Humildes y firmes en la fe – 1ª Pedro 5:5-11

Meditación sobre 1ª Pedro 5:5-11 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

CDMX, viernes 27 de mayo de 2022

Por los medios de comunicación, escuchamos del desarrollo de nuevas técnicas de producción y adelantos en todos los campos de la ciencia, por lo general son los jóvenes los que están al día en el conocimiento y en las nuevas formas de comunicación. Las personas mayores al no estar familiarizadas con estas nuevas técnicas piden ayuda a los jóvenes y estos se desesperan al tratar de explicar los nuevos procedimientos a las personas mayores.

En la Biblia en el libro de los Proverbios 6:20-22 encontramos estas palabras:

2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

El Apóstol Pablo nos invita a tratar a los demás ya nosotros, unos con otros con amor, sobre todo a las personas mayores tratarlas con respeto y tener paciencia con todas las personas.

En los versículos 5 y 6 de nuestro pasaje en 1ª Pedro 5 leemos:

5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

El Apóstol Pedro hace un llamado a los jóvenes a ajustarse, a hacer caso de las ordenanzas de los ancianos y en general a todos a estar pendientes los unos de los otros escuchando las diferentes opiniones con humildad.
Entendiendo que Cristo se humillo a sí mismo al venir a este mundo y entregar su vida para salvar a cada uno de nosotros.

Hermanos reconozcamos nuestros errores, nuestras fallas y oremos por medio de nuestro salvador para que nos de gracia para ser humildes, y nos de sabiduría, fe y santidad para que podamos cumplir este llamado a revestirnos de humildad.

Pedro nos recuerda que la soberbia y el orgullo son opuestos a la voluntad de nuestro Dios, solo reconociendo humildemente nuestra posición ante nuestro creador, que es el señor de todas las cosas, solo así podremos hallar gracia y bendición en todo lo que hagamos.

En el versículo 7 de nuestro pasaje dice:

7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

El Apóstol Pedro nos llama a confiar plenamente en nuestro señor y depositar a sus pies todo aquello que nos inquieta, vivimos por su gracia y su misericordia, sabemos que todas las cosas fueron creadas por nuestro Dios, él es el señor de todo y conoce nuestras necesidades.

En los versículos 8 y 9 del pasaje en 1ª de Pedro 5 leemos:

8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

El Apóstol Pedro nos exhorta a ser sensatos, a tener cuidado en todo momento y estar alerta de los peligros y tentaciones que nos rodean, nos invita a ser verdaderos seguidores de Cristo a estar en constante comunión con nuestro Dios.

La figura de un león hambriento rugiente que se pasea a nuestro derredor que desea devorarnos y que siempre está pensando, maquinando para ver a quien caza y para llevarlo a la muerte eterna, nos debe poner nerviosos y alertas.

Sus rugidos nos hacen sentir el peligro que corremos a cada momento de caer en sus garras. Solo manteniendo nuestra fe en Cristo firme y haciendo la voluntad de nuestro Dios es cómo podemos ser librados de la muerte eterna.

En los versículos 10 y 11 del pasaje leemos:

10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
11 A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

El Apóstol Pedro ora para que podamos resistir todas las tentaciones, confiando en que nuestro Dios suplirá todas nuestras deficiencias por medio de la gracia que es en Cristo Jesús nuestro señor y salvador, fortaleciéndonos y afirmando nuestra fe para que con nuestra vida demos gloria a nuestro Dios.

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.

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