¡Cristo es la respuesta!

Meditación sobre Colosenses 2:6-10 y 18-19 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith

Transcripción…

En la actualidad escuchamos de religiones con ideas novedosas, algunas personas creen que en estas “nuevas religiones”, que llaman su atención, encontraran la respuesta que están buscando para su vida o la solución a los problemas que los rodean y se dejan llevar por “es lo de hoy”, “es lo que alguien famoso cree y asegura tener la verdad”. Hermanos no debemos perder de vista a quien servimos.

En el evangelio de Sn. Juan 10: 27 al 30 el señor Jesús nos dice:

27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Hermanos, estudiemos la palabra Dios y preparémonos, estemos listos a dar testimonio de nuestra fe, a quien nos lo solicite.

En los versículos 6 y 7 de nuestro pasaje en Colosenses 2 leemos:

6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;
7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

El apóstol Pablo nos llama a andar en las pisadas de nuestro señor Jesucristo y no desviarnos. En el antiguo testamento podemos encontrar a personajes que llevaron una vida de acuerdo a la voluntad de Dios, andado en sus caminos y que su vida nos sirve de ejemplo.

Tenemos que Enoc, camino con Dios, a Noé que halló gracia ante los ojos de Jehová. y a Abraham al que Jehová apareció y le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto”, en Génesis 5: 22, 24; 6:9 y 17:1

El Salmista David dice en el salmo 1:1 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores”

No podemos edificar ni crecer en Cristo si primero, no estamos arraigados y fundamentados en Él. Solo si andamos en los caminos de Cristo podemos nutrirnos con sus enseñanzas, confirmados en la fe, estaremos preparados para cualquier adversidad que nos traiga la vida.

En el versículo 8 del pasaje dice:

8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

En Colosas llegaban todo tipo de religiones y creencias influenciadas principalmente por las filosofías griegas y Romanas. En nuestros días sucede lo mismo, encontramos de todo misticismo, ascetismo, ocultismo, diversas formas de sincretismo religioso y diversas filosofías orientales acerca de la vida.

El apóstol Pablo nos hace un llamado a tener cuidado y no perder de vista que las personas están en peligro de dirigirse a una de estas direcciones peligrosas: filosofías falsas, que son como nubes que se disipan como humo sin dejar huella y no hay verdad en ellas o en ritos y tradiciones frías como el hielo y rígidas según las costumbres de los pueblos.

Este peligro persiste en la actualidad y es más intenso, por la tremenda influencia que muchas de ellas tienen en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Hermanos, necesitamos dar testimonio de nuestra fe y en poner en oración a la Iglesia de nuestro tiempo, porqué encontramos que muchos han perdido de vista que Cristo es la respuesta para la mente y el corazón humano.

En los versículos 9 y 10 del pasaje leemos:

9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

El Apóstol Pablo afirma y pone en claro que Jesús es la encarnación de Dios viviendo entre nosotros en forma humana.

En Sn Juan 14: 10 al 12 Jesús nos lo confirma:

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.

Jesús es verdaderamente Dios y toda la plenitud de Dios habita en Jesús, y como creyentes nosotros estamos unidos a Él en una relación de fe, por eso es que nosotros también estamos también completos en Él que es la cabeza de todos y de todo.

Tenemos la seguridad de que solo somos salvos por fe en el poder de Dios que le levanto de los muertos y nos” dio vida juntamente con él, perdonándonos todos nuestros pecados”.

En los versículos 18 y 19 del pasaje leemos:

18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,
19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.

No perdamos lo más por lo menos, no hay necesidad de creer en falsas premisas y atracciones presentadas por los falsas filosofías o ritos costumbristas.

El Apóstol Pablo menciona aquí cinco problemas que tienen muchos líderes pseudo-cristianos que amenazaban con engañar a los cristianos de Colosas y a los de hoy en día también:

1 Practican una humildad voluntaria (pero falsa).
2 Animan a los feligreses a tener el culto a los ángeles. Los ángeles son los mensajeros de Dios (Hebreos 1:14; Apocalipsis 1:1), pero no son Dios. Son parte del orden creado, y no el creador. 
3 Reclaman autoridad porque según ellos tienen en visiones o revelaciones que no han tenido. La única revelación es solo la palabra de Dios.
4 Son soberbios, su orgullo hace que su mente carnal este cegada a reconocer la verdad,
por lo que no reconocen a Cristo como la Cabeza, sino como un profeta.
5 Al igual que nuestro cuerpo físico depende de las señales que vienen de la cabeza, también nosotros como cristianos y como iglesia dependemos de Cristo y las instrucciones que nos ha dado a través de su palabra.

Nuestro crecimiento como cristianos y como iglesia depende de una fuerte conexión con Jesucristo, nuestro señor y salvador.

El Apóstol Pablo en la carta a los Romanos 8: 38 y 39 nos dice:

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Hermanos, no dudemos Cristo es la respuesta que nada ni nadie nos desvié de llegar a la meta,

A.I. Nelson Daniel Miranda Giles.


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