COMO ESTÁ ESCRITO EN ISAÍAS
Los evangelios de Mateo y Lucas nos presentan detalles importantes acerca del nacimiento de Jesús. Si cotejamos estos dos documentos encontramos una maravillosa compatibilidad y el conjunto nos da una fiel historia de este evento. En el evangelio de Juan encontramos el profundo significado teológico de este nacimiento y los inicios de la doctrina de la encarnación.
Pero, en el Evangelio de Marcos, que muchos dicen que fue el primero, no encontramos esta información. Algunos críticos de la Biblia afirman que seguramente Marcos no tenía esta información, y que no estaba informado acerca del nacimiento virginal de Jesús, ni de la profunda (y sublime) doctrina de la encarnación. Dicen que Marcos sabía de Cristo solamente por el ministerio de Juan Bautista y, por eso, empieza su Evangelio con el ministerio de éste.
Además, empieza su Evangelio con una cita de Malaquías 3:1, que lo toma como profecía de Juan Bautista. Por su insuficiencia y equivocado conocimiento del Antiguo Testamento, alegan ellos y piensan que es una cita de Isaías. Con esto piensan poner en duda la capacidad de Marcos para escribir un Evangelio y sugieren que los detalles de Mateo y Lucas son piadosas invenciones ficticias y que la verdad es que no sabemos nada con seguridad acerca del nacimiento de Jesucristo.
Sin embargo, es cuestión de puntuación y una lectura adecuada. La puntación es de los traductores y los señores de la imprenta, pues en el texto original no había esta (ni ninguna otra) puntuación. El título que Marcos pone a su tratado es “EL PRINCIPIO DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO; HIJO DE DIOS; COMO ESTÄ ESCRITO EN ISAÏAS EL PROFETA “.
El tema del evangelio es “el Evangelio de Jesucristo como está escrito en Isaías”. La cita de Malaquías viene al caso porque se puede mostrar un preciso y concreto cumplimiento de la profecía. El ministerio de Juan el Bautista es clara prueba de la fidelidad de la Palabra, ya que su ministerio es el anunciar el Mesías proclamado por Isaías. Para dar una exposición de su tema “el Evangelio de Isaías”, el proclamó la venida y la presencia del Señor prometido.
Esto quiere decir que la actitud precisa para leer y entender el Evangelio de Marcos es tomando en cuenta todo lo que dijo el profeta Isaías acerca del Mesías. Si leemos el Evangelio de Marcos (o cualquiera de los Evangelios) desde otra óptica, no lo vamos a entender.
Aun para entender, y así disfrutar, la Navidad, la tenemos que contemplar en términos de lo que “está escrito en Isaías el profeta”. Si contemplamos a la Navidad de otro ángulo no la vamos a comprender. Las profecías mesiánicas son excelente “devocional” para la “Navidad.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith, boletín Buen Óleo, publicado originalmente domingo 10 de diciembre 2006