Bendice alma mía al Señor – Parte 7

SALMO 103:13-14
13 Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.
INTRODUCCIÓN

Muy buenos días mi nombre es Marcos Mercado Estrada y me da mucho gusto enviar un cordial saludo a todos los que nos escuchan en muy diversos lugares, en este hermoso día.

Hoy continuamos con la séptima de una serie de meditaciones basadas en el salmo 103 y sigo invitándoles para que lo memoricen y lo tengan presente en sus mentes y corazones.

Ya que este salmo es la respuesta del ser humano a las innumerables bendiciones recibidas de parte de Dios,

Voy a iniciar leyendo este hermosísimo salmo:
1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia.
7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras.
8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo,
16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos.
20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto.
21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad.
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová.
El primer versículo en el que hoy vamos a poner nuestra atención dice:

13 COMO EL PADRE SE COMPADECE DE LOS HIJOS, SE COMPADECE JEHOVÁ DE LOS QUE LE TEMEN.

Aquí tenemos una comparación sorprendente ya que el salmista presenta aquí la imagen de Dios como la de nuestro padre celestial mucho tiempo antes de que este concepto fuera revelado por Jesús en las páginas del Nuevo Testamento.

Y hay que considerar y resaltar que Es Dios mismo el que se ha revelado a nosotros como padre en diversos pasajes de las sagradas escrituras: por ejemplo, en Lucas 15 en la sorprendente parábola del hijo pródigo, en la cruz del calvario Jesús se dirigió a Dios llamándole padre tal y lo encontramos en Lucas 23:34

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen;Lucas 23:34

En 1 Juan 2:1 La biblia nos dice que Jesús está sentado a la diestra de Dios nuestro padre y es nuestro abogado y dice

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.1 Juan 2:1

 Nuestro señor y salvador Jesucristo nos enseñó a orar llamando a Dios padre y esto lo encontramos en Mateo 6:9 que dice

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.Mateo 6:9

Ahora bien, este versículo. dice “como el padre se compadece de los hijos»

Y la realidad es que, cuando Dios mira a los seres humanos, tiene mucho de que compadecerse, pues todos necesitamos mucho de su compasión.

Ahora bien aquí no dice que Dios se compadece de nosotros, así como un ser humano se compadece de otro ser humano; o así como los ricos se compadecen de los pobres; o como los fuertes de los débiles; sino que aquí compara la compasión de Dios con la que un padre siente y muestra con su hijo: es decir la más intensa de todas.

Miren ustedes, nosotros como seres humanos tenemos compasión v.gr. los sentimientos de los padres siempre están volcados hacia sus hijos, especialmente cuando sufren o están enfermos. Y nosotros preferiríamos sufrir en su lugar, ya que sus miradas lastimeras y gemidos de dolor nos parten el corazón.

Un buen padre jamás le da la espalda un hijo sobre todo cuando está débil o enfermizo, al contrario, lo apoya más cuando el problema es más grande o tiene una gran necesidad.

Una buena madre siempre es capaz de sacrificarse por el fruto de su vientre, pero muestra su amor sobre todo cuando su hijo se enferma: cuando lo ve postrado en su cama, y cuando la mira con ojos suplicantes, incapaz de expresar con palabras su dolor o cuando pide algo con su mirada, su compasión se duplica.

 Así también de una manera similar pero más intensa nuestro Padre celestial se compadece de nosotros, porque conoce nuestra condición, porque se acuerda de que somos polvo.

Miren ustedes, no adoramos un Dios de piedra, sino un Dios vivo, que nos ama y que se compadece de nosotros a cada instante, pues La compasión de Dios jamás deja de mostrarla; y nosotros nunca dejamos de necesitarla.

Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.Malaquías 3: 17
¿De qué manera se compadece Dios de los que le temen?

Se compadece de los que están enfermos y los consuela. Cuando caen, les ayuda a levantarse de nuevo; cuando son víctimas de una injusticia la repara; cuando han pecado y se arrepienten, los perdona de inmediato. Así se compadecen señor de los que le temen a.

¿DE QUIÉN SE COMPADECE DIOS? DE LOS QUE LE TEMEN

Fíjense bien que también en el versículo 11 que analizamos hace 8 días dice 11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen es decir la misericordia y compasión de Dios son para: «los que le temen».

Es decir para los que temen y reverencian su santo nombre.

El temor de Dios es uno de los primeros frutos de la vida cristiana; es el principio de la sabiduría que garantiza a su poseedor todos los increíbles beneficios de la misericordia y la compasión divina

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;Salmo 111:10
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.Eclesiastés 12:13

También en el Salmo 34:7 encontramos una hermosa promesa para los que le temen que dice

El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende y no es cualquier cosa que el Señor nuestro Dios haya prometido que sus ángeles acamparán a nuestro alrededor
Salmo 34:7

Hay que notar entonces que este salmo dice que la misericordia y la compasión de Dios son para los que le temen y ambas no tienen límites, son inmensurables, infinitas y eternas así como la altura del cielo o del cielo de los cielos:

Y en el siguiente versículo el salmista menciona una razón por la que Dios nos da su misericordia

14 PORQUE ÉL CONOCE NUESTRA CONDICIÓN; SE ACUERDA DE QUE SOMOS POLVO.

Salimos del polvo, seguimos siendo polvo, todos, todos vamos a regresar al polvo y estamos siempre al borde de regresar al polvo y Dios conoce nuestra sustancia, puesto que él es quien nos hizo, ese es nuestro sello, esa es nuestra marca de fábrica, es nuestra constitución

Agustín de Hipona dijo porque él conoce nuestra hechura, es decir conoce bien nuestra fragilidad, nuestras debilidades; sabe cuál es la naturaleza del hombre que creó, la facilidad con que cayó, y como puede ser restaurado, adoptado y ennoblecido. Pues fuimos hechos del polvo de la tierra.

Y además agregó diciendo que estas palabras son una súplica que dice: recuerda que somos polvo extiende por tanto tu misericordia y haz que permanezca sobre nosotros. Recuerda el material del que estamos hechos y como hemos sido formados, tenlo en cuenta para que nosotros gocemos de tu gracia.

CONCLUYO

En este día debemos decir con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma” Bendice alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre, bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios

Bendice alma mía a Jehová porque, así como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.

Bendice alma mía a Jehová porque el conoce nuestra condición, se acuerda de que somos polvo y a pesar de que somos polvo nos ama y envió a su hijo unigénito a este mundo a buscarnos y salvarnos porque estábamos perdidos y sin esperanza.

Bendice alma mía a Jehová porque a pesar de que somos polvo, disfrutamos de las riquezas inescrutables de su gracia. Amen

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