
Sociedad Femenil Lidia – 16 septiembre, 2020
Seguimos con el estudio sobre La Reforma
Las 95 Tesis
El expositor de este mes: Víctor Sandoval García
MARTÍN LUTERO, INSTRUMENTO DE DIOS
Víctor Manuel Sandoval
3. LAS NOVENTA Y CINCO TESIS
“Una disputa sobre el poder y eficacia de las indulgencias.”
Conforme Martín Lutero fue avanzando en el estudio y conocimiento de la Palabra de Dios, más y más se dio cuenta del grave extravío y profundos errores en que vivía la Iglesia Cristiana de su tiempo. Cuando fue a Roma en cumplimiento de una comisión de la Orden de los agustinos a la que pertenecía, se dio cuenta de la corrupción de la Iglesia, pero su indignación llegó al colmo cuando el monje dominico Tetzel llegó a Wittemberg y aterrorizaba al pueblo con la amenaza de sufrimientos infernales, para que le compraran indulgencias, que – proclamaba – podían reducir a sus familiares difuntos los sufrimientos y horrores del Purgatorio.
El papa León X necesitaba los recursos procedentes de la venta de indulgencias para construir la Basílica de San Pedro en Roma. Además de las indulgencias que vendía el fraile dominico, entre otras cosas, el papa nombró cardenal a Alberto de Brandenburgo a cambio de una importante suma de dinero. Éste príncipe consiguió para esos efectos un préstamo de los banqueros judíos de la Casa Fruger. El papa le otorgó entonces una numerosa colección de reliquias para que al exhibirlas obtuviera limosnas de los creyentes, para pagar la deuda contraída con la Casa Fruger. Un poco más adelante comentaremos cómo fue que la veneración de estas reliquias también concedía reducciones muy importantes de años a las almas que estaban en el Purgatorio.
Según la iglesia católica, el Purgatorio es un estado transitorio del alma, en el cual las personas que mueren y están en estado de gracia sufren la pena temporal que aún deben por los pecados perdonados y , tal vez, expiar sus pecados veniales no perdonados. Las penas que se sufren allí son similares a las del Infierno, pero no son eternas y purifican el alma. Por eso, el Purgatorio es la purificación de los elegidos, la última etapa de la santificación.
Todavía hoy se cree que todo aquel que entra en el Purgatorio terminará entrando al cielo tarde o temprano. Se afirma que las plegarias a Dios por los muertos, la celebración de misas y las indulgencias pueden acortar la estancia de una o varias almas que estén sufriendo en el Purgatorio.
Esta es a todas luces una doctrina falsa y perversa que contradice la doctrina bíblica de la gracia pues niega la eficacia de la salvación obtenida por Cristo a favor de los suyos.
Esta publicación clavada por Lutero en las puertas de la Iglesia del Palacio de Wittemberg el 31 de octubre de 1517, invitando así a un debate teológico fundamental que desembocó en la Reforma Religiosa del Siglo XVI y dio origen a la formación de las iglesias protestantes dentro del cristianismo.
La iglesia del Palacio de Wittemberg era el lugar donde se guardaba una de las colecciones de reliquias más grandes de Europa (5005 piezas). Las reliquias eran objetos que muchos católicos medievales consideraban “santos” o “sagrados” por haber presuntamente pertenecido o estado en contacto con un santo. De acuerdo a estas creencias, la contemplación de las reliquias otorgaba méritos a quien las veneraba, de modo que podía recibir la absolución del castigo por sus pecados en el purgatorio.
Incluían varios frascos con la leche de la Virgen María, paja del pesebre donde nació Jesús y el cadáver completo de uno de los niños inocentes masacrados por orden de Herodes. Estas reliquias eran exhibidas una vez al año para que los fieles las venerasen, lo que inducía a los devotos peregrinos a donar dinero a la Iglesia del Palacio para recibir indulgencias que reducirían su padecimiento en el purgatorio hasta por un millón novecientos mil días.
Lutero redactó sus 95 tesis como soporte para un debate teórico, una “disputa” teológica, práctica corriente en la época. Concebidas para ser difundidas en un círculo restringido de teólogos, su éxito sorprendió al propio Lutero. Las tesis tuvieron gran difusión, pero la iglesia vaciló en condenar a Lutero, quien continuó discutiendo con teólogos partidarios de las doctrinas de Roma, por ejemplo, con Johann Eck en la disputa de Leipzig de 1519.
Las tesis fueron finalmente condenadas el 15 de junio de 1520, por la bula Exsurge Domine del papa León X. Lutero, entonces abiertamente en conflicto con la Iglesia de Roma, fue excomulgado el año siguiente.
El Papa León X exigió que Lutero se retractara de sus tesis, pero el monje alemán rechazó esta exigencia públicamente en la Dieta de Worms de 1521. Así, simbólicamente, se daba inicio a la Reforma. El miércoles próximo comentaremos lo que ocurrió en la Dieta de Worms ante el Emperador Carlos II de Alemania y V de España.
Septiembre de 2020
El versículo para memorizar: Efesios 2:8 y 9
9 no por obras, para que nadie se gloríe.Efesios 2:8,9