Sacerdote perfecto – Hebreos 5:7-14

Meditación de la serie Epístola a los Hebreos‬‬ por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

Cristo al igual que los sacerdotes Levitas fue nombrado por Dios, pues nadie lo puede hacer por sí mismo ni aún Jesús el Hijo de Dios, la diferencia es que Él no conoció pecado, la otra gran diferencia es que el levita era sacerdote mientras viviera, mientras que Jesús lo seria por siempre, pues solo el vive por siempre ya que resucitó de entre los muertos y esta sentado a la diestra de Dios el Padre por lo que es Sacerdote y Rey, solo el puede ejercer dichos títulos, pues  a los reyes no se les permitía ser sacerdotes.

Y Cristo en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su clamor referente.

Cristo se manifiesta como un simple mortal recibiendo todo el sufrimiento que cualquier ser humano puede experimentar en su peregrinar por esta vida, y esto lo hace el representante de toda la humanidad, siendo la culminación de su sufrimiento la muerte.

Aunque era el hijo de Dios, y no conocía pecado, para ser nuestro Redentor, debía someterse a la Ley y es aquí donde Él conoce la obediencia, obediencia que no conocemos nosotros pero que Él siendo perfecto llevó a cabo cabalmente, aun cuando fue tentado, aun cuando debía soportar situaciones muy adversas y dolorosas, fue obediente al Padre por amor a nosotros.

Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de   eterna salvación para todos los que le obedecen.

Es por esto que nuestra Salvación está sustentada en su sacrificio, en su obediencia y todo aquel que le obedezca SERÁ SALVO. Es en su obediencia al Padre hasta la muerte que lo convierte en el autor de la Eterna Salvación.

Y sean salvos todos los que le obedecen, su enseñanza nos lleva al arrepentimiento y creer al evangelio, bajo la tutela del Espíritu Santo nos motiva ha andar en santidad como el Varón Perfecto que es Él, fue declarado por Dios sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.

Poco tenemos que decir o casi nada de Melquisedec, solo que hace alusión al Sacerdocio eterno de Jesús.

¿Acaso Melquisedec era una persona simbólica?

El escritor refiriéndose a esta pregunta, nos declara incompetentes para contestar pues somos tardos para escuchar.

Al igual que hoy, somos tardos para escuchar, y esto se ve cuando no participamos de la vida de la iglesia, la cita nos indica que habían sido preparados con anterioridad en la doctrina,

La epístola había sido escrita con el propósito de que no se deslizarán es decir que no se olvidarán de ciertos principios de la doctrina, pues esto los llevaría a la apostasía, es decir a renuncia a la obra redentora de Cristo, por no tener lo más elemental del conocimiento.

Reconozcamos que la palabra de Dios es el alimento espiritual del creyente.

La constancia pasa de un alimento ligero a un alimento solido.

El escritor nos reprende, aunque de una manera cariñosa cuando nos dice: que aún toman leche, cuando debían digerir alimento sólido.

Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madure, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitándose el discernimiento del bien y del mal.

Los que constantemente escuchan, creen y oran y hacen uso de la palabra de Dios tendrán un crecimiento espiritual.

Y podremos entender las revelaciones que Dios nos a dado a bien entender, seamos constantes en nuestra edificación para poder recibir alimento sólido.

Otras partes de la Serie
Epístola a los Hebreos
Comparte con tus amigos