¡Amor en acción! – Lucas 10:25-37
Meditación sobre Lucas 10:25-37 por el Diác. Gonzalo Peña
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Buenos días, hermanos hermanas personas que nos escuchan, en esta mañana vamos a reflexionar en la palabra de Dios en el evangelio según San Lucas capítulo 10: 25 al 37
Nos habla versículos anteriores designo a setenta y los envió de dos en dos dándoles recomendaciones y ellos compartían y regresaron a Jesús y él se regocija y alaba al Padre por que él había revelado. Ocultado a los sabios y entendidos.
Dice la escritura que se levantó un intérprete de la ley para probarle y le pregunta: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
Jesús le pregunta: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
y el intérprete le responde dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Jesús le dice: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Pero él interprete, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Siempre el ser humano quiere justificarse, recordando allá en el libro de Genesis capítulo 3 cuando comen del árbol que Dios les había prohibido comer y después de comerlo Dios los busca por el huerto del Edén y que contesta Adán
Y el hombre respondió: La mujer que me disté por compañera me dio del árbol, y yo comí.
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Esa es nuestra naturaleza no reconocemos nuestras faltas ante Dios que todo lo ve.
Por eso Jesús le habla al interprete mediante esta parábola para confrontarlo y que el entienda
Respondiendo Jesús, y le dice: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
Asimismo, un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
Hagamos una parada y reflexionemos en esto ¿Cuál fue la actitud del Levita y el Sacerdote?
Fue una actitud de indiferencia. Hoy en día la sociedad esta deshumanizada somos indiferentes, insensibles y fríos ante las necesidades o circunstancias que se presentan en ese momento de nuestro prójimo (la familia, compañeros de trabajo, de estudio, amigos o personas que nos encontramos en el camino).
Debemos ir más allá un amor genuino, la gente necesita ayuda.
Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Que hace. fue movido a misericordia, vendo sus heridas lo sube a su cabalgadura lo lleva al mesón, cuida de él, se interesa por el cómo sigue y da dos denarios y le dice que lo cuide y todo lo que gastes te lo pagare cuando regrese.
Dios pone en nuestros corazones el querer y hacer por su buena voluntad ejemplo tenemos en Jesús. Él se entregó por nosotros dio su vida. ¿qué hacemos nosotros?, somos como los sacerdotes y jevitas que nos pasamos de largo.
Miqueas 6:8
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Después Jesús le pregunta al intérprete de la ley:
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Jesús le diceÉl dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo:
Ahora Jesús nos dice a nosotros Ve, y haz tú lo mismo.
También Jesús nos dice hoy “ve, y haz tu lo mismo”. Palabras y acciones que nos lleven a testificar que somos la luz y la sal de la tierra Dios bendiga su palabra.