Bendice alma mía al Señor – Parte 14
Meditación sobre el Salmo 103:22 por el A.I. Marcos Mercado Estrada
INTRODUCCIÓN
Muy buenos días reciban un fraternal y cordial saludo todos los que nos escuchan en muy diversos lugares en este hermoso día.
Hoy continuamos con la parte 14 de una serie de meditaciones basadas en el salmo 103 que nos recuerda todas las innumerables bendiciones que Dios derrama cada día sobre nosotros.
Voy a iniciar leyendo este hermosísimo salmo:
1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia.
7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras.
8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo,
16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos.
20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto.
21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad.
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová.
Hoy vamos a analizar la 1ª parte del último versículo de este hermosísimo salmo
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío
Este salmo nos ordena y nos exhorta en varias ocasiones a «bendecir al Señor»
En los v. del 20 al 22 encontramos 5 órdenes para bendecir a Dios que son dadas a los ángeles, a sus ejércitos, a sus ministros, a todas sus obras a nosotros mismos
Los 2 jueves anteriores estudiamos3 de estos imperativos hoy solo uno de los dos últimos
Y Vale la pena resaltar que el salmista empieza y termina el Salmo 103 con la proclamación Bendice alma mía a Jehová.
Se trata, pues una bendición dilatada inclusiva.
Hoy nos toca analizar la cuarta bendición que dice:
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío.
Y este versículo inicia diciendo:
BENDECID A JEHOVÁ
La semana pasada lo dije y lo repito, el verbo bendecir está en un modo imperativo plural
¿Por qué lo hace?
Porque enfatiza no solo la importancia absoluta sino también el deber absoluto de todas y cada una de las criaturas de alabar y proclamar la gloria del Señor.
Entonces, no es una sugerencia, no es una recomendación, no es una petición sino que es una orden y ¡Este imperativo nos lleva, nos impulsa a elevar con todo el corazón, nuestra legítima alabanza a nuestro Dios y Creador!
La creación misma del universo,: el sol, la luna, las estrellas, los planetas, las galaxias proclaman su gloria y el salmo 19:1 nos dice muy claramente: Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.; Job 25:2-tres; 38:7).
Los mismos ángeles bendicen a Dios y cumplen su voluntad y el versículo 20: «obedeciendo la voz de su precepto«
Las Aves que cruzan los cielos, peces que surcan la mar, y todo tipo de criaturas de la tierra; deben juntarse en alabanza a nuestro creador hasta el límite de todas sus capacidades.
El gran predicador inglés del siglo XIX Charles Spurgeón lo dijo de esta manera:
Esta es una invitación total amplia, global y completa que se extiende a todas las cosas en todos los lugares? ¡Y en este pasaje el hombre finito impulsa una alabanza infinita!.
Ciertamente, el hombre por si mismo es poca cosa, pero puestas sus manos sobre las teclas del gran órgano del universo, ¡hace salir de sus tubos una alabanza atronadora!.
El hombre se dirige a toda la naturaleza, y como si fuera sacerdote en el templo de la creación, aquí es el director de un coro universal de adoración y alabanza.
El salmista se adjudica asimismo el papel de director de orquesta, y toma la batuta para dirigir el coro universal formado por toda la creación, en un canto de alabanza.
Y en su papel de director, va dando paulatinamente entrada a las distintas voces según su grado y nivel de perfección: primero «sus ángeles poderosos en fortaleza que ejecutan su palabra«.
Y ahora en le pasaje que nos ocupa dice:
VOSOTRAS TODAS SUS OBRAS,
La grandeza y magnificencia del Universo no es más que obra de las manos de Dios.
Salmo 102: 25 25 Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos
El Salmo 148 hace un cuádruple llamado a toda la creación, en todos lugares a bendecir , alabando al Señor.
Salmo 148
1.-EN LOS CIELOS
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
2.-EN EL UNIVERSO
3 Alabadle, sol y luna; Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
4 Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron creados.
6 Los hizo ser eternamente y para siempre; Les puso ley que no será quebrantada.
3.-EN LA TIERRA
7 Alabad a Jehová desde la tierra, Los monstruos marinos y todos los abismos;
8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 Los montes y todos los collados, El árbol de fruto y todos los cedros;
4. A LOS SERES HUMANOS
11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos, Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los jóvenes y también las doncellas, Los ancianos y los niños.
13 Alaben el nombre de Jehová, Porque sólo su nombre es enaltecido.
Su gloria es sobre tierra y cielos.
14 El ha exaltado el poderío de su pueblo; Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,
El pueblo a él cercano. Aleluya.
Y agrega a este imperativo las palabras, EN TODOS LOS LUGARES DE SU SEÑORÍO.
Después en un majestuoso e imparable crescendo, dando entrada a toda la creación al final y dice: «bendecid a Jehová vosotras todas sus obras en todos los lugares de su señorío«, ¿Cuáles son los lugares de su señorío?
Nuestro Dios es el Señor de todo el universo por lo que significa, hasta el último rincón del universo es decir hasta los confines mismos del universo.
Esta última cláusula de la frase abarca todo, de un modo global ya que dice «todas sus obras, en todos los lugares de su señorío»: todo lo que él ha creado, bien sea inteligente o no; en todos los lugares.
Encima de la tierra, debajo de la tierra , alrededor de la tierra : en el cielo, y en los cielos de los cielos y aún en el infierno.
¡Que todas sus obras entren a formar parte de este coro universal de alabanza y bendición alabando a Jehová, el único ser supremo, infinitamente grande y sumamente bueno y misericordioso!
Y fíjense bien, la Biblia nos habla de un día en que vamos a bendecir y alabar a nuestro Dios porque toda la creación nos inclinaremos ante el Rey de Reyes.
Filipenses 2: 9–11
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre..
Y Apocalipsis 5:13 dice
13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
CONCLUYO:
Dios quiera que en este día podamos repetir en nuestros corazones las palabras del salmo 150
1 Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento.
2 Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
6 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.Amén