Anuncio del nacimiento del mesías esperado – Lucas 1:26-38

Meditación sobre Lucas 1:26-38 por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

En la meditación anterior vimos el anuncio del nacimiento de Juan, quien clamaba en el desierto la exhortación al arrepentimiento, cuyo nacimiento en el matrimonio de Zacarías y Elizabeth ya en sí es un acto de gracia, un milagro, pues los dos son de edad muy avanzada para procrear, pero esto va más allá del amor de Dios en una familia del pueblo de Israel, pues será para toda la humanidad, este niño será quien prepare el camino del Mesías, anunciará la llegada del Salvador.

Seis meses después de este acontecimiento, Dios envió al ángel Gabriel a visitar a María para anunciar el gran milagro «El nacimiento del Redentor»

La llegada del Hijo eterno del Padre, concebido por el Espíritu Santo y que nació como hombre, como el Cristo, quien es la cabeza del pacto de gracia.

El ángel fue enviado a una sencilla y humilde joven que vivía en la provincia de Galilea y que estaba comprometida con José, quien, a pesar de ser descendiente de David, no era de importancia dentro de su comunidad y mucho menos adinerado, solo un hombre de oficio carpintero, fue aquí donde Dios dejó caer su gracia y cumple su promesa, el Redentor sería de la estirpe   de David.

Todos estos acontecimientos han sido predichos muchos, muchos años antes, esto es porque nada escapa de las manos de Dios y serviría también para que hubiese la certeza de que es el Prometido, el Mesías, el Cristo pues todas las señales se cumplen en Él.

El ángel Gabriel saluda a María y se dirige a ella como la gran favorecida, Dios la escogió entre todas las mujeres, para ser la madre de su Hijo aquí en la tierra porque así lo quiso Él.

Tendrá un Hijo y se llamará Jesús porque él será el Redentor, quien librará al hombre de su mayor enemigo, el pecado, y por tanto de la muerte eterna, pues todo aquel que en Él cree tendrá vida eterna. Juan.3:16

Hoy estamos a unos días de celebrar un año más del nacimiento de nuestro Salvador. Y que mejor que escuchar este acontecimiento como está escrito en la palabra de Dios.

Pongamos atención y que el gozo llegué a nuestros corazones, pues fuimos escogidos para disfrutar de la gracia del Señor.

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.