Amor en Acción – 27 mayo, 2020

Salmo 67 - Hna. Analí
Puedo sentir tu mano

Queridas Hermanas
Envío a ustedes la reflexión del día miércoles 27 de mayo.
Con amor fraterno, Lucy Chávez de Flores.

Tema: Quejas e incredulidad

Lectura

Juan 6: 60–65

Enseñanza

Si hay algo que aprendemos del discurso de Jesús como el Pan de Vida es que no puede haber un compromiso a medias con Cristo. Debido a que Él es el pan de vida, debemos confiar totalmente en Él y en nada más para la vida eterna, así como dependemos totalmente de la comida física para sostener nuestros cuerpos. Debemos creer que sólo aquellos que buscan a Jesús con fe vivirán para siempre. Debemos darnos cuenta y confesar que por nosotros mismos no tenemos poder para creer, sino confiar en la gracia de Dios para la redención. Debemos abrazar sólo a Jesús como el camino de salvación.

Estas no son palabras populares en nuestros días. Muchas personas quieren ser salvadas a través de un compromiso a medias con Jesús como Salvador, pero no como Señor, por lo que encuentran desagradable la idea de que solo hay un camino de salvación, y piensan que son inherentemente buenos y capaces de tomar las decisiones correctas para su redención. El pasaje nos muestra que las palabras de Jesús sobre estos asuntos no eran más populares entre las personas hace dos mil años. Juan 6:60 indica que muchos de los discípulos de Jesús se quejaron de que sus palabras eran «duras». Esto no quiere decir que encontraron a Cristo difícil de entender. Ellos entendieron lo que Él estaba declarando. Lo que querían decir era que las palabras de Jesús eran difíciles de recibir.

Debemos notar que la referencia a las quejaa de los discípulos no se refería al pequeño grupo de seguidores íntimos que estaban con Cristo durante la mayor parte de su ministerio terrenal. Estos discípulos a los que se refiere, habían sido atraídos por las palabras y los hechos de Jesús y lo seguían como parte de la multitud. Eran personas que profesaban algún tipo de lealtad a Jesús pero que no tenían una verdadera fe salvadora. Sabemos que este es el caso porque se distinguen de los doce en el versículo 67. Sin embargo, en respuesta a su falta de fe, Jesús no hizo que su mensaje fuera más suave o fácil de creer. Los presionó, afirmando que si pensaban que el Discurso del Pan de Vida era ofensivo, se sentirían aún más ofendidos cuando lo vieran regresar a Su lugar de origen (vv. 61-62). Es probable que la referencia aquí no sea meramente a su ascensión al cielo después de su resurrección, sino también a la crucifixión, que era el camino a través del cual transitaría su regreso al cielo. Si uno no soporta la idea de una dependencia total de Jesús, ciertamente no podría comprender la salvación a través de el Mesías crucificado.

Pero las quejas de los discípulos y su eventual rechazo de Él no fueron una sorpresa para Jesús. Él conocía a aquellos a quienes Dios les daría fe salvadora en Él (vv. 63-65).

Aplicación

Las personas no regeneradas encontrarán la verdad de Dios difícil de creer, no porque no tenga sentido para sus mentes, sino porque ofende su sensibilidad sobre sí mismos. En respuesta, no diluyamos el evangelio para hacerlo más aceptable. Eso terminará ocultando la verdad a las personas que necesitan escucharla. En cambio, debemos predicar el evangelio fielmente, confiando en que el Señor dará fe a sus elegidos.

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