Una acción de fe

CDMX, viernes 29 de mayo de 2020

Texto: Josué 1 :10 al 18

Dios le había prometido a Abraham que le daría a él y a su descendencia la tierra de Canaán en heredad perpetua (Génesis 17: 8).  Dios sacó a su pueblo de la esclavitud en Egipto hasta llegar a la tierra prometida, tierra que fluye leche y miel. En el libro de Josué hay conflicto y conquista. Podemos ver como Dios libra a los israelitas de las naciones paganas. Las batallas que libran los hijos de Dios contra los pueblos idolatras para tomar posesión de la tierra.

Dios eligió a Josué para dirigir a su pueblo. Cuando Moisés puso sus manos sobre él, fue lleno de sabiduría y los hijos de Israel le obedecieron. Confianza en Dios y valor ante los hombres son las virtudes que caracterizaron a Josué.

Hermanos, Dios le ordenó a Josué una acción de fe. La conquista de la tierra prometida. Josué debía tener en su mente y corazón la palabra de Dios y con sus manos luchar valientemente.

Nosotros como Josué también debemos estar firmes, preparados y fortalecidos en el señor, vestidos de toda la armadura de Dios, cómo dice en Efesios 6: 10-18.

Josué preparó al pueblo para cruzar el río Jordán.

En los versículos 10 y 11 dice:

10 «Y Josué mandó a los oficiales del pueblo, diciendo:»

11 Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión.»

Josué estuvo dispuesto a llevar a cabo la tarea que le encomendó Dios, asumió plenamente la responsabilidad de dirigir como general al ejercito del pueblo de Israel. No confiando en sí mismo, sino con la confianza de que Dios estaba a su lado donde quiera que fuese. Dice: «Y Josué mandó a los oficiales». Él lo hizo porque Dios le mandó que lo hiciera, Confianza en Dios y valor son las virtudes que caracterizaron a Josué. La convicción de que Dios lo va a ayudar en su misión.

En la carta a los hebreos 13: 6 leemos:

«. . . de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre».

Citando el salmo 118:6 «El Señor es mi ayudador». David sabía que el Señor le ayudaría. Y Josué confió en Dios, sabiendo que el Señor le podía librar a él.

Hermanos, vemos en nuestras vidas a cada momento la mano de Dios, su misericordia y su cuidado. Sabemos que si obedecemos la voluntad de Dios y cumplimos sus mandamientos. Él ha prometido estar con nosotros en todo momento, pero debemos creer y confiar que sus promesas son verdaderas.

En el versículo 12 dice:

«También habló Josué a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, diciendo:»

Cuando ellos llegaron a la orilla oriental del río, hicieron una petición, en Números 32: 1 al 5. Dice aquí: «Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país un lugar apropiado para el ganado. Vinieron, pues, los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a los príncipes de la congregación». . .si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán». Ésta fue la petición específica de las dos tribus y media.

En los versículos 13 al 15 dice:

13 «Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra.

14 “Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis»

15 “hasta tanto que Jehová haya dado reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado, a este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y entraréis en posesión de ella.”

 Estas tribus decidieron asentarse en el Este del rio Jordán, tierra que Israel ya había conquistado, habían prometido cruzar y ayudar al resto de la nación a tomar la tierra del Oeste del rio Jordán (Números 32:16-32).

Josué les llama a ayudar a sus hermanos como miembros de una nación, recordando la promesa que dieron, de que todos los valientes y fuertes pasarían armados delante de sus hermanos a conquistar la tierra. Este llamado también es para cada uno de nosotros, para ayudar a nuestros hermanos que están enfermos o en situaciones difíciles.  Como el apóstol pablo declara

En 1ª Corintios 12: 25 – 27 dice:

25 … sino que los miembros todos se preocupen los unos por otros.

26 De manera que, si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

Dios nos habla a través de la historia para darnos un ejemplo de cómo debe ser nuestra vida. Nos llama a que tengamos acciones de fe, apartar de nuestra mente y corazón de lo que nos rodea y concentrarnos en lo que un hijo de Dios haría. Significa pensar en el Dios vivo y verdadero que nos acompaña donde quiera que estemos.

Hermanos, Recordemos que Israel recibió la tierra prometida, por mano de Josué; la gracia de la salvación que nosotros recibimos de Dios la recibimos a través de nuestro señor Jesucristo.

En los versículos 16 al 18 dice:

16 Entonces respondieron a Josué, diciendo: “Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes.

17 De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés.

18 Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente.”

La unidad como nación que fue esencial para cumplir el llamado de Dios y la promesa para ellos. Estas tribus actuaron con fe, vencieron la tentación de quedarse cómodamente en casa, decidieron obedecer a Dios y fueron a cumplir su promesa. 

Hermanos las bendiciones que nos da nuestro Dios no se logran por nuestro propio esfuerzo, sino por la gracia de Dios, mediante el poder del Espíritu Santo en nuestra vida.

Dios prometió estar con Josué, así como había estado con Moisés. Él no iba a estar solo, Dios estaría con él en todo momento. Solo le pide esforzarse y ser valiente. Él va a cumplir la promesa dada. Josué solo debe cumplir la ley y vivir conforme a la voluntad de Dios.

Hermanos, Dios está con nosotros a cada momento, debemos de hacer nuestras sus promesas, tener la seguridad de que él nos cuida en todo momento.

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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