Sufrimiento como prueba

El Antiguo Testamento nos manda:

Deleitarnos en el Señor:

"Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón." Salmo 37:4

Servir al Señor con alegría:

"Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo." Salmo 100:2

Regocijarnos ante nuestro Dios en todo lo que hacemos:

.."te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus manos" Deuteronomio 12:18
Jesús nos manda:
"Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos…" Lucas 6:23

y nos dice:

"Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido." Juan 15:11
El apóstol Pablo dice:
"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !Regocijaos!" Filipenses 4:4

Nos dice que el fruto del Espíritu es gozo (Gálatas 5:22)

Y así sucesivamente.

El mensaje es: la vida del creyente e una vida de gozo grande y duradero.

En el pasaje que nos ocupa hoy, Pedro habla también del gozo en el versículo 6, pero nos dice que en ello va involucrado: el sufrimiento.

Ahora, veamos que dice el pasaje:

3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

La voluntad de Dios para todos sus hijos es que nos regocijemos eternamente, oremos sin cesar y en todo para darle gracias, incluso durante las inevitables dificultades de la vida que todos tenemos que afrontar, y enmedio de las diversas pruebas.

Las pruebas son algo que Dios usa…

…Para probar y aumentar nuestra fe en Él, y para evaluar y desarrollar nuestra confianza en Su Palabra.

Las Escrituras nos dicen que nos regocijemos mucho en el Señor, aunque también dice que por un tiempo tendremos que sufrir dolor y todo tipo de dificultades.

Cuando hay una prueba, no se trata de castigo de un Dios enojado por nuestras faltas, sino la vara correctiva de nuestro Padre celestial, quien nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito para pagar el precio, para que al creer en Él recibamos el perdón de los pecados y la vida eterna.

Es posible que las pruebas no sean fáciles, pero -en última instancia- Dios tiene el control y ha prometido que durarán un período corto y que están diseñadas para un propósito distinto y maravilloso, que será evidente no ahora sino cuando el Señor Jesús regrese.

Los tiempos difíciles nos preparan para un porvenir glorioso. Están diseñados para probar nuestra fe; desarrollar nuestra fe; afinar nuestra fe y aumentar nuestra fe en nuestro Padre celestial.

La fe de cada uno de Sus hijos es valiosa para el Señor, más preciosa para Él que mucho oro fino.

El oro que se purifica se prueba en el fuego para eliminar todas sus impurezas e imperfecciones y, de la misma manera, la fe de un creyente debe ser pura, sin mancha y perfecta.

Las pruebas de la vida están diseñadas para purificar nuestros corazones; aumentar nuestra dependencia de Dios; profundiza nuestro amor por nuestro Salvador; enriquece nuestra vida espiritual; fortalece nuestra esperanza en Sus muchas y preciosas promesas y aumenta nuestra fe en la Palabra de Dios, porque la fe de Sus hijos es mucho más valiosa para nuestro Padre celestial que el oro.

Regocijémonos siempre, oremos sin cesar y demos gracias en todo, incluso durante las pruebas que se nos presenten, sabiendo que:

"… aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca." (Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.)

Dios les bendiga y que sigan disfrutando de este excelente día.

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