Sociedad Femenil Lidia – 24 junio, 2020
Hermanas, esta es la lección que corresponde al día de hoy 24 de junio de 2020, en la Soc. Femenil Lidia: el expositor es el Pbro. Pedro Arcos, así que incluimos su comentario en texto y en audio acerca de la lección de hoy. Les animamos a leerlo y escucharlo.
También se incluye el texto del libro correspondiente a esta lección
Acceso a Reunión Virtual Zoom de hoy:
Ir a la Reunión virtual Zoom de hoy 5:30 pmID de reunión: 886 4057 9064
Contraseña: 614720
Los versículos para memorizar: Romanos 12:3 y 4
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
Estimadas hermanas de la sociedad femenil Lidia, mi esposa y yo les enviamos un afectuoso saludo, a cada uno de ustedes esperando que se encuentran bien disfrutando las ricas bendiciones de nuestro Dios. Hoy terminamos nuestro estudio el libro de oro de la verdadera vida cristiana, escrito por el Teólogo “Juan Calvino”.
Damos gracias a Dios durante este mes de junio estuvimos estudiando. Como tema: “El uso correcto de la vida presente”
- Evitemos los extremismos
- Las cosas terrenales son regalos de Dios
- La verdadera gratitud nos limitará cometer abusos
- Vivamos en moderación
- Seamos pacientes y contentémonos bajo las privaciones.
Y terminamos con el último subtema: Sed fieles a vuestro llamamiento divino.
Génesis 1: 28 “Y los bendijo Dios” Esta es la segunda de tres bendiciones en el primer relato de creación (véase 1:22; 2:3). Significa que Dios está de acuerdo de la pareja varón/hembra que ha creado. Nos preguntamos si Dios nos bendice también los animales de la tierra (v.24, 25). Lo más probable es que Dios dirija la bendición de v.28 hacia toda criatura creada el Dia 6-como los animales de la tierra y los como humanos:
“Y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla” (v.28). Podemos ver lo primero que dijo Dios: “Fructificad y multiplicaos” Ahora Dios dirige sus palabras al hombre y la mujer. Entonces, Dios claramente les dice al hombre y la mujer que tiene la capacidad de crear hijos para poblar la tierra.
La palabra “sojuzgar” aquí se refiere a la tierra y, por lo tanto, domar el desierto con el propósito de crear un habitación que sostenga vida humana. Esto requiere proveer por necesidades humanas como alimento, agua, ropa, y alojamiento. La palabra “sojuzgar” no concede licencia para despojar la tierra. Hacerlo sería estropear la habilidad de la tierra para mantener futuras necesidades humanas, y esto sería contra productivo. “sojuzgar”, entonces, debe incluir un sentido de responsabilidad por los recursos necesarios para proveer por las futuras generaciones, tanto como las de la generación actual.
“y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (v. 28) Dios concede a los humanos dominio sobre tres grupos principales de seres vivientes-peces, pájaros, y bestias de la tierra. “El dominio es el de un pastor que cuida y alimenta los animales”.
La lección de Juan Calvino dice de esta manera:
- Nuestra vida debe ser congruente a nuestro llamamiento puesto que así sabremos nuestros deberes y no nos perderemos en este mundo, cada uno tenemos un lugar y así sepamos cómo conducirnos en cada esfera de la vida.
- Nuestro llamamiento divino es el principio y base de un comportamiento justo para cada acción de nuestra vida y debe ser acorde a lo señalado por Dios.
- Cuando sabemos que Dios es nuestro Guía en todos los planos de nuestra vida, aún en medio de cualquier circunstancia sentimos un consuelo incomparable, da avenida que estamos cumpliendo con el llamamiento divino.
Reflexión
De acuerdo lo que hemos estado estudiando habíamos dicho que nuestra meta en esta vida es estar en la presencia de Dios, como dijo Pablo que nuestra ciudadanía está en los cielos, entonces nuestro llamamiento tiene que ser de acuerdo a lo que creemos. En la primera carta de Juan 2: 15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.
A continuación las páginas correspondientes del libro
SED FIELES A VUESTRO LLAMAMIENTO DIVINO
1. Finalmente, sepamos que el Señor nos ordena que seamos fieles a nuestro llamamiento en todas las acciones de nuestra vida. Él sabe que la mente humana arde con inquietud, que su ambición de abrazar los bienes de este mundo es insaciable. Por lo tanto, y para prevenir esta confusión producida por nuestra propia locura, ha señalado a cada uno sus deberes particulares en las diferentes esferas de la vida. Y para tales esferas de la vida vocaciones o llamamientos. Él Señor nos ha asignado un lugar a cada uno, de manera que no tengamos incertidumbre durante loe días de nuestra vida. Esta distinción es tan necesaria, que a sus ojos todas nuestras acciones son medidas por ella, y a menudo esta mediad difiere bastante del juicio a la filosofía humana.
2. Aun entre los filósofos, no hay heroísmo más grande que liberar al propio país de la tiranía. Sin embargo, la voz del juez celestial condena abiertamente al hombre que mate aun tirano. No está en nuestro plan enumerar ejemplos, pero contentémonos con saber que nuestro llamamiento es el principio y la base de un comportamiento justo para cada caso. Aquel que sobrestime su llamamiento nunca mantendrá el sendero correcto en los deberes de su trabajo. Tal vez algunas veces pueda tener éxito en hacer alguna cosa que aparente ser digna de alabanza. Pero, aunque pueda parecer bueno a ojos de los hombres, no será aceptable ante el Trono de Dios, ni habrá consistencia en las demás partes de su vida.
3. Por lo tanto, regulemos mejor nuestra vida manteniendo presente nuestro llamamiento por parte del Señor. Nadie debe ser tentado por su propia jactancia a llevar acabo nada que no sea compatible con su llamamiento, porque ha de saber que es incorrecto traspasar lo limites puestos por Dios. Alguien que no esté situado en las primeras filas del deber, no podrá estar satisfecho con cumplir con su tarea particular, y no debe renunciar al lugar donde el Señor le ah puesto. Cuando un hombre sabe que Dios es su guía en todos los planos de su vida, que en medio de sus trabajos, dificultades y otras cargas siente un consuelo incomparable. El magistrado llevará todas las tareas de su oficina con mayor entusiasmo. El padre de familia cumplirá con sus deberes con más paciencia, y valor y ahínco. Cada persona, en su respectiva esfera de vida, manifestará más paciencia, y se sobrepondrá mejor a las dificultades, cuidados, miserias y ansiedades de su camino, cuando esté convencida de que le Señor ha puesto sobre sus hombros la tarea que le toca. Si seguimos fielmente nuestro llamamiento divino, recibiremos el consuelo de saber que no hay trabajo tan insignificante o sórdido que no sea verdaderamente respetable e importante ante los ojos de Dios. Ver. (Gén. 1: 28; Col. 1: 1)