
¿Qué es el ayuno espiritual?
Meditación bíblica sobre el ayuno (varios pasajes) por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
El ayuno ha sido considerado desde la antiguedad como una de las prácticas rituales más importantes en muchas religiones.
En la actualidad hay muchas formas no religiosas de ver el ayuno, entre ellas:
- Como medida de presión o arma política, usada generalmente por movimientos auto denominados como de «resistencia pacífica» y conocidos popularmente como “huelga de hambre”.
- Una conocida narrativa que todos hemos escuchado: una “vida saludable”, que se promueve como algo para procurar nuestra «salud integral”, definido por la OMS como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
En el mundo cristiano, hay una idea muy difundida del ayuno como un sacrificio que busca lograr algún favor de parte de Dios, usando la misma lógica de la «huelga de hambre» o medida de presión.
Bíblicamente, el ayuno es un sacrificio espiritual en el que damos adoración a Dios con todo lo que somos.
La palabra sacrificio en el AT es la palabra qorban (קָרְבָּן, H7133), «ofrenda; oblación; sacrificio».
Qorban se deriva del verbo «venir o acercar». Tiene además la connotación de un «presente» (regalo), hay una modalidad del verbo en ugarítico que indica la ofrenda de un sacrificio.
En el hebreo moderno tiene el significado de «ofrenda» o «consagración».
En la Septuaginta (traducción de la Biblia hebrea al Griego) en muchos casos se traduce como «don».
Qorban puede traducirse como «aquello que se lleva cerca de Dios o del altar». es por eso que que esta palabra se usa como un término general para todos los sacrificios, ya sea de animales o vegetales. Los sacrificios de animales necesariamente requería la muerte de éstos.
La adoración a Dios requiere la muerte, pero la muerte de nuestro orgullo, la maldad y el miedo que no permiten que hagamos una adoración o culto santo y agradable para Dios.
Un dato interesante es que el ayuno era prescrito en el AT para ser realizado por el pueblo de Dios una vez al año, específicamente, para el «Día de la expiación», también conocido como Yom Kippur; el día santo más solemne de todas las fiestas y festividades israelitas, que ocurrían una vez al año en el décimo día del séptimo mes (Tishrei) del calendario hebreo.
Ese día, el sumo sacerdote tenía que llevar a cabo rituales para buscar el perdón de Dios por la indiferencia, omisión y rebelión contra él.
Levítico 16:29-31
"Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo."
Era una práctica para demostrar arrepentimiento y devoción y devoción a Dios.
El ayuno como sacrificio, como acercamiento a Dios es adoración a Dios.
En Mateo 6:16-18, en el sermón del monte, Jesús dijo:
"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
Jesús aquí dice que los fariseos fingían humillación, era sólo un espectáculo para ser visto por los demás y dice que ya recibieron su recompensa: la admiración de los demás.
Jesús da por hecho que todos saben lo que es el ayuno, y habla de los que ayunan y lo que los motiva a ayunar.
¿Cuál es nuestra motivación al ayunar? ¿Recibir milagros? ¿Cumplir una norma , una regla? ¿Alcanzar un nivel espiritual mas alto que los demás?
Podemos encontrar una respuesta en los siguientes versículos:
Joel 2:12,13
"Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo."
Santiago 4:3,4
"Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios."
La motivación principal para ayunar es eliminar al yo. El ayuno es adoración, y por tanto su finalidad es exaltar al Dios vivo y verdadero, y no es una acto de autoafirmación.
El texto que voy leer a continuación ha sido llamado «el ayuno verdadero”.
Isaías 58:3-8 . Y esto es lo que señala la palabra de Dios por medio del profeta:
y hasta me reclaman: “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?”.
Pero el día en que ustedes ayunan, hacen negocios y explotan a sus obreros. Ustedes solo ayunan para pelear y reñir, y darse puñetazos a mansalva.
Si quieren que el cielo atienda sus ruegos, ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!
¿Acaso el ayuno que he escogido es solo un día para que el hombre se mortifique?
¿Y solo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza?
¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor?
El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura? ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?
Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.
Isaías, aquí, nos enseña que el ayuno verdadero consiste en desprenderse de todo peso para que nuestra vida, nuestro único gozo, nuestro único deleite, nuestro único proyecto, nuestra única religión y fe esté en Dios.