Reflexiones sobre la carta a los Efesios – Dándonos a conocer el misterio de su voluntad – Efesios 1:8

Serie sobre la carta a los Efesios por el A.I. Marcos Mercado Estrada
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Buenos días, doy gracias a Dios porque el día de hoy nos permite continuar con la octava de una serie de meditaciones sobre el contenido del gran libro de los Efesios y hoy vamos a poner nuestra atención en los versículos 8 y 9 del capítulo 1 de Efesios que dice:

que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,

9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,

El versículo que analizamos el jueves pasado dice

 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados 

Y todo esto fue “según las riquezas de su gracia” y el versículo 8 agrega:

que hizo sobreabundar para con nosotros

Y esta frase a su vez se complementa diciendo que esta gracia sobreabunde para con nosotros

en toda sabiduría e inteligencia,

Y otro pasaje de la Biblia que nos habla de la gracia que sobreabunda lo encontramos en 1 Ti. 1:14 dice:

Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.

Y así como este pasaje dice que la gracia ha hecho que sobreabunde la fe y el amor, así las riquezas de su gracia han hecho que sobreabunde en los corazones de los creyentes la sabiduría e inteligencia.

¿Qué quiere decir con sabiduría e inteligencia?

El reconocido comentarista William Hendricksen dijo que

La sabiduría es conocimiento en acción. Es la habilidad para aplicar el conocimiento a fin de conseguir los mejores resultados, capacitando a una persona para usar los medios más efectivos para alcanzar las más altas metas.

Y la inteligencia o entendimiento viene como resultado de poner nuestro pensamiento en la revelación redentora en Cristo, el misterio de su voluntad,

Otra definición de sabiduría e inteligencia es:

La sabiduría es el conocimiento que ve en el corazón de las cosas, que las conoce como realmente son. La inteligencia es el entendimiento que conduce a la acción correcta.

FF Bruce escribió que es más probable que la “sabiduría e inteligencia sean dones que el creyente recibe como consecuencia de la gracia divina.

Es decir, de acuerdo con el versículo7 tenemos redención por su sangre y el perdón, de pecados y además se nos imparte sabiduría espiritual e inteligencia para que podamos captar y entender algo del propósito divino de las edades y del lugar que ocupamos nosotros.

Pero vayamos ahora al versículo 9 que continúa diciendo

9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad,

¿Qué es un misterio en las Sagradas Escrituras?

 Un misterio es algo que no se puede conocer mediante el esfuerzo intelectual sino solo por la revelación de Dios

 Y aquí tenemos un maravilloso misterio que no encontramos en el Antiguo Testamento.

 Otra versión de la Biblia traduce los versículos 8 y 9 de la siguiente manera: «que Dios nos dio en abundancia toda sabiduría y entendimiento. Y Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo«.

 Entonces, ¿cuál es el misterio de Su voluntad? es algo revelado conforme a sabiduría e inteligencia.

 Por tanto, como creyentes tenemos que utilizar toda la agudeza mental que tenemos, para tratar de comprender los grandes propósitos de Dios, y del plan de Dios. Y debemos esforzarnos porque Dios quiere que conozcamos estas cosas ya que El mismo nos ha revelado este misterio.

Otras dos traducciones de la Biblia de este pasaje dicen:

  1. Dios hizo abundar la gracia para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, al darnos a conocer el misterio de su voluntad.
  2. Hizo que sobreabundara su gracia mediante el hecho de que nos hizo conocer el misterio de su voluntad

Y toda gira alrededor de “el misterio”

El “misterio”, del que habla la Biblia, es el secreto del trato de Dios con el mundo: y es un secreto que se revela a los que han sido especialmente preparados para recibirlo.

Y lo más maravilloso es que el misterio, este Secreto de Dios nos ha sido dado a conocer en Cristo.

En los días del apóstol Pablo ciertos cultos obligaban a sus devotos a hacer “tremendos juramentos” en el sentido de no revelar sus secretos a los no iniciados.

Aun hoy día existen sectas que exigen a sus miembros hacer promesas similares bajo pena de horribles sanciones y castigos en caso de incumplimiento.

 Pero en este caso fue la voluntad del Padre que el más sublime de los secretos que se refiere al plan de salvación fuese publicado a los cuatro vientos, y que penetrase profundamente en el corazón de los suyos.

El plan de salvación de Dios, además, debía ser dado a conocer a fin de que fuese aceptado por la fe, puesto que es por medio de la fe que los hombres han de ser salvos.

Y el versículo 9 concluye con tres palabras

según su beneplácito

Una traducción literal del texto original en griego sería “su beneplácito que propuso para sí mismo en él”.

Y aunque, se nos dice que el misterio del que la Biblia habla se refiere a la voluntad de Dios, es decir, al deseo del Padre.

 El misterio y el deseo, el beneplácito, el propósito del Padre, forman una unidad. No se pueden separar, puesto que por una parte el misterio es el de su propósito eterno.

Y por otra parte su revelación, también fue conforme a su beneplácito. La predestinación se atribuye también a su beneplácito.

Es por ello, que ahora se menciona que aquel propósito que abrigó para sí mismo fue “en Cristo”. Y ya comentamos en los jueves anteriores el sentido de este propósito que el Padre abrigó en el Amado (véase sobre v. 4). 10.

El beneplácito del Padre, el propósito que abrigó, el plan en que su alma se deleitó, trazado en la eternidad, iba a realizarse en el tiempo. De ahí que en el versículo siguiente se menciona que esto es para hacerse realidad en el cumplimiento de los tiempos.

El fin llegará cuando nuestro Señor y Salvador Jesucristo venga por segunda ocasión, pero ahora de una manera gloriosa y llevará a cabo el juicio final

Tal y como lo dice 1 Co. 15:24, 25 :

Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.

En relación con esto, es necesario enfatizar que el misterio y propósito van juntos: la ejecución del propósito es la revelación del misterio puesto que fue precisamente el propósito amoroso del Padre revelar al hombre lo que era un misterio.

Esta ejecución y revelación estaban destinadas a tener lugar, en la era presente.

El propósito será llevado a cabo en la plenitud de los tiempos, o como lo dice el versículo 10 en la dispensación del cumplimiento de los tiempos

Y el misterio revelado, que está centrado en Cristo se expresa en las siguientes palabras: “de reunir todas las cosas bajo una cabeza que es Cristo”, es decir literalmente todas las cosas, en el cielo, en la tierra, sobre nosotros, alrededor nuestro, dentro de nosotros, debajo de nosotros, todo lo material, han sido colocadas ahora bajo el dominio de Cristo.

Y este, es un misterio que, sin duda alguna, nadie jamás lo hubiera podido descubrir si no se nos hubiese revelado.

Termino repitiendo los dos versos que analizamos el día de hoy

Según las riquezas de su gracia

 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,

9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,

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