Nacer de nuevo – Parte 2

Meditación sobre Juan 3:1-15 por el A.I. Saulo Murguía
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith

Transcripción…

Nicodemo no había hecho nada para nacer físicamente, y ahora le decían que tampoco podía hacer nada para nacer de nuevo.

Y no importa cuántas buenas obras hubiera hecho, nunca podrían llevarlo al reino de Dios.

La falsa creencia de que podemos ganarnos nuestro camino al cielo todavía prevalece hoy.

Las iglesias están llenas de personas que piensan que se salvan al participar en actividades religiosas y vivir una vida moral.

Pero si creemos en esta mentira, estaremos muy decepcionados después de la muerte.

La única forma de salvarse del desastre eterno es nacer de nuevo creyendo en Jesús.

¿Cómo pasa esto?

En el pasaje de Nicodemo (Juan 3:1-15) el Señor Jesús no da respuesta a esta pregunta.
Pero podemos encontrar respuesta si leemos nuestra Biblia, y eso haremos hoy…

¿están dispuestos a seguirme en esta tarea?

¿Cómo puedo nacer si soy regenerado (nací de nuevo)?

El Señor Jesús dijo que la manera de saber si pertenecemos a Él es por medio del fruto de nuestra vida

Mateo 7:16-20
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

Una vida verdaderamente regenerada se caracterizará por:

Obediencia a Dios
1 Juan 2:3,4
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
La triunfo sobre el pecado habitual y la influencia del mundo
1 Juan 3:6; 5:4
3:6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

El fruto del Espíritu

Gálatas 5:22,23
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
El testimonio interior del Espíritu
Romanos 8:15,16
15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !Abba, Padre!
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

¿Está usted seguro de que ha sido regenerado (nacido de nuevo)? ¿Qué evidencia tiene de ello?

Si ha estado tratando de cambiar su vida mediante sus propios esfuerzos, ¿estaría dispuesto a obedecer la persuasión del Espíritu Santo, y por fe pedirle a Dios que regenere su vida hoy?

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