¿No son de Dios las interpretaciones?

Meditación sobre Génesis 40:1-23 por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

 Lectura:

Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto.
2 Y se enojó Faraón contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos,
3 y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso.
4 Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía; y estuvieron días en la prisión.
5 Y ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno con su propio significado.
6 Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes.
7 Y él preguntó a aquellos oficiales de Faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?
8 Ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.
9 Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una vid delante de mí,
10 y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas.
11 Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón.
12 Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días.
13 Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero.
14 Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa.
15 Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel.
16 Viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza.
17 En el canastillo más alto había de toda clase de manjares de pastelería para Faraón; y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza.
18 Entonces respondió José, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos tres días son.
19 Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.
20 Al tercer día, que era el día del cumpleaños de Faraón, el rey hizo banquete a todos sus sirvientes; y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores.
21 E hizo volver a su oficio al jefe de los coperos, y dio éste la copa en mano de Faraón.
22 Mas hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo había interpretado José.
23 Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.

José ha caído preso, lo vimos la semana pasada, tal parece que nuestro Dios lo ha abandonado, más no es así, siempre el Señor sabe dar lo mejor para sus hijos y nos lleva a un propósito, el que ha preparado para cada uno de sus hijos.

Aun cuando está preso, José no tan solo saldrá de prisión sino que además será exaltado y encumbrado al más alto grado de honor, pero es necesario que se vea de donde viene la bendición y la calma, sea notorio como actúa  la providencia de Dios en José.

El copero y el panadero del rey son echados a prisión no se dice porque pero es de suponer que ofendieron al Faraón, estos hombres eran  de los principales de la corte del rey  y la cárcel donde se encontraban estaba al cargo de Potifar, quien como bien recordamos fue el primer benefactor  de José y quien también lo puso en la cárcel por una falsa acusación de su esposa.

José está  al cuidado del panadero y del copero, quienes no eran cualquier servidumbre,  pues en el oficio de cada uno eran los jefes. La cárcel donde se encontraban estaba  en la casa del capitán de la guardia y no era una prisión para delincuentes común y corriente, José estaba a cargo de los prisioneros de aquel lugar, seguía siendo privilegiado al cuidado de Dios.

Pues bien hoy José no tan solo comenta sus sueños sin darles una interpretación como lo hacía ante sus hermanos y padres, sino que va a poder interpretar  los sueños de otros. El   copero como el  panadero   tienen un  sueño cada uno que los inquieta y aun cuando los  sueños son diferentes, el  no conocer su significado los agobia por  la incertidumbre ¿Qué  querrán decir? ¿Tendrá que ver con lo que hará el rey con ellos?

José nota su preocupación en sus rostros y les pide le cuenten sus sueños, no sin antes aclararles que la interpretación no es de él, sino de Dios. Testifica que no tiene nada en sí que lo haga especial y que es un siervo de Dios quien le ha de revelar el significado de cada sueño.

Esto es maravilloso y nos enseña que los dones que tiene todo creyente son dados por Dios y que nadie debe exaltarse por ellos, pues son dados por el Espíritu Santo para ser usados para la gloria de Dios.

Al escuchar la historia nos percatamos que la interpretación es clara y certera,

el jefe de los panderos será ejecutado a los tres días, empezando por esto, la interpretación es precisa y clara, al hablarnos de tres días, una prueba más de la fidelidad, pues pudo haber dicho que serían tres días, o tres semanas o tres años; José no especula, no deja que se hagan conjeturas  en el aire, como para que cada quien le dé una  interpretación diferente. Pero  esto no es lo verdaderamente importante; que el copero del rey se salvará y el jefe de panaderos será sentenciado a muerte, lo verdaderamente trascendente es que por medio de estas interpretaciones certeras y honestas porque es el Señor quien le dio a conocer la revelación, José se va a dar a conocer ante el rey

A pesar que el copero no le cumple con la petición de José de que abogue por él  ante el rey  por su libertad, podemos confiar en que  los tiempos  de Dios son perfectos y José será liberado cuando sea necesario para los divinos propósitos.

Dios pudo entrar a la cárcel y liberar a José por la puerta grande, más llevó a José en un subir y bajar por sendas maravillosas que le harán madurar en paciencia y sabiduría, a depender totalmente de la providencia de Dios, puesto que después de que el copero fue reinstalado en su trabajo  va a pasar algo de tiempo para que también José sea sacado de la cárcel y como ya lo dije al  principio, José será liberado y  exaltado con el más alto grado de honor. Y solamente porque Dios así lo determinó.

 En ocasiones podemos llegar a pensar o a sentir que Dios se ha olvidado de nosotros, que es injusto, que no merecemos lo que nos está sucediendo, pero recordemos que su sabiduría, paciencia y amor por cada uno de nosotros son infinitos y que en el tiempo preciso nos dejará ver el propósito de esa prueba por la que estamos pasando, confiemos en Él.

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