Adórenle

¡Adórenle! Esta es la orden que Dios Padre dio a sus ángeles cuando su Hijo nació en este mundo. Ahí está en Hebreos 1:6 ”… cuando introduce el Primogénito en el mundo, dice: “Adórenle todos los ángeles de Dios””.
El tema que se desarrolla en el contexto de este versículo es la superioridad de Cristo. El capítulo uno de Hebreos habla especialmente de la superioridad de Cristo sobre los ángeles. Y una de las formas para mostrar la superioridad de Cristo es por el mandamiento de adorarle que Dios da a los ángeles. Si los ángeles tienen que adorar a Cristo, éste es claramente superior a ellos.
Pero, hay más. Dios no permite que se adore a ningún otro ser u objeto. Juan aprendió esto de un ángel, y tuvo dos clases, en Apocalipsis 19:10 y 22:8,9. En las dos ocasiones el ángel se llama “consiervo” de Juan, y dice que hay que adorar a Dios. La Biblia insiste, en todas sus partes, que solamente es permitido adorar a Dios. Jesús, entonces, debe ser Dios.
La palabra “proskunesatosan”, traducido como “adoren”, quiere decir “arrodillarse en adoración”. Esta palabra acentúa la acción exigida de los ángeles como un reconocimiento de Divinidad. Es muy usual para nosotros pensar en el concierto que presentaron los ángeles a los pastores con la duración, que ciertamente era parte de toda la ceremonia de introducción en el mundo que el Dios Padre preparó para su Primogénito, y creemos que es la totalidad de la adoración.
Pero así fue al principio, los que oyeron el texto de Hebreos en griego, no hubieran pensado primeramente en la música, sino en la acción significativa y simbólica de arrodillarse en adoración, o sea, en obediencia y sumisión.
La música de los ángeles era parte del anuncio del mensaje. Después de todo lo ángeles son, mensajeros. Además, los pastores no aplaudieron la música, sino creyeron el mensaje y dijeron, “vamos, pues, a Belén”.
Dios dio órdenes a los ángeles de arrodillarse ante su Dios y Rey, y atenderlo es obediencia y sumisión. Quizá son ellos a los que debemos emular en la Navidad.

Iglesia Nacional Presbiteriana, boletín Buen Óleo 11 de diciembre de 2022.

Comparte con tus amigos