El sermón del monte – Parte 11 – Vosotros sois la sal de la tierra

Meditación por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

Doy gracias a Dios porque cada jueves me permite saludarles y enviarles un cordial saludo por este medio electrónico.

El día de hoy continuamos meditando en el sermón del monte y vamos a poner nuestra atención en Mateo 5:13 que dice

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

I.  INTRODUCCIÓN

En los versículos del 3 al 12 de este capítulo 5 de Mateo nuestro Señor y Salvador Jesucristo pronunció las bienaventuranzas que contienen un nuevo sistema de valores que describen el carácter y esencia de los discípulos de Jesús. El día de hoy vamos a entrar a una nueva sección del Sermón del Monte.

El Sermón del Monte sigue una secuencia lógica, ya que después de considerar la descripción del carácter del cristiano ahora vamos a la consideración de la función y el propósito del cristiano en este mundo según la mente y propósito de Dios, y aquí se nos explica en una forma muy clara la relación del cristiano con el mundo en general.

Así como las bienaventuranzas describen el carácter esencial de los discípulos de Jesús, las metáforas de la sal y la luz indican su influencia bienhechora en el mundo.

            Fíjense bien, que esta metáfora hace hincapié en el hecho de que el cristiano no es alguien que vive aislado. Aunque no es del mundo, ni concuerda con sus ideas y su perspectiva, es un hecho que está en el mundo; y tiene relación con él

Y esto debido a que los cristianos pueden y deben ejercer una influencia saludable en el mundo actual

En este sentido podemos decir que la función y el papel del cristiano en el mundo actual es uno de los asuntos más urgentes e importantes con los que se enfrenta tanto la Iglesia como cada uno de los cristianos en nuestro tiempo.

Entonces:

II.  ESTA METÁFORA INDICA LA NATURALEZA DE LA INFLUENCIA DE LOS DISCIPULOS DE CRISTO EN EL MUNDO ¿QUÉ SIGNIFICA SER LA SAL DE LA TIERRA?

Para definir la naturaleza de la influencia que sus seguidores tendrían, Jesús recurrió a dos metáforas tomadas de la vida hogareña.

Todo hogar, utiliza la sal y la luz y durante su niñez Jesús observó a menudo a su madre usando sal en la cocina y poniendo luz a los candeleros cuando oscurecía. La sal y la luz son artículos indispensables en el hogar.

La sal parece haber sido reconocida desde tiempo inmemorial como un componente esencial de la dieta humana y como sazonador o condimento de los alimentos:

Y además, antes de que se inventara la refrigeración, la sal se la usó para conservar la carne intacta y preservarla de la descomposición.

            La sal tiene una doble función.  Una es la de retardar la putrefacción; y la otra es la de resaltar el sabor.  La primera era mucho más importante, en los tiempos de Cristo, porque era casi la única manera eficaz para preservar la comida.  El sabor no era tan importante como el hecho de que la sal evitara que se echara a perder el alimento

 De hecho, aún se usa para preparar y conservar», la carne seca en muchas partes del mudo

Ahora bien, Jesús dijo ‘Vosotros sois la sal de la tierra y esto incluye a dos actores o participantes; en primer lugar, describe al cristiano y en segundo lugar; describe al mundo en el que se halla el cristiano. Como mundo se refiere a la humanidad en general, a los que no son cristianos.  ¿Qué significa esto?

Miren ustedes, hoy en día ya nos encontramos en siglo XXI, que es indudablemente uno de los períodos más interesantes que el mundo haya conocido.

Pero hubo gente que esperó lo máximo del siglo XX y es realmente patético leer los pronósticos que hicieron los pensadores, filósofos, poetas y líderes al inicio del siglo pasado.

Qué triste es ver el exceso de optimismo que tuvieron, al decir que el siglo veinte, iba a ser la época dorada. Todo se basaba en la teoría de la evolución, no sólo en el sentido biológico, sino también en el filosófico.

La idea rectora era que toda la vida progresa, se desarrolla y avanza. En un sentido biológico; los materialistas decían que el hombre había procedido del animal y había llegado a una cierta fase de desarrollo. Pero este progreso también lo enfatizaban en función de su ideología, pensamiento y visión futura del hombre.

Decían que ya no iba a haber más guerras, iban a curarse muchas enfermedades, el sufrimiento no solo iba a disminuir sino a desaparecer. Iba a ser un siglo sorprendente. Se iban a resolver la mayor parte de los problemas, porque el hombre por fin había comenzado a pensar. Las gentes, por medio de la educación, ya no iban a entregarse a la embriaguez y el vicio.

 Y como las naciones iban a aprender a pensar y a reunirse para hablar en vez de comenzar a pelear, todo el mundo iba a convertirse muy pronto en un paraíso. No estoy exagerando la situación; se creía todo esto con mucha confianza. Por medio de leyes parlamentarias y reuniones internacionales se iban a resolver todos los problemas, ya que por fin el hombre había comenzado a emplear su inteligencia.

