No heredarán el reino de Dios – Efesios 5:5

Meditación sobre Efesios 5:5 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, como cada jueves les envío un muy cordial saludo y me siento muy agradecido a Dios porque durante más de un año nos ha permitido meditar cada jueves sobre el libro de los Efesios y el día de hoy vamos a poner nuestra atención en el versículo 5 del capítulo 5 pero antes voy a hacer referencia a los versículos del 3 al 5

INTRODUCCIÓN

Miren ustedes, en el versículo 3 tenemos tres prohibiciones de pecados que ni siquiera se deben nombrar entre nosotros como conviene a santos y que tienen que ver con la perversión del sexo ocasionado por la lujuria y el texto dice:

 “Pero la fornicación y toda inmundicia o avaricia, ni siquiera se nombre entre vosotros, como conviene a santos”.

Y además el versículo 4 agrega:

ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

Y después de que en estos versículos tenemos varias prohibiciones acerca de la impureza en obra, pensamiento o palabra ahora tenemos una advertencia solemne y el versículo 5 en el que vamos a poner nuestra atención hoy dice:

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

John Stott dijo que la Palabra de Dios nos ordena que, ahora que somos miembros de la familia de Dios, e hijos de luz, debemos adoptar nuevos valores, ya que hemos “dejado atrás la vida antigua y nos hemos “vestido” como escogidos de Dios y ahora en el capítulo 5 del libro de Efesios tenemos cuatro advertencias y mandatos para caminar como escogidos de Dios y miembros de la familia de Dios que son:

1.- En los versículos 5 al 7 se nos advierte acerca de los que no van a tener herencia en el reino de Dios.

2.- En el versículo 8 se nos ordena andar como hijos de luz

3.- En los versículos 16 y 17 se nos ordena ser sabios y entendidos de cuál sea la voluntad del Señor

4.- En el verso 18 se nos ordena ser llenos del Espíritu Santo

El día de hoy solo vamos a poner nuestra atención en el versículo 5 que afirma que va a haber un juicio y las primeras palabras de este versículo dicen:

Porque sabéis esto

¿Qué es lo que debemos saber?

Que es sumamente importante que sepamos que la inmoralidad y la salvación son dos cosas opuestas.

Muchos traductores e intérpretes, han indicado que la verdadera razón por la cual en el texto original en griego existen dos palabras relacionadas con “sabéis”, cuando una habría sido suficiente, ello es para hacer un énfasis especial en lo que sigue.

Y por ello una traducción alterna en español bien podría decir: “Porque de esto podéis estar bien seguros”.

Y las siguientes 5 palabras que hablan de lo que debemos estar bien seguros dicen:

que ningún fornicario, o inmundo

 Y esta es debido a que existe una advertencia muy clara y tajante ya que existe una incongruencia intrínseca y una total contradicción entre formar parte de un linaje escogido, un pueblo santo de Dios y adoptar y consentir y participar en algunas prácticas que incluyen el ser sexualmente licencioso; y esto lo tenemos en 1 Pedro 2:9 que dice:

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable

Por eso en este versículo la Palabra de Dios hace una advertencia muy seria a las personas fornicarias o inmundas lo que incluye tanto a hombres como a mujeres

Y a los pecados de libertinaje reprobables este versículo agrega otro que es la avaricia y dice que ningún:

avaro, que es idólatra,

Hendricksen escribió que una de estas prácticas pecaminosas reprobables es la avaricia. El llamar a una persona “individuo avaro” equivale a llamarle “idólatra” ya que esto se refiere a una persona que adora a alguien que no es el Dios vivo y verdadero.

Y se adora a si mismo ya que ha hecho de sí mismo un ídolo y por lo tanto se idólatra.

FF BRUCE escribió que un hombre codicioso, es idólatra (Colosenses 3:5), ya que antepone su amor por las cosas terrenales y no en cosas de arriba, y así pone algún otro objeto de deseo en el lugar central que sólo Dios debería tener en el corazón humano

Y también, la persona inmoral o impura que se describe aquí, es aquella que se ha entregado de plano a esta manera de vivir, y ya perdió la vergüenza y la pena, y como idólatra es un codicioso, de la lascivia, ya que hay personas, en las que la lujuria se ha transformado en una obsesión idólatra.

Pero vayamos a la última frase de este versículo que contiene una sentencia muy severa y aterradora para los que practican los pecados que hemos mencionados como forma de vida y dice:

No tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios

Ahora bien, debemos tener cuidado al aplicar este severo concepto, ya que no significa que un solo pensamiento, palabra, o acción impura es suficiente para ya no disfrutar del reinado de Cristo en el cielo; ya que si así fuera, ¿qué persona podría reunir los méritos suficientes?

Ya que aún aquellos que son tentados por el diablo, el mundo y la carne y caen en tales pecados por debilidad, pero luego se arrepienten con vergüenza y humillación, pueden alcanzar el perdón y la maravillosa e infinita misericordia de Dios. Como dice Ezequiel 18:21 Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá.

Pero de lo que si podemos estar bien seguros es que todo aquel que practica estos pecados como forma de vida NO tiene herencia alguna en el reino de Cristo y de Dios.

Ahora bien, las últimas 7 palabras de este versículo dicen: el reino de Cristo y de Dios

Al respecto Hendricksen dijo que es imposible hablar acerca del reino de Cristo sin hablar del reino de Dios.

John Stott dijo que en estas palabras se aprecia la gran unión entre Cristo y Dios.

FF BRUCE “dijo que esto no denota dos reinos separados, sino uno, el reino que es de Cristo y de Dios y que también tal vez se puede utilizar el término “reino de Cristo” porque el día de hoy, Cristo ya reina en los corazones y las vidas de los hijos de Dios, pero un día el reinado divino será de manera completa

Filipenses 2:9 dice:

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

CONCLUYO

Aunque algunos piensan que las personas inmorales no sufren las consecuencias de su inmoralidad aquí en la tierra, es un hecho que no van a escapar del juicio final donde darán cuenta a Dios y serán condenados, y sentenciados al tormento eterno.

Por eso Romanos 14:12 dice:

De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí

FF Bruce dijo que sólo los que han nacido de nuevo y son regenerados pueden entrar al reino. de Dios, ya el que vive practicando el pecado de esta manera está dando un claro testimonio de que tiene un corazón no regenerado.

Hendricksen dijo: la advertencia de la Palabra de Dios aquí es que todo el que continúe en la práctica de los vicios paganos, no tiene parte en el maravilloso reino, de Cristo y de Dios.

Respecto a los que heredarán el reino de Dios 1 Corintios 6 es muy claro y dice:

9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Concluyo repitiendo el versículo en el que pusimos nuestra atención que dice:

5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

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Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
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