Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida – Sal. 46:1-3
Serie: Salmo 46
Parte 1: Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida (vv 1-3)
Meditación bíblica sobre Salmo 46:1-3 por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Transcripción…
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida
El Salmo 46, es conocido por las palabras del primer versículo del salmo.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” – Salmo 46:1
La tradición judía atribuye la autoría de este salmo a los coreítas -los hijos de Coré- ya que la inscripción sobre el salmo trae esa referencia.
El salmo es una parte habitual de las liturgias judía, católica, anglicana y protestante.
Según Charles Spurgeon, el Salmo 46 se llama un «cántico de santa confianza»; también se conoce como «Salmo de Lutero», ya que Martín Lutero escribió su himno popular, conocido en español como «Castillo fuerte» como una paráfrasis del Salmo 46.
El himno de Lutero fue citado en muchas obras musicales, tanto religiosas como seculares, incluida la cantata a Mighty Fortress Is Our God, de Johann Sebastian Bach.
Voy a dar lectura a este bello salmo…
1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. 10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Sabemos que no tenemos el control de lo que sucede en nuestras vidas o en el mundo.
Y aun sabiendo esto, de alguna manera, todos sentimos que podemos dirigir las cosas en la dirección correcta, que la forma en que marchan las cosas depende de lo que hacemos.
Y tenemos la expectativa que todo va a salir como lo planeamos o como lo pensamos.
Dios siempre nos aclara, de una forma u otra, que en realidad nosotros no tenemos el control.
Posiblemente las cosas en tu vida y en el mundo no salgan como crees que deberían y eso puede ser aterrador, puede confundirnos, desorientarnos, desanimarnos.
El Salmo 46 dice: No temas, porque por más complicadas que parezcan las cosas, por más grande que sientas un problema, el Creador todopoderoso, tu Padre fiel en los cielos, es tu refugio y fortaleza.
Él te mantendrá a salvo. Él te llevará a donde necesitas estar; Él conoce el camino.
La adoración es un tiempo para que recordemos y nos regocijemos, que Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Él te ama en Jesucristo; Él es absolutamente fiel; Sus promesas son seguras.