Arraigados y cimentados en amor – Efesios 3:14-17
Meditación sobre Efesios 3:14-17 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
El día de hoy me da mucho gusto enviarles un muy cordial saludo y doy gracias a Dios porque hoy nos permite continuar con nuestra trigésima meditación sobre el libro de los Efesios y les invito para que pongamos nuestra atención en los versículos 14 al 17 del capítulo 3 de este libro, que dicen de la siguiente manera
14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
Vayamos pues la primera frase del versículo 14 que dice:
14a, Por esta causa, o razón
El apóstol Pablo con estas palabras expresa que debido a que Dios ya nos reveló las riquezas inescrutables e infinitas de su gracia, mostradas claramente en la obra reconciliadora de Cristo en la cruz del Calvario, es que tuvo la osadía de dirigirse al Padre de nuestro Señor Jesucristo con 4 peticiones.
Y para hacerlo en primer lugar se humilló delante de Dios y dijo:
14b Doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo
Y este fue un signo de la más profunda reverencia y humillación: ya que esta postura representa humildad, solemnidad, y adoración.
Y esto debido a que la postura normal para orar de los judíos era de pie, y arrodillarse indicaba un grado excepcional de devoción (Stott John “El mensaje de Efesios” p.124 Edit. Publicaciones Andamio) y aunque en el Nuevo Testamento pocas veces se menciona la actitud de arrodillarse en oración. Lucas 22:41 dice que nuestro Señor Jesucristo oró de rodillas en el huerto de Getsemaní y aún más Mateo 26:39 dice que se postró sobre su rostro
Entonces, el apóstol Pablo con devoción hace esta conmovedora oración doblando sus rodillas ante el Padre.
Pero vayamos ahora al versículo 15 que dice:
15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
¿Quiénes forman parte de esta familia?
Todos los creyentes en Cristo Jesús, que hemos llegado a ser hechos hijos de Dios, como dice Efesios 2:18, 19: “porque por medio de él ambos tenemos nuestro acceso en un Espíritu al Padre. Así que no sois más extranjeros y forasteros, sino que sois … miembros de la familia de Dios”
Y John Stott comenta que sería mejor traducir esta frase como lo hacen algunas versiones inglesas como “toda la familia”, “toda su familia” o la “familia completa de creyentes”.
Y cuando agrega en el cielo y en la tierra se refiere a la iglesia militante en la tierra y la iglesia triunfante en el cielo, las cuales, aunque están separadas por la muerte, las dos juntas forman la gran familia de Dios. (Stott John “El mensaje de Efesios” p.175 Edit. Publicaciones Andamio)
¿Cuál es la primera petición de esta formidable oración por los creyentes de Éfeso?, la cual también debería ser nuestra peticione por los miembros de nuestras iglesias.
Ahora bien,
la primera petición a Dios es:
16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria,
La primera petición de Pablo por los creyentes es que lo Dios les va a conceder esté de acuerdo o esté basado o sea conforme a las riquezas de la gloria de Dios.
Cuando aquí menciona las riquezas de su gloria debemos recordar que Efesios 2:7 habla de “las extraordinarias riquezas de su gracia (expresadas) en su bondad” y que Efesios 3:8 habla de “las insondables riquezas de Cristo”.
Entonces, lo que aquí nos dice es que Dios es glorioso en todos sus atributos, Es decir, su poder, su amor, su misericordia y su gracia (1:2, 6; 2:7, 8) son grandísimas, ricas e infinitas e inmutables y su sabiduría (3:10) es multiforme e iridiscente.
La primera frase que ya mencioné antes dice: “Para que os de conforme a las riquezas de su gloria y la segunda frase de esta petición dice:
el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
Es decir, el ser fortalecidos con poder, pero de tal forma que este poder esté basado en las riquezas de la gloria de Dios o sea “las riquezas de su gracia (1:7),
Y cuando dice por su Espíritu, significa que esto es por medio de y es obra del Espíritu Santo;
En pocas palabras, lo que pide es que todos los esplendorosos atributos de Dios sean abundantemente aplicados para beneficio espiritual de los creyentes.
Ahora bien, ¿Cuál es la segunda petición formidable de esta oración?
Versículo 17: para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones;
Y la palabra que se traduce como habite en el texto original en griego se encuentra en un tiempo Aoristo que no existe en español pero que las palabras podrían traducirse como: “para que Cristo haga su morada en vuestros corazones”.
Es decir, para que Cristo por su Espíritu pueda establecerse y reinar en sus corazones, y allí desde su trono pueda a la vez controlarlos y fortalecerlos
Y ¿cuál es uno de los objetivos de esto? La segunda frase de este versículo lo explica de la siguiente manera:
17b–. para que vosotros, estando arraigados y fundados en amor,
Y para explicarlo utiliza una figura biológica y otra arquitectónica; ya que las plantas están enraizadas, y los edificios cimentados
Y entonces asemeja a los creyentes en Cristo en primer lugar a un árbol bien arraigado el cual para asegurar su estabilidad requiere de raíces firmes, y en segundo lugar a la superestructura de una casa bien construida que necesita un cimiento bien firme, para que la sustente adecuadamente.
Y con ambas metáforas, enfatiza que el amor es fundamental en la vida cristiana y ENFATIZA LA PROFUNIDAD EN LUGAR DE LA SUPERFICIALIDAD. Por lo que dice que todos los cristianos deben estar arraigados y cimentados, con raíces profundas y cimientos firmes y sólidos de amor.
Por lo anterior John Stott dijo, que “El amor debe ser la tierra en la cual arraigar la vida y el fundamento sobre el cual edificar la vida” (Stott John “El mensaje de Efesios” p.128 Edit. Publicaciones Andamio)
En resumen, en la familia de Dios, el amor es la virtud preeminente, la más importante, es el más grande mandamiento.
Por ello, 1 Corintios 13:2 dice “si no tengo amor, nada soy” por lo que si no tenemos amor nada somos, y aquí nos damos cuenta entonces de que, si Cristo establece su presencia morando por la fe en nuestro corazón, los creyentes estaremos firmemente arraigados y fundados en amor, un amor para con Dios en Cristo, para con los hermanos y hermanas en el Señor, para con el prójimo, y aun para con los enemigos.
Y cada árbol firmemente arraigado, en amor florecerá y producirá el fruto correspondiente. También por eso Mateo 7:16 dice Por sus frutos los conoceréis.
CONCLUSIÓN
Miren ustedes, cuando un fariseo le preguntó a Jesús ¿cuál era el más grande mandamiento?, en Mateo 22:37-39 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Por lo que lo más importante, lo más relevante, lo de mayor valor en esta vida es amar en primer lugar a Dios y luego a nuestro prójimo que incluye a la esposa(o), los hijos, la familia, a todos los que nos rodean y aún a los enemigos. ´
Por ello mi oración por cada uno de ustedes en este día es
1.- Que ustedes sean fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; y
2.- que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, para que estén, bien arraigados y cimentados en amor a fin de cada uno cada uno de ustedes glorifique a Dios llevando fruto en abundancia.
Amén