Sociedad Femenil Lidia – 3 junio, 2020

Hermanas, esta es la lección que corresponde al día de hoy 3 de junio de 2020, en la Soc. Femenil Lidia: el expositor es el Pbro. Pedro Arcos, así que incluimos su comentario en texto y en audio acerca de la lección de hoy. Les animamos a leerlo y escucharlo.

También se incluye el texto del libro (pág. 83-85)

Los versículos para memorizar: Filipenses 2: 11 y 12

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,

¿Estás preparado para recibir al Rey?- Rosy Prado
Yo quiero lo que quieras tú de mi
Comentario de Pbro. Pedro Arcos sobre la lección de hoy (Audio y Texto)

CAPITULO V

EL USO CORRECTO DE LA VIDA PRESENTE

EVITEMOS LOS EXTREMISMOS

Estimadas hermanas de la sociedad femenil Lidia, les envió un afectuosa saludos, a cada uno de ustedes, esperando que se encuentran bien disfrutando las ricas bendiciones de Nuestro Dios.  Continuamos estudiando el libro de oro de la verdadera vida Cristiana, escrito por el teólogo “Juan Calvino”. Hoy iniciamos con el capítulo V “EL USO CORRECTO DE LA VIDA PRESENTE

El primer subtitulo se llama “evitemos los extremismos”.

Tenemos un texto bíblico referente a este subtitulo 1 Corintios 7:29-31. Donde voy a explicar primeramente el texto bíblico.

Para entender bien 1 Corintios 7:29-31, debemos entender el resto del capítulo.

En capítulos 1-6, Pablo se dirigió a los problemas que la gente de Corintio le presentaba. Ahora, en capitulo 7, se dirige a “bueno le seria al hombre no tocar mujer” (7:1).

Debemos recordar que Corinto es una ciudad griega y que estos cristianos corintios son influidos por la filosofía griega, que tiende hacia el dualismo. Por medio de este dualismo, lo físico (el cuerpo humano) se considera intrínsecamente malo, y lo espiritual (el alma) se considera bueno. El lema, “bueno le seria al hombre no tocar mujer”, concuerda con este dualismo griego-pero difiere del cristianismo, que considera la persona entera, con cuerpo y alma inseparables. Estos cristianos corintios seguramente estaban muy cómodos citando este lema de Pablo, ya que Pablo no estaba casado y habia expresado su preferencia por permanecer soltero (como se ve en versículo 8).

En 7:1-24, Pablo desea reorientar los cristianos corintios-alejarles del enfoque ascético y acercarle a una forma de pensar escatológica. Al hacer esto, Pablo contesta varias preguntas sobre el matrimonio y el divorcio.

Este texto nos pide vivir la vida enfocándonos en lo más importante.

1 Corintios 7:29-31.

“Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto” (29ª) aunque algunos eruditos cuestionan el significado de “el tiempo es corto” versículo 31b. deja claro que aquí Pablo habla de manera escatológica.

Aunque Jesús dejó claro que nadie puede saber el momento de su regreso (Mt 24:36), su muerte y resurrección dieron paso a una nueva era en la que cristianos deben vivir como gente escatológica-gente cuya esperanza se enfoca en la llegada del reino de Dios en toda su plenitud-gente que vive anticipando lo que será en lugar de preocuparse por lo que es.

¡resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si nos disfrutasen. (vv.29b-31ª) estos ejemplos muestran como personas que enfocadas en lo escatológico viven de manera diferente al resto de las personas. Sin embargo, debemos tener cuidado no mal interpretar a Pablo aquí. En los primeros versículos de este capítulo, Pablo alentó a los cristianos corintios para que siguieran adelante con sus actividades diarias, incluyendo el matrimonio no celibato (vv1-5)

“porque la apariencia de este mundo se pasa” (v.31b) como se anota arriba, esta frase confirma el énfasis escatológico de este pasaje. Este mundo es temporal, por eso, solo merece atención secundaria. El reino de Dios-siendo ya realidad, pero esperando su plena revelación, es lo que cuenta de verdad.

