PASTOR

La palabra “pastor” tiene que ver con animales. ¡Qué raro, entonces, que en la Biblia, y después de la Biblia en toda la tradición cristiana, se emplea esta palabra para hablar del clero! Y el clero tiene que ver con el cuidado de personas humanas.
Pero, por otro lado, la Biblia emplea la palabra “rebaño” para hablar del objeto de atención del clero, llamándoles “ovejas” a los que componen el rebaño. Si el clero tiene que cuidar al “rebaño “de Dios, dando la atención necesaria a las ovejas, entonces no es raro que la Biblia lo llame “pastor”.
Tratarnos aquí de una profunda metáfora de la Biblia. Y todos nosotros sabemos que se trata de una metáfora, aunque es posible que, en lugar de llamar metáfora, hubiéramos hablado de lenguaje figurado, ya que se habla principalmente de una relación, la de pastor/rebaño.
Lo básico en esta relación era la alimentación del rebaño. El cuidado pastoral tenía que ver, en primer lugar, con el sustento nutritivo de las ovejas. No es que el pastor tuviera que darles de comer (aunque en unos casos particulares quizá así era) sino que los guiaba a los buenos pastos (y es interesante notar la relación entre pastor, pastar y pasto), a fin de que las ovejas pudieran alimentarse. La tarea principal, y casi exclusiva, del pastor era la de preocupares por la buena alimentación de la grey.
La segunda tarea, muy relacionada con la primera, era la de proveer alguna protección, sobre todo por la presencia de otros animales, los lobos en primer lugar, las ovejas se inquietaban y no se alimentaban bien. Es cierto que el lobo podía matar una u otra oveja, pero esto no era lo peor; los estragos en el rebaño eran más perniciosos, pues el miedo y la confusión dispersaban la grey y los animales que se perdían se morían de sed o de hambre.
Cuando Dios llama sus siervos “pastores” la apelación tiene que ver con la tarea de éstos. Y lo hace desde el Antiguo Testamento, con particular aplicación en el Nuevo. La doble tarea a los que son llamados “pastores” es de preocuparse de la alimentación y la protección de la grey, o sea, la tarea expositiva, la de guiar la grey a su verdadero sustento nutritivo, y la tarea apologética, la de proteger la grey de los peligros en su vida espiritual.

Iglesia Nacional Presbiteriana Berith, boletín Buen Óleo domingo 2 de Julio 2023.

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