El día de reposo – Éxodo 31: 12-17
Meditación sobre Éxodo 31:12-17 por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Habló además Jehová a Moisés, diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.
“El Señor santificó “
¿Qué quiere decir santificar? Santificar es apartar, tener un uso especial para el Señor y lo vemos desde la creación, que el Creador apartó el séptimo día después de concluir toda su obra en 6 días y el séptimo descanso, es decir, lo aparto para Él y ahora lo comparte con su pueblo, pues uno de su mandamiento es, Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra más el séptimo día es de reposo para Jehová tu Dios; no hagas el él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu vestía, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Ex. 20: 8-10.
Vemos que Jehová es muy claro en sus mandamientos, es el día que se ha de dedicar a adorarlo, es verdad que Él siempre esta con nosotros, pero este día lo santificó para que nosotros estemos con Él de una manera muy especial, o mejor dicho específicamente y solo ante Jehová nuestro Dios.
Si traemos este pensamiento a nuestra vida terrenal, el como anhelamos estar con una persona amada el día de su cumpleaños, compartimos los alimentos y le hacemos un pastel , convivimos, nos abrazamos tratamos de demostrar nuestro amor, pues bien El Señor apartó este día para gozarnos en su presencia, conociéndolo cada día más a través de su Palabra, de sus promesas de su amor incondicional, y sin embargo pensamos que con asistir al culto ya cumplimos cuando Dios dijo: aparte el séptimo día para mi, no dijo una hora o media día: dijo el Séptimo día es para mi y lo dijo cuando les dió el maná en el desierto, que recogería en el sexto día el doble, para que les alcanzara para el séptimo día, pues en este día no recogerán maná y da la instrucción para el que anda en su Ley o no anda.
Cómo Dios es nuestro creador nos conoce perfectamente, mejor que nosotros a nosotros mismos, al imponer un día de reposo en que debemos descansar de nuestras actividades cotidianas lo hace por nosotros, Él no necesita nada y menos del ser humano, sin embargo parte de su cuidado es que tengamos este descanso y que mejor manera que estando cerca de Él reconociendo y agradeciendo todo lo que su mano nos da, alimentándonos espiritualmente y fortaleciéndonos cómo su pueblo, integrándonos a su cuerpo para nuestra propia edificación alabándole juntos como hermanos. No cabe duda que este mandamiento es una prueba más del amor de Dios hacia nosotros.
Hoy celebramos el día del Señor en Domingo por que fue el día en que resucitó nuestro Señor Jesucristo y los apóstoles se reunieron para alabar a Dios el día de su resurrección. Así que amados hermanos, todos los días son santos porque son del Señor, pero el Domingo, todo el día es de Él y para el Señor Jesús el Cristo.
Amén.