Bendice alma mía al Señor – Parte 2

Meditación sobre el Salmo 103:2-3 por el A.I. Marcos Mercado Estrada

Salmo 103

1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia.
7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras.
8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo,
16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos.
20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto.
21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad.
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová.

1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.

2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

I. INTRODUCCIÓN

Muy buenos días me da mucho gusto enviar un cordial saludo a todos los que nos escuchan en sus hogares en muy diversos lugares, en esta hermosa mañana

Hoy continuamos con la segunda de una serie de meditaciones basadas en el salmo 103 y quiero invitarlos para que lo memoricen y lo utilicen para alabar a Dios por todas las bendiciones que día a día derrama sobre nosotros

Hace 8 días mencioné que Charles Spurgeón el gran predicador inglés del siglo XIX dijo acerca de este salmo que

Así como en la cordillera de los Alpes algunos picos se elevan ostensiblemente por encima de las demás cumbres; así también, entre los salmos, hay picos de canto que sobrepasan a los restantes.

Y que en la divina cordillera compuesta por las cumbres que contienen salmos de alabanza, el salmo 103 a él le pareció el salmo más bello que resplandece con una luz purpúrea mucho más fulgurante y encendida que todas las demás.

Este salmo es la respuesta del ser humano a las innumerables bendiciones recibidas de parte de Dios,

Al iniciar el análisis del versículo 2 encontramos que repite las primeras 5 palabras del versículo 1:

II. BENDICE, ALMA MÍA, A JEHOVÁ,

En este versículo el salmista está tan entusiasmado que en el versículo 1 y en el versículo 2 repite la misma idea invitándose a sí mismo de nuevo a levantarse y bendecir al Señor.

Aquí vemos su intenso deseo de mostrar la necesidad de que debemos emocionarnos, una y otra vez cuando estamos alabando a Dios, y además de sentirnos conmovidos con todas las fibras de nuestro ser.

El siguiente pensamiento del versículo 2 es:

III. Y NO OLVIDES NINGUNO DE SUS BENEFICIOS;

No olvides. No es una petición, sino que es una orden directa para evitar lo que origina la ingratitud que es el olvido.

El Salmos 145:16 Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente.

Sobre este pensamiento Agustín de Hipona dijo

El calificativo de ingrato es uno de los más vergonzosos para el ser humano y no podemos correr el riesgo de llevarlo estampado nuestras frentes.

 Y no olvides ninguno de sus beneficios.-Es decir no pases por alto ni uno sólo de ellos, esto es lo que indica el sentido del texto original hebreo

Y es que la única manera de que la alabanza no cese en tus labios es que los beneficios del Señor estén presentes todo el tiempo delante de tus ojos.

Este pasaje nos exhorta para que utilicemos nuestra memoria y busquemos en el olvido, los favores y bendiciones importantes que hemos recibido y que no hemos agradecido a nuestro Dios y entonces nos vamos a dar cuenta de que son innumerables.

Por eso el Salmo 116:12 dice:

12 ¿Qué pagaré a Jehová Por todos sus beneficios para conmigo

Miren ustedes, un beneficio de valor incalculable es el que nos dio nuestro señor Jesucristo al morir por nosotros, en nuestro lugar, en la cruz del calvario para librarnos y salvarnos de la muerte y la condenación eterna, y por ello aún toda la eternidad va ser insuficiente para alabarle y agradecerle su amor y su redención.

Ahora bien el salmista menciona en este capítulo 16 motivos de gratitud y alabanza a Dios ¿cuáles son?  Hoy vamos a analizar solo dos de éstos múltiple beneficios

IV. EL ES QUIEN PERDONA TODAS TUS INIQUIDADES.

Spurgeon al hablar de estos beneficios o bendiciones de Dios, de manera poética exclamó:

David seleccionó del estuche del amor divino unas cuantas perlas escogidas, las ensartó en el hilo de su memoria y las lució a modo de un collar de gratitud, que ahora nos muestra en este hermosísimo salmo.

El es quien perdona todas tus iniquidades

Miren, todos sabemos y hemos experimentado que el perdón de nuestros pecados es uno de los regalos o dones más destacados de la gracia divina, es una primicia de la misericordia celestial; y de hecho, una experiencia necesaria para poder disfrutar de todo lo que viene después.

El perdón tiene muchas características, pero voy a mencionar solo cuatro:

  1. 1 Juan 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado

2. El perdón ocupa el primer peldaño en la escala de valores de nuestra experiencia espiritual; y en muchos aspectos, es el más valioso e importante

3. Este perdón no es humano sino divino puesto que es Dios mismo el que perdona

4. El perdón es absoluto, porque este versículo dice  “perdona todas tus iniquidades» es decir borra todos nuestros pecados, tanto los de omisión como los de Comisión,.

Miren ustedes, Dios en su infinita misericordia promete perdonarnos si abandonamos nuestros caminos pecaminosos, tal y como dice. Isaías 55:7

“Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar

El es quien perdona todas tus iniquidades.

Cuando Dios perdona, perdona por completo, como es propio de él.

Un comentarista, Francisco Lacueva dijo que el verbo está en participio presente lo que indica que ha perdonado, perdona y perdonará todas las culpas.

Es decir, la expiación de Cristo; fue completa y abarca todos y cada uno de los pecados del creyente, pasados, presentes y futuros. y «La sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado

Y el versículo 12 de este Salmo, revela la magnitud de este perdón de Dios: 12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones

El salmista estaba absolutamente seguro, de que su alma había sido perdonada y restaurada, y en consecuencia la alienta a bendecir al Señor con todas las fuerzas de su ser interior.

¿Cuál es el segundo motivo de gratitud y alabanza que encontramos en este versículo?

V. EL ES EL QUE SANA TODAS TUS DOLENCIAS

¿cómo lo hace? Porque cada día de nuestra vida está bajo su cuidado y Él nos visita así como un médico visita su paciente: curando todas y cada una de nuestras dolencias

Agustin de Hipona al comentar este versículo dijo

¿Estás enfermo? No temas: Dios sanará todas tus enfermedades y curará todas tus dolencias. Aunque digas que tu enfermedad es de las más graves y definitivamente mortal!

¿Olvidas que el médico que las cura es mayor aún? ¿Acaso para el médico omnipotente existe alguna enfermedad incurable? Déjale obrar y no apartes de ti sus manos ya que Él sabe muy bien lo que hace, donde debe tocar y sanar.

Y no te sientas agradecido a él únicamente cuando acaricia tus heridas, sino también cuando tiene que usar el bisturí; soporta el dolor de la cirugía pensando en la futura recuperación.

Los médicos humanos se equivocan con frecuencia; pero El señor ha prometido curar tus enfermedades y sanar tus dolencias y Él jamás equivoca.

¿Por qué? Porque los médicos curan algo que ellos no han diseñado y hecho.

Pero el Dios, que hizo nuestros cuerpos y nuestras almas salmo sabe muy bien cómo reparar lo que él mismo creó y cómo restaurar aquello que formó con sus propias manos.

Atesora en tu mente y corazón en esta mañana: El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias

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One thought on “Bendice alma mía al Señor – Parte 2

  • En verdad el sana todas las dolencias, sabemos que no hay imposible para Dios y Él puede sanarnos de cualquier enfermedad, pero si no quisiera recuperar nuestra salud y murieramos, Él ya nos está dando la SALUD PERFECTA y nunca más nos enfermaremos.
    Aunque el texto no solo habla de enfermedad sino de toda dolencia.
    Misericordioso es nuestro Dios.
    Bendiciones

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