A FIN DE CONOCERLE

Las palabras del título de este editorial son de Pablo. Este apóstol, el que ha trabajado con más éxito que todos los demás, el gran teólogo, el erudito, es él quien cuyo deseo más grande es el de conocer a Cristo. (Filipenses 3, 8-10).
Cuando Pablo escribe estas palabras, está en la cárcel en Roma (1:7), después de una larga carrera misionera. Ya había escrito muchas de sus cartas, exponiendo su profundo conocimiento teológico, dentro de ellas su carta a los Romanos, un tratado de pensamiento cristiano del cual no hay otro igual. Sin embargo, dice que su deseo supremo es conocer a Cristo.
Cuando dice esto, ¿qué quiere decir?, ¿quiere decir que realmente no le conocía, que había tenido algunas noticias de él, pero eran solamente suficientes para provocar su curiosidad?, ¿habría dicho que había oído este nombre y había visto el cambio en las vidas de los que decían conocerle pero quería saber quién en realidad era? Es imposible imaginarlo.
Lo que dice Pablo es: “yo si lo conozco, y lo conozco bien, pero quiero conocerlo mejor, mucho mejor, más profundo y más pleno”. Pablo anhela un conocimiento aumentando y perfeccionado. Quiere poner en más amplia perspectiva todo lo que ya sabe. Quiere conocerlo como el cumplimiento de las profecías del Mesías, el eterno Rey, pero todavía hay detalles, detalles importantes, en los textos del Antiguo Testamento que no entiende, que todavía no ha incorporado por completo en su doctrina de Cristo.
Hay aspectos en cuanto al Reino de Cristo que todavía no tiene claros. No cabe duda, hay algunas bendiciones que son de todos los creyentes, por estar en Cristo, pero no las podemos identificar todavía. Pablo las quiere identificar y, luego llamar nuestra atención sobre ellas.
Más tarde (3:15) Pablo dice:“todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos”. “Perfecto” aquí quiere decir “maduros” o aun “adultos “. Pablo se preocupaba por sí mismo y por nosotros. Llegando a ser adultos, maduros, o perfectos (los que han dejado de crecer) muchas veces nos quedamos contentos con lo que sabemos. Sabemos que no sabemos todo, pero lo que no sabemos, a lo mejor, no vale la pena saber. Nada de esto dice Pablo. Tenemos que crecer en el conocimiento de Cristo y así crecer en la gracia. Como Pablo, tenemos que hacer una serie de actividades y tener unas correctas actitudes y esforzarnos en ello a fin de conocerle.

Iglesia Nacional Presbiteriana Berith, boletín Buen Óleo domingo 23 de Julio 2023.

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