Maravillas de Dios
Meditación sobre Salmo 8:4 por el A.I. Saulo Murguia
Un Salmo de David, un canto de alabanza y un poema de sabiduría, tiene un tema poderoso, la excelencia de Dios, Sus obras, creación y hechos.
Este Salmo también hace algunas de las preguntas más profundas y antiguas de la vida: «¿Quién soy yo, soy importante?» ¿Quién es el hombre, la humanidad, en el contexto del vasto y poderoso universo y una reverencia a Dios? Soy amado ¿Tengo un lugar? ¿Tengo sentido?
Los filósofos se lo han preguntado desde los albores del hombre.
Personas como Freud, Marx, Pascal, Darwin se han preguntado sobre esto.
La humanidad fue creada con un propósito, no para ser esclavos, sino para trabajar como mayordomos que tienen dominio sobre la creación bajo la grandeza y el amoroso poder de Dios. Todo esto nos indica quiénes somos en Cristo.
En Juan 8:25-27 el Señor Jesús responde a los fariseos una pregunta sobre su identidad:
«25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.
26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.
27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre.»
¿Has mirado alguna vez el cielo nocturno en una noche despejada?
¿Has visto una vista impresionante de un paisaje?
¿Has visto las maravillas de un nacimiento o la complejidad de una célula en el nivel submicro?
Entonces, ¿te has preguntado acerca de la gloria de Dios en todo esto? ¿O tu propósito dentro de Su creación?
¿Te has preguntado alguna vez: ¿Dios realmente me conoce y me ama, y si se preocupa por mí?
Bueno, de este Salmo y de muchas partes de las Escrituras, la verdad es que Él ama, se preocupa y sí, Él tiene un plan único para ti.
le importas y tiene un propósito para tí.
El saber esto debería ayudar a impulsar nuestra vida en la dirección correcta.
Este salmista se ve abrumado en las maravillas de Dios, y se siente incapaz de expresar la Gloria de Dios en palabras, porque ningún idioma contiene una definición precisa.
Ninguna filosofía tiene explicación y nuestra mente no lo alcanza a comprender.
Al contemplar la grandeza de Dios, es fácil reflexionar sobre nuestro significado; innumerables filósofos lo han hecho a lo largo de los siglos.
Incluso podemos preguntarnos si tenemos algún significado, como piensan muchos científicos; podemos preguntarnos si nuestro lugar tiene algún significado, como han expresado los teólogos.
Pero este Salmo nos dice que no estamos perdidos en la inmensidad de la creación de Dios como meros granos de arena en una vasta playa. Tenemos un lugar. Tenemos sentido. Somos profundamente amados y cuidados.
Esto puede ayudarnos a ver nuestro llamado vital a poner nuestro enfoque en lo principal de la vida diaria y en nuestro caminar espiritual, ¡Cristo como Señor! Debemos ver a Cristo en nuestra vida como el Dios Santo que es.
La adoración es la esencia de la vida cristiana y nuestra respuesta a la santidad, las maravillas y la obra de Dios.
Cristo en verdad te ama, eres importante, eres importante, ¡Él tiene un plan y un propósito para ti y para mi! Por lo tanto, lo adoramos.
Diciendo las palabras con las que inicie y termina este Salmo:
!!Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!