Pacto de Labán y de Jacob

Meditación sobre Génesis 31:44-53 por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith

Transcripción…

Lectura ... Gen. 31:44-53
Ven, pues, ahora, y hagamos pacto tu y yo, y sea por testimonio entre nosotros dos. Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por señal.
Y dijo Jacob a sus hermanos: Recoges piedras. Y tomaron piedras e hicieron un majano, y comieron allí sobre aquel majano.
Y lo llamó Labán, Jegar Sahaduta; y lo llamó Jacob, Galaad.
Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre nosotros dos; por eso fue llamado su nombre Galaad; y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye Jehová entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro.
Si afligieres a mis hijas, o si tomates otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre nosotros dos.
Dijo más Labán a Jacob: He aquí este majano, y he aquí está señal, que he eregido entre tú y yo.
Testigo sea este majano, y testigo sea esta señal, que bonito pasaré de este majano contra ti, ni tú pasarás de este majano ni de esta señal contra mí, para mal.
El Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por aquel a quién temía Isaac su padre.
Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó a sus hermanos a comer pan, y durmieron aquella noche en el monte.
Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar.

Cómo bien podemos recordar la semana pasada, Labán alcanza a Jacob y le reprocha su salida junto con sus esposas, hijos y bienes, sin darle el privilegio de despedirse de su familia y le reclama algo muy importante para él, el robo de los idolos que representaban a sus dioses, un acto imperdonable para Labán.

Jacob en su desconocimiento de los hechos, autoriza la búsqueda de los dioses entre sus pertenencias tomando por testigo a los presentes y dando por sentencia que de encontrarse tendrá el derecho de castigarlo, estos no son  encontrados por la astucia de Raquel, quien los robo; dándose a notar la inmadurez espiritual de Raquel ya que no ha confiado plenamente en Dios.

Jacob no pierde la oportunidad para reclamarle a Labán todos los abusos e injusticias que cometió con él, hacerlo trabajar por 20 años y cambiarle las condiciones de paga  10 veces,  no reconociendo su honestidad y esfuerzo, más todos sabemos que Labán a pesar de ser un adorador de dioses falsos, reconoce la grandeza de Dios y las bendiciones sobre Jacob de lo cual él se ha beneficiado al estar cerca de Jacob.

En el versículo 31:42 Jacob declara:

"Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuvieran conmigo,de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche".

Jacob primeramente le atribuye a Dios el hecho de que no regresa a su casa con las manos vacías al contener la ira de Labán en su contra, así como la bendición de Dios en su trabajo y esfuerzo, pone a Dios por Justicia y  como el único Dios, el Dios de Abraham  al Dios que Isaac reverencia en  temor y miedo Isaias 8:13

"A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo".

Este temor y miedo no es para someter o porque somos sometidos a la fuerza, con agresión o por debilidad; este temor es más bien un respeto enorme que nos hace someternos voluntariamente al Señor pues reconocemos su grandeza y majestuosidad.

Después de que Jacob ha puesto a Dios como su único y necesario sostén, así como testigo de su trabajo y esfuerzo, Labán cambia de tono y propone a Jacob hacer un pacto:
Versículo 45

"Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por señal"

Es menester que los hijos de Dios acudamos con prontitud a un llamado de paz y Jacob nos da el ejemplo, siendo el agraviado, no condiciona ni argumenta oposición alguna en cuanto hacer un pacto de paz, en su momento expuso su queja de todo lo que le hizo su suegro y da por sincero el arrepentimiento de Labán.

En  aquel tiempo el hecho de apilar piedras en un pacto era para dejar testimonio, un testigo material para las futuras generaciones y no se olvidara de lo pactado entre los involucrados y fueron invitados los presentes a levantar piedras para formar el montículo, por lo que pasaron a ser testigos de lo pactado.

Tanto Jacob como Labán le dieron el mismo nombre: «El MAJANO DEL TESTIMONIO», sólo que cada uno en su idioma, ver.47

"Y lo llamo Labán, Jegar Sahaduta, y lo llamo Jacob, Galaad".

Esto no quiere decir por ningún motivo que no estuvieran de acuerdo o que uno quisiera sobresalir del otro, más bien, yo diría que estaban totalmente de acuerdo y dar el nombre en el idioma de cada uno no deja duda del verdadero significado, era como subrayar, remarcar sin que quede duda de lo pactado.

Y es Labán quien pone a Dios entre los dos, algo maravilloso, pues es él quien navega entre dioses falsos, y hoy le reconoce a Dios su soberanía y poder.

Porque dijo Labán, ver. 49

"… Atalaye Jehová entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro…"

Labán pone a Dios por testigo que no se han de hacer daño cuando  se den las espaldas y recalca que es al Dios de Abraham, al Dios de Isaac como al único y verdadero Dios que se le teme, a quien todos debemos reverencia y dar la gloria y la honra.

Así es como Jacob nos da un ejemplo de como debemos acudir a un llamado de paz, de perdón y arrepentimiento. Tal como Dios nos a perdonado de todas nuestras ofensas.

El creyente o sea nosotros, debemos poner en medio y como testigo a Dios, orar por nuestras diferencias y estar en la paz que solo Dios nos puede dar.

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