
Aniversario
La palabra “aniversario viene del latín annus-año y vértere volver o girar. Y quiere decir la vuelta del año. Ahora bien, los años no vuelven y no giran: entonces, ¿por qué este vocablo? La idea, quizá, es que el año vuelve a empezar. El aniversario es una especie de bisagra por la cual un año vuelve en otro.
Así es que la Iglesia “Berith” vuelve a iniciar un año. Completamos una década, entramos en otra. Todo lo pasado nos orienta hacia el porvenir.
El cristiano de por sí (y por ende la Iglesia), vive inclinado hacia el porvenir, esperando el futuro. Sabemos que Dios tiene más para nosotros, y sabemos hacia dónde vamos. La Biblia, desde el tiempo de los profetas, habla del glorioso futuro no se acabó cuando Jesús vino; todo lo contario se hizo más real, más patente, más seguro. El ministerio de Jesús fue el enganche y las arras del porvenir. Cada día vivimos a la orilla del porvenir. Cada día vivimos a la orilla del porvenir, un futuro asegurado, que nunca acabará.
No así los malos: solamente pueden ver hacia atrás, porque su derrota es asegurada en la victoria de Cristo. Los aniversarios para ellos, si lo entendieran, serían eventos tristes. Pero la Iglesia “Berith”, como una Iglesia reformada, marcha confiadamente hacia el porvenir.
¡Este es nuestro Aniversario!
Artículo publicado originalmente en el Editorial del Boletín Buen Oleo de la INP Berith – 28 de octubre, 1990