Moisés regresa a Egipto – Éxodo 4:18-31

Estudio sobre el libro de Éxodo por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Ve y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte.
Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.
Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito. Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.
Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.
Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó. Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había dado.
Y fueron Moisés y Aarón, y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel. Y habló Aarón acerca de todas las cosas que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo. Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.

Moisés ha recibido una comisión sumamente trascendente, le han prometido qué no estará solo, lo acompañará su hermano Aarón pero aún más importante Dios mismo irá con él. Moisés obedece enseguida y comunica a su suegro qué regresará a Egipto a ver a sus hermanos, a su pueblo y qué con él irá su familia. Él ha dicho la verdad, va a ver al pueblo de Israel identificándose como uno de sus miembros a pesar de la distancia y del tiempo, sigue reconociendo a Jehová como su Dios y a Israel como su nación.

En el momento qué Moisés da su primer paso para ser obediente recibe de parte de Dios más información qué le hará sentir seguro pues le dice que han muerto los que procuraban matarle, nuevamente podemos ver que el Señor cuida de sus elegidos y prepara el camino para que puedan cumplir con la tarea que les ha asignado.

La familia emprende el viaje hacia Egipto, Moisés lleva la vara con la que se manifestará el poder del Señor y que también le recuerda que está con él hasta el fin; en el camino Dios nuevamente le comunica las cosas que han de suceder, Jehová le manifiesta que a pesar de las maravillas y el poder de Dios a favor del pueblo de Israel, verán que el corazón del Faraón será endurecido y la liberación no será rápida, le hará saber que ha atentado contra el «primogénito» de Dios, contra su hijo, su pueblo y esto tiene graves consecuencias, Dios nunca olvida a sus hijos ni el mal que comentan contra ellos, el precio de esto será la muerte de su primogénito, el Señor le ha hecho saber a Moisés cuál será el fin de este suceso, la liberación del hijo, del pueblo de Dios y la muerte del primogénito del Faraón, quizá esto alentó a Moisés a no rendirse ni desesperar ante la necedad del Faraón de no dejar ir al pueblo de Israel para adorar a su Señor y ser libre para siempre, no lo sabemos, pero nuevamente vemos qué Dios tiene el control y un propósito para cada situación que vivimos y qué sí somos sus hijos siempre será de bendición.

Después sucede algo difícil de comprender; dice la palabra qué cuando llegaron a una posada Dios quiso matar a quien había enviado para ser su mensajero y liberar a su pueblo, la solución fue qué Séfora, esposa de Moisés, circuncidara a su hijo, el pasaje no explica más de este suceso pero lo qué sí podemos ver es qué Moisés no había cumplido con esta orden de parte de Dios que había dado a sus padres mucho tiempo atrás como señal física de ser el pueblo escogido, una señal palpable del pacto hecho con Dios y Moisés no la había hecho en su hijo, podemos suponer qué era una llamada de atención a qué su obediencia debe ser desde su casa y ser ejemplo y dirección a su familia y no solo en las tareas o ministerios hacia otras personas.

Dios manda a Aarón a buscar a su hermano y este lo recibe con gran alegría, escucha con atención todo lo que Jehová ha mandado, fue testigo de las señales que hizo delante del pueblo y este creyó y se alegró de saber qué su Dios los había escuchado y su respuesta fue adorarlo.

En los momentos más difíciles debemos confiar en qué Dios esta con nosotros y aunque aún no seamos librados del sufrimiento adorarlo pues su poder, fidelidad y amor son grandes.

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