Viviendo en el Espíritu

CDMX, viernes 22 enero de 2021

Cada día al despertarnos en la mañana podemos sentir el calor del sol, ver el cielo y todas las maravillas que Dios creó.

Naturalmente sale de nuestro corazón el dar gracias a Dios por el nuevo día. Hermanos, debemos de reconocer las bendiciones y la providencia de nuestro Dios, y estar seguros de que Él siempre está al cuidado de sus hijos. Como dice en el versículo 15: El Espíritu mismo da testimonio a nuestro Espíritu de que somos sus hijos.

En Romanos 8: 6 al 8 dice:

6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
El ocuparse de los deseos y pasiones de nuestro cuerpo sin atender la voluntad de Dios lleva a un camino de muerte y no agradan a Dios. También en Colosenses 3: 5 y 6 dice:
5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

A veces no es fácil reconocer nuestras fallas, por eso el Apóstol Pablo nos llama a estar atentos y evitar todo lo que está en contra de la voluntad de nuestro Dios.

En los versículos 9 y 11 de nuestro pasaje dice:

9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.
11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

Estamos seguros de que Cristo mora en nosotros porque reconocemos que es nuestro Salvador

Y el Espíritu de Dios nos guía en amor al arrepentimiento y nos hace luchar por seguir los pasos de nuestro señor Jesucristo, apartándonos de todo aquello que esté en contra de la voluntad de nuestro Dios y vivificando nuestro corazón y nuestro cuerpo.

En el versículo 26 al 27 dice:

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Hermanos, creamos en que la palabra de Dios es verdadera y roguemos a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo poniendo en sus manos nuestras debilidades, enfermedades o problemas, sabiendo que su espíritu intercede por nosotros de acuerdo a su santa y divina voluntad.

En los versículos 28 al 30 dice:

28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Dios dispone todas las cosas de acuerdo a su propósito eterno, para el bien de todos aquellos que le aman y guardan sus mandamientos, estemos seguros de que Dios está a nuestro lado en todo momento y no hay nada que escape de su mano.

En los versículos 30 y 32 dice:

31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

A pesar del sufrimiento que podamos enfrentar los cristianos, si Dios está por nosotros, ¿qué importa si alguien o algo están en contra de nosotros? Si Dios esta con nuestra persona no habrá nada que nos dañe, el poder de Dios por medio de la gracia en Cristo nos hace invencibles.

En los versículos 33 al 35 del pasaje dice:

33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Hermanos, Cristo es nuestro salvador, por medio de su sangre preciosa pago el precio de nuestro pecado, Él es nuestro fiador, él es nuestro defensor que nos libra de todo mal, y nada nos separara de su amor.

En los versículos 37 al 39 dice:

37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Sabiendo que no hay nada que nos separe del amor de Cristo. Hermanos, oremos a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo para que vivamos en Espíritu y se cumpla el propósito de Dios para nuestras vidas.

En 1ª Corintios 15: 57 y 58 dice:

57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Hermanos, somos más que vencedores, demos gracias a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo y vivamos en el espíritu firmes y constantes, sabiendo que todo lo que hacemos es para su gloria.

A.I. Nelson Daniel Miranda Giles

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