Prudentes y en oración – 1ª Pedro 4:1-11

Meditación sobre 1ª Pedro 4:1-11 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

CDMX, viernes 20 de mayo de 2022

Cuando vemos una persona realiza una actividad peligrosa sin tomar en cuenta las medidas de seguridad o que va caminando con la atención puesta en su celular y se cruza la calle sin mirar si viene un automóvil, decimos que es una persona imprudente, en algunas ocasiones también nosotros tomamos decisiones sin tomar en cuenta los riesgos.

En la biblia en el libro del profeta Jeremías 17: 7 y 8 encontramos estas palabras:

7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

El profeta Jeremías nos invita, nos recuerda confiar en nuestro Dios en todo momento, a ser prudentes, porque solo Dios en su misericordia nos libra de los peligros que están a nuestro alrededor.

En el versículo 1 nuestro pasaje en 1ª Pedro 4 leemos:

1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

El Apóstol Pedro nos hace reflexionar sobre la obra redentora de nuestro señor Jesucristo, en todo lo que hizo para salvarnos, en su humillación y sufrimiento en la cruz, él llevo la obediencia hasta la muerte, el recibió el castigo de nuestros pecados como dice en la escritura en el libro de Isaías 53: 5 y 6

 “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados … mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”.

El Apóstol Pedro nos exhorta a tener presente en nuestro pensamiento en todo momento que nuestro señor Jesús obedeció hasta la muerte y con su sangre preciosa nos libró del pecado.

En los versículos 2 y 3 de nuestro pasaje leemos:

2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

Pedro nos dice que si Cristo es nuestro señor sigamos fielmente sus pasos, haciendo a un lado los supuestos placeres de este mundo que en muchas ocasiones al final solo nos traen tristeza y soledad y en las más, nos quitan nuestra paz.

Es mejor lo que nos resta de vida seguir los pasos de Jesús y concentrarnos en hacer la voluntad de nuestro Dios.

En los versículos 4 al 6 del pasaje dice:

4 A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
5 pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
6 Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

Las primeras iglesias se desarrollaron en la época del Imperio romano, muchas de las ceremonias cívicas estaban ligadas a las creencias de moda. De tal forma que los cristianos estaban rodeados de muchas religiones. que adoraban a muchos dioses.

Por eso a las personas que les rodeaban les causaba extrañeza que los cristianos no participaran en muchas de las fiestas paganas, que para ellos eran de lo mas normal.

Hoy en día en muchas ocasiones escuchamos a los compañeros de trabajo o en la escuela, referirse con respecto a nosotros o a un cristiano, “a ese no lo invites, ese está loco, es un santurrón, nos va a aguar la celebración”, pues su forma de divertirse o disfrutar la vida es diferente, para ellos el pasar un buen momento, felices, está de acuerdo a los valores del mundo, pues solo piensan en satisfacer sus pasiones y su naturaleza humana.

En los versículos 7 y 8 del pasaje en leemos:

7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.
8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.

El Apóstol nos pide tener templanza, si, sabemos que Dios traerá a juicio todo lo que hagamos en esta vida. Pedro nos exhorta a ser prudentes, juiciosos, a tener dominio propio, para no caer en las tentaciones y a estar en constante oración con nuestro Dios y en tener amor hacia las personas que nos rodean.

En 1ª de juan 4:12 dice:

12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

Hermanos, en estas palabras del Apóstol Juan pide que oremos a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo para que podamos cumplir su voluntad y amar a nuestros semejantes de la manera que él nos amó y nos salvó.

En los versículos 9 al 11 del pasaje dice:

9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

En muchas ocasiones cuando llega una persona a la iglesia, llega al culto, está en el culto, sale y se va, sale sin recibir un saludo por parte de los miembros de la congregación. El Apóstol pide que seamos amistosos, hospedadores con los que llegan a nosotros, a la iglesia.

Hermanos desarrollemos los dones que Dios nos ha dado, oremos constante para que el nombre de nuestro Dios sea glorificado, seamos prudentes, juiciosos,

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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