Despojaos del viejo hombre – Efesios 4:22-23
Meditación sobre Efesios 4:22-23 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Muy buenos días, como cada jueves me da mucho gusto enviarles un muy cordial saludo y doy gracias a Dios porque el día de hoy nos permite poner nuestra atención en el versículo 22 del capítulo 4 del libro de los Efesios, pero antes voy a leer los versículos del 17 al 24 que dicen de la siguiente manera:
La nueva vida en Cristo
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,
21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
La Biblia nos habla en este pasaje de los nuevos valores que se esperan de los creyentes que han nacido de nuevo y que corresponden a una vida digna del llamamiento de Dios.
Miren ustedes, en la primera parte del capítulo 4 nos exhorta a cuidar y guardar la unidad de la fe y de la iglesia y ahora se nos llama a cultivar la pureza porque hemos sido llamados a ser un pueblo ‘santo’
Y 1 Pedro 2: 9 dice: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Y como la unidad y la pureza son dos características indispensables del pueblo de Dios, por ello la exhortación de Dios para nosotros en este pasaje es muy clara y simple y dice: no vivan más … como los paganos y no anden como los gentiles.
Pero vayamos al versículo 22 que dice:
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,
ARMITAGE ROBINSON dijo que en estos versículos bíblicos encontramos 5 mandatos:
- Debemos recordar lo que fuimos y lo que ahora somos. –
- Debemos cultivar un temperamento humilde y tolerante, que corresponde a un miembro de la familia de Dios y que ayuda a mantener la unidad de la iglesia.
- En tercer lugar, debemos tener presente lo que con severidad se nos ordena: Protesto en el Señor, que ya no seáis lo que erais.
- Debemos despojarnos del ‘viejo hombre’, que es miserable, que está en descomposición, y podrido por las pasiones de la vida vieja del error. Y por último se nos ordena:
- Debemos vestirnos del nuevo hombre
Los primeros tres mandatos ya los comentamos los jueves anteriores y el día de hoy vamos a considerar el cuarto mandato que dice: “despojaos del viejo hombre”
Y miren ustedes, es un hecho que la vestimenta generalmente indica la naturaleza del carácter de la persona, sea bueno o sea malo
Y lo sorprendente de este versículo es que no nos sugiere o recomienda algo, sino que nos ordena, que nos quitemos las vestiduras sucias, rasgadas y podridas que utiliza el viejo hombre para que podamos usar las vestiduras del hombre nuevo.
Y la figura de “despojarse” y “vestirse”, se refiere, desde luego, a lo que uno hace con la ropa.
Es decir “despojarnos del viejo hombre”, Significa que la anterior forma de vida debe cesar.:
Y el contraste tremendo que existe es que “la antigua naturaleza, es todo aquello que es ajeno a la gracia” y “vestirnos del nuevo hombre”, se refiere a, “la nueva naturaleza, que hemos recibido por medio del nuevo nacimiento en el momento de creer en Cristo y que se produjo solamente mediante la gracia”
Por ello Nuestras oraciones diarias deberían incluir las palabras “Despójanos de lo nuestro y vístenos de ti mismo, Oh, Señor”. para no imitar al medio ambiente malo que nos rodea:
Y al respecto Romanaos 12:21 nos aconseja: No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Un ejemplo de esto lo tenemos en los cristianos de Éfeso que estando muertos en sus pecados se despojaron del viejo hombre y se vistieron del nuevo en el momento de rendir sus corazones a Cristo y habiendo profesado su fe públicamente al haberse bautizado su conversión inicial fue seguida por la conversión diaria.
Y al respecto Colosenses 3:9-10 dice: habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, “creado a imagen de Dios”.
Y es un hecho que la gracia restaura lo que el pecado daña ruinosamente y nos damos cuenta que Dios no solamente imputa, sino que también imparte justicia al pecador a quien agrada salvar.
Es así como el creyente puede empezar a cumplir con sus deberes para con su prójimo, los cuales se van a mencionar en los siguientes versículos. Pero la justicia nunca anda sola, sino que siempre va acompañada de la santidad, de modo que la persona regenerada y convertida cumple con sus obligaciones con Dios.
CONCLUYO
- La nueva creación a la imagen santa de Dios, nos obliga a dejar completamente de lado nuestra vieja humanidad caída y a revestirnos agradecidos de nuestra nueva humanidad.
- Hemos recibido y aceptado el mandamiento de dejar todas las prácticas que pertenecen a la vida antigua y rechazarla.
- Debemos renovarnos en el espíritu de nuestra mente y debemos vestirnos del “nuevo hombre”, que ha sido creado como Dios quiere que sea, en esa justicia y santidad a las que conduce la verdad.
Nuestro nuevo papel significa nueva ropa y nuestra nueva vida con un nuevo estilo ético de conducta.
Por eso Gálatas 5:24
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos
Y ¿Qué fue lo que murió?
El antiguo yo. La persona que estaba viviendo una vida de pecado siendo esclavo del pecado, en un cuerpo dominado por el pecado y ese hombre viejo, que vivió esa vida, murió, ya que. fue crucificado con Cristo.
Y la Biblia dice aquí que “Nuestro viejo”, hombre murió ya que “fue crucificado con Cristo”.
Y Gálatas 2:20 dice:
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí
Termino repitiendo el versículo 22 en el que pusimos nuestra atención:
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,