Busquemos la sabiduría de lo alto – Santiago 3:13-18

Meditación sobre Santiago 3:13-18 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

CDMX, viernes 25 de marzo de 2022

Cuando tenemos que tomar una decisión importante, buscamos el consejo y la opinión de los amigos o de personas que consideramos que saben del tema, también en nuestra vida diaria tomamos decisiones que a veces consideramos sin importancia y nos olvidamos de poner estas cosas en las manos de nuestro Dios.

En el libro de Proverbios 2: 6 y 7 leemos estas palabras:

6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
7 Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente.

El rey Salomón nos recuerda en estos versículos que toda la sabiduría y la inteligencia proviene de nuestro Dios, los que le buscan, guardan sus mandamientos y andan en sus caminos, reciben su bendición y su protección.

En el versículo 13 de nuestro pasaje en Santiago 3 dice:

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

Santiago nos invita a ser sabios, a que respaldemos nuestra fe en Cristo con nuestra conducta y las palabras que salen de nuestra boca. Nos llama a ser humildes servidores de nuestro salvador, para que las personas puedan ver a Cristo, a través del testimonio de nuestra vida diaria.

El Espíritu Santo nos ilumina con su sabiduría al estudiar la palabra de nuestro Dios; la sabiduría no es solamente conocimiento acumulado en nuestra cabeza. La verdadera sabiduría de lo alto, el ser entendido, se demuestra con una fe verdadera en nuestra vida diaria, a través de buenas obras y buena conducta.

En los versículos 14 al 16 del pasaje leemos:

14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

Las personas que tienen amargura, falta de contentamiento, todo les disgusta, solo traen tristeza y pesadumbre en el corazón.

La naturaleza del ser humano está inmersa en el pecado, tiende al mal, el orgullo, el egoísmo y la mentira, son cosas que salen de las personas que están cegadas por el pecado y solo buscan su beneficio personal sin importar a quien pueden herir o lastimar.

El comportamiento malvado de los seres humanos está basado en la sabiduría humana, en la sabiduría del mundo, en cuantas ocasiones hemos oído, frases que defienden o glorifican conductas negativas.

Esta sabiduría mundana es resultado del esfuerzo del hombre y por lo mismo está contaminada por el pecado y esto es socialmente aceptada en todo el mundo, nos rodea y trata de confundirnos con frases como “solo por esta vez”, “nadie lo sabrá” tentándonos muchas veces con riquezas mal habidas, que en ocasiones solo nos traerá perturbación y desasosiego, llevándonos de mal en peor por el camino de perdición.

En los versículos 17 y 18 del pasaje leemos:

17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

La sabiduría de lo alto, es una sabiduría celestial y por ello es contraria a la sabiduría que nos rodea en el mundo.
Santiago en estos versículos nos exhorta a buscar la sabiduría de lo alto, que nuestra vida este entregada de corazón a nuestro Dios, y que los frutos del espíritu sean resultado de nuestra fe en Cristo, que seamos amables, benignos, misericordiosos con todas las personas que nos rodean y llenos de buenas obras, que seamos creyentes de corazón, siguiendo la justicia de Dios y tendremos paz.

El aposto Pablo en la carta a los Efesios 1: 16 y 17 dice

16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,

Hermanos, está claramente definido cuál es la sabiduría que debemos buscar, oremos a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo para que por medio de su espíritu santo nos llene de esta Sabiduría de lo alto y que todo lo que hagamos en nuestra vida sea para su gloria.

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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