Pero estamos ya en la 1ª parte del siglo XXI y esta no es la realidad

¿Cuál es la realidad?

La realidad es que estamos viviendo en una sociedad que es mucho más inmoral que hace cincuenta años, en la que cada día que pasa van en aumento el vicio, la violencia, los asesinatos.

III. ¿POR QUÉ ES NECESARIA LA SAL?

Cuando nuestro Señor y Salvador Jesucristo afirmó, ‘Vosotros sois la sal de la tierra.’ ¿a qué se refirió? Se refirió claramente a la corrupción de la tierra.

Esto implica Lo que la Biblia dice que el mundo es un mundo caído, corrupto, pecaminoso y malo con una tendencia a la contaminación y a convertirse en fétido y molesto. Tiende al mal y a las guerras. El mundo se parece a la carne de un animal muerto, que tiende a descomponerse, y corre el peligro de que se pudra y sólo se puede conservar en buen estado con la ayuda de algún preservativo o antiséptico.

Y esto no es nuevo porque en el libro de En Génesis, capítulo 6 el primer libro de la Biblia encontramos 5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Es decir que, al inicio de la historia humana, la contaminación por el pecado llegó a ser tan grande, que Dios tuvo que enviar el diluvio. Después el hombre comenzó de nuevo; pero el pecado continuó presente hasta que la maldad llegó a tal grado en Sodoma y Gomorra que fueron destruidas con fuego por sus increíbles pecados. Y la Biblia nos muestra sin cesar, esta tendencia persistente a la putrefacción está presente.

La iglesia, por otro lado, ha sido colocada en el mundo para que como sal detenga o cuando menos obstaculice el proceso de corrupción social.

John Stott dijo: Esto significa que, cuando cada comunidad y el mundo se corrompe como carne o pescado putrefacto, la iglesia puede obstaculizar esa corrupción.

Y Dios pretende que el más poderoso muro limitante de la sociedad pecadora lo constituya su propio pueblo redimido, regenerado y justo. También R.G.V. Tasker escribió, los discípulos deben «ser el desinfectante moral en un mundo donde las normas morales están por los suelos, están en constante cambio, o no existen».

. El Dr. Lloyd-Jones hizo hincapié en que la influencia de los cristianos en y sobre la sociedad depende de que sean distintos, no idénticos y dijo: «La gloria del evangelio es que cuando la Iglesia es completamente distinta del mundo, nunca deja de atraerlo.

si nosotros los cristianos no nos distinguimos de los no cristianos, y algunos niegan su nombre de cristianos por su comportamiento no cristiano no servimos para nada. Podemos también ser desechados como sal insípida, «echada fuera y hollada por los hombres».»

Por ejemplo, si un grupo de personas quizá están hablando cosas obscenas con groserías y. De repente un cristiano entra a formar parte del grupo, de inmediato su presencia produce un efecto y aunque no diga ni una palabra, los demás empiezan a cambiar su forma de hablar.

¿por qué? Porque actuó como sal, controlando la tendencia a la putrefacción y descomposición. Con sólo ser cristiano, y debido a su vida y conducta influye para controlar ese mal que se estaba manifestando, al igual que lo hace en todos los ámbitos y situaciones.

No es algo que pueda hacer la Iglesia en general; es algo que debe hacer el cristiano en lo particular. Es el principio de infiltración celular.

Un poco de sal produce efecto en una gran masa ya que debido a su cualidad esencial de una manera u otra lo penetra todo. este es el gran llamamiento que se nos hace en los tiempos actuales

VI.  CONCLUSIONES

los graves problemas, morales que el mundo moderno enfrenta no se pueden ni se van a solucionar por medio de leyes. Y Los medios de comunicación no parecen estar interesados en ayudar.

Y solo la sal los resolverá, El creyente con su vida de testimonio, que se hace transparente, que se da a conocer como cristiano, ayuda a retardar la putrefacción espiritual del mundo la contaminación, la descomposición, el mal y el vicio. Cada uno de nosotros donde quiera que Dios nos haya colocado podemos apoyar este proceso, y así toda la masa se mantendrá.

            La mera presencia de creyentes en la sociedad, refrena la lengua de otros, restringe los placeres ofensivos y hace más lenta la corrupción.

Por ello es muy importante y vital que cada cristiano sepa y esté consciente de que es la sal de la tierra y que por ser cristiano es parte de una barrera que impide que la sociedad se corrompa, y llegue a una condición de tinieblas y oscuridad total. Nuestro pasaje dice:

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Si algún cristiano que no quiere ser cristiano no sirve más para nada sino para ser echado fuera y ser hollado por los hombres.

Que Dios nos conceda la gracia de ser la sal de la tierra, que sigamos el ejemplo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo para que influyamos en todos los que están a nuestro alrededor y que nuestra oración sea la que encontramos en Hechos 26:18 que dice: para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.