Hijos, obedeced a vuestros padres – Efesios 6:1

Meditación sobre Efesios 6:1 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, doy muchísimas gracias a Dios porque nos permite continuar con nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios y hoy nos permite hoy poner nuestra atención en el versículo 1 del capítulo 6, pero antes voy a leer de los versículos 18 y 21 del capítulo 5 y del1 al 4 del capítulo 6.

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

INTRODUCCIÓN

La Biblia en el libro de los Efesios después de hablarnos de los deberes recíprocos de esposos y esposas ahora menciona los deberes de los padres e hijos.

Y ya dijimos que uno de los resultados de acatar la orden que encontramos en el capítulo 5 de efesios que dice “Sed llenos del Espíritu” es el de Someternos unos a otros en el temor de Dios y dentro de esta sumisión está la de los hijos a los padres que es en la que vamos a poner nuestra atención

John Stott dijo que aquí habla de la obediencia a los padres, y que aún y cuando casi todas las civilizaciones han considerado y reconocido que la autoridad de los padres es indispensable para tener una sociedad estable, la desobediencia a los padres en todas las épocas ha sido y es un síntoma de la desintegración de la sociedad y por ello las familias cristianas deberían, con su ejemplo deben, poner un freno a las tendencias desintegradoras en su entorno.

E incluso, hoy en día algunos países han empezado a prohibir a los padres que disciplinen a sus hijos y han inculcado en los niños que tienen todo el derecho de desobedecerlos, y aún demandarlos, y esto seguramente va generar en un futuro muy próximo una generación de hijos contumaces y rebeldes que no van a obedecer nadie; nos van a llevar al caos y la anarquía.

Y la Biblia también habla claramente de que la “desobediencia a los padres” es un signo de una sociedad decadente que Dios deja sujeta a su propia idolatría, y que además es una de las señales de “los postreros días”, período que comenzó con la venida de Cristo.

Tal y como lo dice 2 Timoteo 3:

1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 

John Stott también dijo que, a pesar de nuestra condición pecaminosa, la obediencia de los hijos a los padres es algo natural, ya que es parte de la ley natural que Dios ha escrito en los corazones humanos,

Y no está confinada a la ética cristiana; ya que es una norma de conducta en todas las sociedades y todos los moralistas paganos, tanto griegos como romanos, la enseñaban.

Por ejemplo, los filósofos estoicos consideraban la obediencia de los hijos como un valor evidente, requerido simplemente por la razón y como parte de “la naturaleza de las cosas”.

Y mucho antes, en la cultura oriental, uno de los puntos que Confucio más enfatizó fue el del respeto de los hijos a los padres, de tal manera que hoy, aunque hayan pasado siglos, las costumbres chinas, coreanas y japonesas continúan reflejando esa influencia.

Pero vayamos a la primera frase del versículo 1 que dice:

HIJOS, OBEDECED EN EL SEÑOR A VUESTROS PADRES,

John MacArthur dijo que la palabra hup-akouete que se usa en el texto original en griego que se traduce como obedeced tiene el significado literal de ‘escuchar desde abajo», es decir, escuchar con atención total y responder de manera positiva a lo que se escucha, lo que implica que Los hijos deben colocarse por debajo de las palabras y la autoridad de sus padres.

Y el hijo que está listo para obedecer y honrar a sus padres estará siempre será sensible a recibir su sabiduría y consejo.

Ahora bien, el mandato de honrar a los padres fue dado por Dios mismo a Moisés hace poco más de 3,500 años, en las tablas de piedra que contenían los 10 mandamientos y que en Éxodo 20:12 que dice:

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”. y Deuteronomio 5:16 dice: “Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.”

Y en texto que estamos considerando dice “Hijos Obedeced” y en el texto original griego la palabra Tekna (hijos) que se traduce como hijos se refiere no solo a niños pequeños sino a la descendencia en general por lo que incluye tanto a los hijos como a las hijas mientras vivan bajo el techo de sus padres y aquí tenemos una doble orden que consiste no solo consiste en obedecer sino también en honrar a los padres.

Y este mandamiento tiene una importancia muy especial en los libros de la ley del Antiguo Testamento ya que por ejemplo en Levítico 19:2 menciona tres cosas muy importantes para el pueblo de Dios y dice:

Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios. 3 Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.  

Vayamos a la segunda frase de este versículo que dice:

HIJOS, OBEDECED EN EL SEÑOR

En el Señor se refiere a la esfera de todo lo que agrada al Señor, y en este caso, se refiere a obedecer a los padres por causa del Señor. Los hijos obedecen a sus padres como un reflejo de su obediencia al Señor. El contexto deja en claro que en el Señor se aplica por igual para honrar y a obedecer. Los padres deben ser obedecidos y honrados porque hacerlo equivale a obedecer y honrar al Señor.

Por esa razón los hijos reciben el mandato de Colosenses 3:20: «Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor». La única excepción a esa obediencia se da en la cuestión de hacer lo malo, ya que como dijo John MacArthur todo creyente debe rehusar hacer cualquier cosa que esté en contra de la voluntad de Dios tal corno está enseñada en las Escrituras,

Y si fuera el caso, el cristiano debe decir como dijeron Pedro y Juan en Hechos 4:19-20; «Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podernos dejar de decir lo que hemos visto y oído«. Sin embargo, en todo lo demás un hijo debe obedecer a sus padres “en todo».

Vayamos a la tercera frase de este versículo que dice:

PORQUE ESTO ES JUSTO

La palabra griega Dikaíos que se traduce como justo se refiere a lo que es correcto, honesto e integro, y todo lo que Dios manda es justo

Y ciertamente es justo que los hijos obedezcan a sus padres por cuatro razones:

  1. Porque Dios bendijo su matrimonio y les dio por herencia uno o más hijos
  2. Los padres, tienen más edad, más experiencia, saben más, y por regla general son más sabios.
  3. Por lo general, en condiciones normales, y hasta que se casan nadie ama a los hijos más tiernamente que sus padres.
  4. Y aun después que casan sus padres, siguen amándolos igual que antes.

John MacArthur dijo:

La razón básica por la que los hijos deben obedecer y honrar a sus padres es muy sencilla: porque esto es justo. Lo justo del asunto no se fundamenta en estudios psicológicos de casos u otras evidencias o teorías humanas, sino en la norma de justicia de Dios. La declaración de Dios es lo que hace del mandato y su cumplimiento algo justo”.

CONCLUYO

La actitud del hijo de obedecer a sus padres incluye lo siguiente:

  1. debe obedecer a sus padres porque el Señor se lo pide.
  2. Lo que Dios dice es justo por la sencilla razón de que Dios es quien lo dice y él es el que determina lo que es justo y lo que no lo es justo
  3. Cuando un niño obedece a sus padres está obedeciendo y agradando al Señor.
  4. Y cuando los desobedece está desobedeciendo y desagradando a Dios.

Termino repitiendo el texto bíblico en el que pusimos nuestra atención:

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

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Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
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