Obedeciendo la voz de Dios

CDMX, viernes 3 de julio de 2020

Texto: Josué 5: 2 al 15

Transcripción:

El día 10 del mes primero Josué y el pueblo de Israel acamparon en Gilgal en lado oriental del rio Jordán. Hermanos podemos imaginarnos la cantidad de hombres, mujeres, niños, que cruzaron, era un pueblo numeroso y ahora están en la tierra prometida.

Todos los reyes de los amorreos y los reyes de los cananeos que estaban en ambos lados del Rio Jordán cuando escucharon que Jehová ha secado las aguas del rio para que los Israelitas cruzaran el rio en seco, en la época en que el rio Jordán es más caudaloso, sus corazones desfallecieron y quedaron sin animo ante los Israelitas.

En los versículos 2 y 5 dice:

2. «En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.

3. Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot.

4. Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.

5. Pues todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había nacido en el desierto, por el camino, después que hubieron salido de Egipto, no estaba circuncidado.

«Recordemos que en el pacto que Dios hizo con Abraham dio la tierra de Canaán a Israel. La circuncisión era necesaria para todos los descendientes de Abraham como una señal del pacto, pero el pueblo de Israel había descuidado la observación del rito de la circuncisión. La vieja generación no obedeció a la voz de Jehová, ellos habían abandonado este rito durante los años que vagaron a través del desierto. La generación nacida en el desierto es la que cruzo con Josué el rio Jordán, tomando la promesa de tierra que fluye leche y miel por fe.

En los versículos del 7 al 9 dice:

7. A los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.

8. Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.

9. Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.»

La circuncisión era siempre un poderoso acto de consagración a Dios. En ello. Un Israelita dice “No soy como los gentiles. Yo escucho a Dios y lo obedezco” Eso es ser fiel a su palabra e identificarse como un miembro del pueblo de Dios, renunciando a la carne y al mundo. Todos se santificaron muriendo a sí mismos y viviendo para Dios. Ese día Dios quito “La vergüenza del pueblo de Israel “por los años de esclavitud y servidumbre en Egipto

En los versículos del 10 al 12 dice:

10. Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.

11. Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas.

12. Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.

Para cumplir la ley, ellos debían recordar que fueron cautivos, celebrando la obra de liberación de Dios, al celebrar la Pascua, renuevan su relación con Dios. Obedeciendo sus estatutos. Ahora, Dios les daría victoria en la tierra, pero Él tenía que prepararlos para ella.

El maná, era el pan del cielo que cada mañana recogía el pueblo para su sustento. Cuando comieron las espigas tostadas y los demás frutos de la tierra, el maná ceso.  Ya estaban en la tierra prometida, debían trabajar y tomar lo que Dios ahora les proveería.

Hermanos en San Juan 6:33 y 51 podemos leer que Jesús nos dice:

33. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.

51. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere este pan vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Hermanos, debemos ser obedientes a Dios y hacer su voluntad y creer que el señor Jesús es el pan del cielo que nos da vida. 

El Apóstol Pablo en Romanos 7:4 dice:

4. Así también vosotros. Hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucito de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Hermanos demos gracias a Dios por la obra redentora de nuestro señor Jesucristo. Sabemos que Dios siempre es fiel, confiemos en su cuidado y providencia.

En los versículos del 13 al 15 Dice:

13. «Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

14. El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

15. Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.»

Josué estaba cerca del campamento, observando el campo o tal vez preocupado, cuando vio a un varón con la espada desenvainada. La repuesta a la pregunta que hace es impactante, como Príncipe de los ejércitos de Jehová he venido ahora.  Josué se humilla y le pregunta que dice mi señor a su siervo y Él le pide quitar el calzado de tus pies porque el lugar donde estas es santo. Esto nos recuerda a Moisés cuando recibe la comisión de liberar al pueblo de Egipto.

Josué puede estar seguro ahora, que el ejército de Jehová lo acompañara en la conquista de la tierra Prometida.

Hermanos, Dios es poderoso y nos pide, como le pidió al pueblo, santificarnos, renovar nuestros votos, alistarnos y obedecer su voz.  No hay vuelta atrás. Hermanos, estemos listos para dar testimonio de nuestra fe no estamos solos el ejército de jehová nos acompaña.

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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