración a Dios sea con todo nuestro corazón y con todo nuestro Ser.
En el versículo 10 nos dice:
estas promesas las estudiamos en los versos del (5-8), tenemos seguridad y protección aun en el tiempo de la plaga. Esta es una feliz observación del Salmista, y una expresión en general de la protección, consuelo y cuidado de Dios para con nosotros.
En los versículos 11 y 12 dice
Debemos de recordad que es de Dios de quien son estos ángeles; Es Dios quien envía protección y cuidado para su pueblo.
“Mandará”; es una orden estricta, te mando a que no descuides ese asunto; no le dices solamente lo que debe de hacer, le dices en que trabajará, y que le mandas a hacer.
Salmos 34:7
Dios les manda, de Él reciben la comisión, para Él éstos son responsables por su orden.
Hermanos solamente Dios debe de recibir nuestro reconocimiento y alabanza.
Este es el pasaje que Satanás citó, cuando tentó al Señor Jesucristo en el desierto, y es interesante ver que Satanás sabía que este Salmo se aplicaba al Señor Jesús.
Según Lucas 4: 9-11 Satanás dijo: «Pues escrito está: a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra». Aquí parece que Satanás citó las Escrituras para sus propósitos y entonces las citó mal o con mala intención, porque omitió la frase «que te guarden en todos tus caminos».
Él se habría salido de la voluntad de Dios, si hubiera intentado hacer pan de las rocas, o si hubiera aceptado los reinos del mundo ofrecidos por Satanás, o aún más, si se hubiera lanzado al vacío desde el pináculo del templo.
El probar a Dios en ese camino no era el camino de Jesús; no era parte del camino del Salvador o Mesías. “Dios jamás ha prometido, ni ha dado cualquier protección de ángeles en los caminos pecaminosos o prohibidos.”
La promesa completa era
a
Finalmente, el versículo 13 dice
a
Los siervos de Dios pisoteana enemigos mortales. La protección y cuidado de Dios hacia nosotros se extiende más allá de la enfermedad y del dolor. Las peores fuerzas del mal son impotentes, ante los hombres que viven y confían en Dios y en la preciosa sangre de Cristo.
Hermanos en Jesucristo nuestra vida está resguardada y tenemos esperanza segura de quebrantar a Satanás.
En San Marcos 10: 19 y 20, Jesús les dice a sus discípulos y a nosotros:
Hermanos en estos versículos del Salmo 91. Vemos que Dios nos da una absoluta promesa para cada uno de notros en cualquier circunstancia. Una hermosa promesa de protección, consuelo y cuidado de Dios, que son específicamente recibidas y aplicadas en cada uno de nosotros por medio de nuestra fe en Jesucristo.
Hermanos, tengamos la seguridad de que nuestros nombres están escritos en los cielos.
A.I. Nelson Daniel Miranda Giles.