No temas, levántate y sube

Meditación sobre Josué 8: 1-4 y 11-32 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles

Transcripción

CDMX, viernes 24 de julio de 2020

La primera vez que subieron los Israelitas a tomar la ciudad de Hai, La comunión de Dios con su pueblo se había roto, por causa del pecado, por lo que fueron derrotados, se demostró que sin la ayuda de Dios no podría conquistar la tierra prometida. Después de que el pecado fue quitado, la comunión con Dios se restauró.

En el versículo 1al 4 dice:

1. Jehová dijo a Josué: “No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.

2. Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella.”

3. Entonces se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche.

4. Y les mandó, diciendo: “Atended, pondréis emboscada a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos dispuestos

Dios fortaleció a Josué, le dijo No temas ni desmayes, … levántate y sube. Jehová dijo a Josué que se prepara para tomar la ciudad, y hacer con Hai y su rey lo mismo que hizo a Jericó.  Josué preparo treinta mil hombres para la emboscada ordenada por Dios. Cuando nos sintamos desmayar hermanos, Oremos a nuestro padre Dios para que nos de fortaleza en los momentos de necesidad, tengamos seguridad que Él nos dirá como a Josué No temas ni desmayes, … levántate y sube.

En el versículo 11 al 13 dice:

11. Y toda la gente de guerra que con él estaba, subió y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y acamparon al norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai.

12. Y tomó como cinco mil hombres, y los puso en emboscada entre Bet-el y Hai, al occidente de la ciudad.

13. Así dispusieron al pueblo: todo el campamento al norte de la ciudad, y su emboscada al occidente de la ciudad, y Josué avanzó aquella noche hasta la mitad del valle.

Dios había dado el plan de batalla, cada uno sabía lo que debía hacer. Se preparó la emboscada para tomar la ciudad de Hai. El pueblo había renovado la confianza en que Dios estaba con ellos y Él los conduciría a la victoria.

En los versículos 14 al 16 que dice:

14. Y aconteció que viéndolo el rey de Hai, él y su pueblo se apresuraron y madrugaron; y al tiempo señalado, los hombres de la ciudad salieron al encuentro de Israel para combatir, frente al Arabá, no sabiendo que estaba puesta emboscada a espaldas de la ciudad.

15. Entonces Josué y todo Israel se fingieron vencidos y huyeron delante de ellos por el camino del desierto.

16. Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para seguirles; y siguieron a Josué, siendo así alejados de la ciudad.

Cuando seguimos el plan que Dios no tenemos nada que temer. En 1ª Juan 2:17 dice:

Y el mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Hermanos, Él nos conoce, nos cuida y guía los pasos de cada uno de nosotros.

En los versículos 18 al 20

18. Entonces Jehová dijo a Josué: “Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano.” Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.

19. Y levantándose prontamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego.

20.  Y los hombres de Hai volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían.

Los habitantes de Hai se confiaron, creyeron que sería una victoria fácil, como la vez anterior.

En el versículo 22 dice:

22. Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase.

Los de Hai que, jamás pensaron caer en una emboscada. Los israelitas los encerraron entre dos fuegos.

En los versos 26 al 28 dice:

26. Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hai.

27. Pero los israelitas tomaron para sí las bestias y los despojos de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que le había mandado a Josué.

28. Y Josué quemó a Hai y la redujo a un montón de escombros, asolada para siempre hasta hoy.

Los Israelitas no mostraron piedad, Dios había ordenado que no quedara nada de la ciudad de Hai. La victoria y juicio de Dios están completos

En los versículos 30 al 32 dice:

30. Entonces Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Ebal,

31. Como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, “un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro;” y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz.

32. También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel.»

El pueblo de Israel siguió al pie de la letra el plan de Dios en la conquista de la ciudad de Hai. Josué dio gracias a Dios por el éxito obtenido, se leyó la Ley dada a Moisés, así como las maldiciones y bendiciones. El pueblo de Israel recordó que Dios siempre debe recibir la gloria.

Dios tiene un plan de para cada uno de nosotros, en Efesios 2 : 10 dice:

Porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Hermanos, sigamos el plan que Dios tiene para nuestras vidas, escuchemos su voz, levántate y sube, oremos a Dios por medio de nuestro señor Jesucristo para que el guie nuestros pasos y que todo lo que hagamos sea para su gloria.

 A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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