Un medio de bendición

Antes de establecer el diezmo como un arreglo para la expresión comunal de la relación del pueblo con su Dios y como un arreglo para el sostén de sus instituciones religiosas, Moisés (bajo la inspiración del Espíritu Santo) le hizo saber a todo el pueblo que el diezmo era una institución establecida desde hace mucho tiempo antes, dentro del contexto del pacto. Así que cuando Moisés menciona el diezmo en Levítico 27:30, «Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová«;  el pueblo de Dios ya estaba enterado de esta expresión de su relación con Dios como Dueño Soberano y del compromiso que el mismo Dios había hecho con él por medio de su pacto.

Esta es la razón porqué en Lev 27:30 y siguientes versículos no se habla del sostén de las instituciones religiosas; pues Moisés quiere que primero tengan en mente la esencia del significado del diezmo.

En Números 18, vemos por primera vez el uso que Dios hace del diezmo. La parte del capítulo que trata del diezmo viene al final (versículos 23-28), después de haber  hablado de las funciones al sacerdocio y del servicio de los Levitas. No puede haber duda: Dios establece primero el sacerdocio y el servicio levítico como una bendición para el pueblo, y luego determina que los diezmos, que pertenecen a Él, se empleen para el sostén de este servicio. Es como si Dios recibiera del pueblo lo legítimamente debido a Él solamente para invertirlo a favor de su pueblo. Dios recibe su parte, pero no para él, sino con el fin de proveer beneficio para el pueblo.

Veamos aquí un principio que vemos en general en las Escrituras: Dios pone la obediencia no como una condición de bendición; sino como un medio de bendición. El diezmo, que se debía a Dios por ser el soberano Dueño de todo, llega a ser el medio por el cual Dios provee los servicios religiosos al Pueblo. En esta situación podemos entender mejor la razón por la cual la Biblia pone la obediencia a la ley de Jehová como sabiduría. El Pueblo que es espiritualmente sabio es un Pueblo que es fiel con sus diezmos. Por más que diezmamos, más grande se hace la fundación establecida para nuestro beneficio, y más grande será el depósito a nuestro favor..

Guía para reflexionar

1. El diezmo fue establecido dentro de un contexto, ¿Cuál es?
2. ¿Cómo se explica que el diezmo es una bendición para el Pueblo de Dios?
3.  ¿Cuál es el papel que juega la obediencia en general en las Escrituras?
4. ¿Sabe que los fariseos eran sumamente obedientes en cumplir con el diezmo? Lea Mateo 23:23 ¿Por qué Jesús los acusaba entonces?
5. ¿Ha actuado usted alguna vez como esos fariseos? ¿Ha diezmado para tener el reconocimiento de los demás, para sentirse bien consigo mismo?
6. ¿Necesita de Cristo para ser perdonado? ¿Necesita del Redentor para ser restaurado y ser espiritualmente sabio?