Viviendo para la gloria de Dios

Meditación sobre Efesios 4:1-6 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles

CDMX, viernes 15 enero de 2021

Las cosas que hacíamos normalmente han quedado en el pasado, nuestra forma de trabajar, de convivir con nuestra familia, la forma como asistimos a los cultos de la iglesia o a las celebraciones.

Nuestra forma de vida ha cambiado radicalmente. También se escuchan voces o rumores mal intencionados de personas que desean alterar nuestra paz.

Tenemos que estar confiados y firmes en que Dios es el que gobierna este mundo y esta sobre todas las cosas.

El Apóstol Pablo en la carta a los Romanos 12:2 nos dice:

2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Hermanos, estudiemos las escrituras, estemos preparado y listos para hacer la voluntad de nuestro Dios.

En el primer versículo de nuestro pasaje dice:

1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,

El Apóstol Pablo dice después de todo lo que ha hecho la gracia de Dios en mí, estoy aquí en este lugar preso. Él ha estado dispuesto a ser testigo de Jesucristo a pesar de todas las circunstancias y nos llama a nosotros a estar dispuestos a servirle en el lugar en que estamos, donde vivimos, donde trabajamos.

Nos hace un llamamiento, una exhortación a que vivamos de acuerdo a lo que hemos aprendido, a dejar de lado nuestra naturaleza humana, todo lo que contamina, lo pecaminoso y seguir el llamamiento para ser hijos de Dios y cumplir su voluntad.

En los versículos 2 y 3 dice:

2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

Ser humilde significa que estamos contentos, satisfechos y agradecidos con la providencia de Dios de todo corazón. La mansedumbre es la virtud que modera la ira y sus efectos desordenados. Es una forma de templanza que evita todas las acciones desordenadas de resentimiento por el comportamiento de otros.

A veces no es fácil la convivencia con algunas personas, pero ahí es donde debemos ser pacientes y tolerantes. Para mantener Koinonía, la participación de todos en fortalecer nuestra fe y la comunión entre todos los miembros de la Iglesia.

En unidad pidiendo la dirección de nuestro Dios, orando para tener corazón compasivo y generoso por medio de la gracia que es en Cristo Jesús.

En 1ª Juan 2: 5 y 6 dice:

5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Hermanos, nuestra unidad se encuentra en Cristo Jesús, Lo que buscamos, deseamos y queremos es esta unidad. Debemos vivir, siguiendo de cerca los pasos de a nuestro señor Jesucristo.

En los versículos 4 y 6 dice:

4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
5 un Señor, una fe, un bautismo,
6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Tenemos unidad debido a lo que compartimos en común. En Jesucristo compartimos 7 aspectos

  1. Un solo cuerpo. Es el total de creyentes, desde el día de Pentecostés hasta que Cristo recoja a su iglesia.
  2. Un solo Espíritu. Se refiere al Espíritu Santo que son las arras de la promesa. La obra del Espíritu consiste en unir a los creyentes en Cristo
  3. Una misma esperanza de vuestra vocación o llamamiento. Se refiere a la meta, al objetivo colocado frente a todos los creyentes. En Filipenses 2 :12 al 14 nos dice que olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndonos a lo que está delante, se nos llama a proseguir al blanco, a la meta.
  4. Un solo Señor. O sea, el Señor Jesucristo. En 1ª de Corintios 3 :11 dice que nadie pude poner otro fundamento el cual es Jesucristo.
  5. Una sola fe. Se refiere el cuerpo de la verdad llamado en Hechos 2:36 al 42 la doctrina de los Apóstoles. El reconocimiento que Jesucristo es nuestro único salvador por la gracia de Dios.
  6. Un solo bautismo. El apóstol Pablo solamente habló aquí del bautismo por agua, el cual es la señal visible de la obra en común de Dios con cada creyente, y, por lo tanto, una base de la unidad.
  7. Un solo Dios y Padre de todos. Se refiere a la paternidad de Dios, en cuanto a los creyentes. Ya que sólo hay un Padre, Él no es el Padre de los que no son creyentes. El carácter de hijos se recibe sólo por medio de Cristo. La unidad de los creyentes produce una marcada diferencia entre los creyentes y los que no son creyentes. Él es el Padre de todos aquellos que le pertenecen, por haber sido regenerados.

Hermanos, somos hijos de Dios, nuevas criaturas en Efesios 2: 8 al 10 dice:

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Reconociendo que somos salvos en Cristo por medio de la fe por la gracia de Dios, vivamos para la gloria de nuestro Dios. Hermanos, despojémonos de los deseos personales, de todo aquello que estorbe nuestra relación con Dios, procuremos que nuestra vida en donde quiera que estemos sea agradable a los ojos de nuestro Dios,

Como dice en 1ª Corintios 10 :31:

31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Como humanos, es común querer impresionar a las demás personas, recordemos que todo lo que hacemos debe ser para Dios y no para nosotros o que nos vean.

Hermanos, debemos recordar y hacer nuestras las palabras del apóstol Pablo en 1ª Corintios 15:10 donde dice:

10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

El llamado es a cumplir la voluntad de nuestro Dios, que nuestra vida sea para su gloria. Estemos dispuestos pues a dar testimonio de nuestra fe, oremos a nuestro Dios por medio de la gracia que es en Cristo Jesús para que podamos cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas.

A.I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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