  1. Nuestra aspiración es llegar al cielo, pero no por eso no nos vamos a cuidar estando en la tierra y tampoco nos vamos a negar disfrutar las bendiciones que recibimos de Dios estando aquí en la tierra.
  2. Sabemos que somos peregrinos en este mundo, pero aún el apóstol Pablo nos invita a vivir en plenitud bajo la dirección de Dios mientras estamos en Él.
  3. Para vivir como a Dios le agrada debemos de hacerlo con la libertad que el mismo Señor nos da en su Palabra sin poner mayores cargas según nuestro propio criterio, siempre buscando hacer todo para Él conforme lo que nos indica.
  4. Debemos vivir responsablemente apegados a las indicaciones que recibimos en la Palabra de Dios y no a lo que nos guie nuestra conciencia contaminada por el pecado.
  5. No debemos vivir con cargar carnales impuestas ni con libertinaje, sino siguiendo en nuestra conducta los principios que las Escrituras establecen. (1 Corintios 7:30,31)
Reflexión

Amadas hermanas en las Escrituras encontramos numerosas citas que habla sobre lo que nos enseña el libro, en el libro de Filipenses 3:20 dice de esta manera “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”. Los hijos de Dios tienen un permiso de residencia que nadie les podrá quitar. Somos ciudadanos del cielo (3:20) por esto, por supuesto, no significa que ya no tenga responsabilidades que asumir aquí en la tierra. La biblia nos enseña que debemos someternos a nuestro gobierno terrenal. Debemos recordar también que somos peregrinos en este mundo, nuestro hogar es en la presencia de Dios. Debemos vivir responsablemente tal como nos enseña la Palabra de Dios.

A continuación las páginas 83-85 del libro

El uso correcto de la vida presente
Evitemos los extremismos

1. La palabra de Dios apunta al cielo como nuestra meta, de forma que nos instruye en el uso correcto de las bendiciones terrenales. Este tópico no debería ser desestimado en un estudio sobre las reglas de la vida. Si hemos de vivir, hemos de usar también los instrumentos necesarios para preservar la vida. No podemos ni aun evitar aquellas cosas que sirven más bien a nuestros placeres que a nuestras necesidades, de manera que debemos usarlas con una conciencia pura y observando la moderación, ya sea que nos hayamos referido a una o la otra.

2. Esto es lo que prescribe el Señor en su Palabra cuando enseña a sus siervos que la vida presente es como un peregrinaje en le cual están viajando en el paso hacia el reino celestial. Aunque esta tierra es solo un vestíbulo del cielo, debemos, sin ningún lugar a dudas, hacer uso de sus bendiciones, de manera que en lugar de demorarnos durante este viaje, nos encontremos asistidos por ellas. No es, pues, sin razón que le Apóstol Pablo nos aconseja hacer uso de este mundo como si no lo usáramos, y comprar posesiones con el mismo estado del ánimo que cuando las vendemos.

3. Puesto que le insinúa esta pregunta, y corremos el peligro de caer en dos errores opuestos, intentemos proceder en un terreno firme, de modo que evitemos los dos extremos. Algunas personas buenas y santas han visto como la intemperancia y la vida lujuriosa conduce al hombre a derribar una y otra vez cualquiera barrera de restricción, amenos que éste sea refrenado por una extrema severidad. En su deseo de corregir este mal tan pecaminoso, dichas personas adoptan el único método que según ellos encajaban en estas circunstancias; permitir las bendiciones terrenales solamente cuando fueran una necesidad absoluta. Este consejo mostraba las mejores intenciones, pero era demasiado rígido, ya que sus defensores cometieron el peligro error de imponer en las conciencias de los demás unas reglas más estrictas que aquellas expresadas en la Palabra del Señor. Restringiendo al pueblo dentro de las demandas de la absoluta necesidad, se abstuvieron de todo lo que les fue posible. De acuerdo a lo que ellos afirman, es apenas permisible comer o beber nada sino pan y agua. Otros siguen una rigidez aun más absoluta, como Crates de Tebas, de quien se dice que tiró sus tesoros al mar por el temor de que sino eran destruidos, el mismo seria arruinado por ellos.

4. Por otra parte, hoy día hay mucha gente que busca un pretexto par excusar su intemperancia en el uso de las cosa externas, y que sin embargo es totalmente indulgente en las concupiscencias de la carne. Esta gente toma por hecho que la libertad no debe ser restringida por ninguna clase de limitaciones, pero nosotros no podemos estar de acuerdo con este pensamiento. Su proclamación dice que todo debe dejarse a la conciencia de cada individuo, para usar según lo que cada uno piensa para sí.

5. Debemos dar por sentado que en realidad este pensamiento no es correcto. Tampoco es justo vincular la conciencia de los demás con estas reglas tan duras. Sigamos en nuestra conducta los principios generales que la Escritura establece para el uso legal de ciertas cosas. Ver. (1ª Cor. 7: 30-31)

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