Honra a tu padre y a tu madre – Efesios 6:2

Meditación sobre Efesios 6:2 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, el día de hoy me da mucho gusto enviarles un cordial saludo y un fuerte abrazo y doy muchas gracias a Dios porque dentro de nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios, hoy nos permite poner nuestra atención en el versículo 2 del capítulo 6, pero antes voy a leer de los versículos 1 al 4 del mismo capítulo.

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

INTRODUCCIÓN

La semana pasada mencionamos que en los versículos 1 y 2 del capítulo 6 del libro de los Efesios encontramos dos mandatos de Dios para los Hijos que son 1) Que obedezcan a sus padres y 2) Que honren a sus padres

Y la semana pasada hablamos del primer mandato que se refiere a la obediencia y dijimos que este mandamiento tiene una importancia muy especial en los libros de la ley del Antiguo Testamento ya que por ejemplo en Levítico 19:2 menciona tres cosas muy importantes para el pueblo de Dios y dice:

Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: 1) Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios. 2) Cada uno temerá a su madre y a su padre, y 3) mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.  

Y en los versículos 1 y 2 encontramos tres argumentos a favor de obedecer a los padres que son: 1) porque esto es justo, es decir es correcto 2) Es uno de los diez mandamientos y 3) Contiene una promesa para todos los que obedecen este mandamiento

Pero vayamos a la primera frase del versículo 2 que dice:

Honra a tu padre y a tu madre,

John Stott dijo que honrar al padre y a la madre significa más que obedecerles, implica amarlos, estimarlos altamente, y mostrar hacia ellos un espíritu de respeto y consideración

Y este mandato se refiere a la actitud interna del hijo hacia ambos padres,

Miren ustedes, Lucas 2:52 nos habla de cuando Jesús cuando fue niño y dice: Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, en gracia para con Dios y los hombres. Es decir, él creció en lo intelectual, lo físico, lo espiritual y lo social.

Y al igual que Jesús, todo niño debe crecer en estas tres áreas y así como para crecer en estatura se requiere de una alimentación sana, para crecer en la gracia para con Dios y los hombres se requiere de la guía y disciplina de sus padres

Y la realidad es que cuando un niño nace, tiene necesidades muy importantes en sus áreas, física, social y espiritual y es responsabilidad de los padres satisfacer estas necesidades de crecimiento, pero sobre todo ayudarles a desarrollarse en el conocimiento de las verdades del Señor.

Por ejemplo, en el aspecto social, para crecer en «gracia para con los hombres» encontramos que en todos los niños sin excepción la actitud más dominante es el egoísmo, y sus intereses son del todo egocéntricos, ya que sus propios deseos y necesidades son todo lo que conoce y todo lo que le importa y por ejemplo algunos son incapaces de prestar a otro bebé sus juguetes.

Y para que el egoísmo no se convierta en un pecado permanente que empieza en la niñez, sigue en la juventud y dura hasta que son adultos, a los niños se les debe enseñar a no poner sus propios intereses por encima de los intereses de los demás, por ejemplo, enseñarles a compartir sus juguetes, a que tengan consideración con los demás, y a no frustrarse ni enojarse cuando las cosas no salen como él quiere.

Y para que un niño crezca en gracia para con Dios, es decir en su vida espiritual, es muy importante que se le enseñe a amar a Dios, y a la edad suficiente, que necesita depositar su confianza en Jesucristo como su propio Señor y Salvador.

Y para ello Dios ha previsto que los creyentes transmitan la instrucción divina de una generación a la siguiente y por ello tenemos cuatro mandamientos que encontramos en Deuteronomio 6: 5-7 que dicen: 1) Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 2) Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y 3) las repetirás a tus hijos, y 4) hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Y aunque los mandatos de honrar y obedecer a los padres que hemos considerado son muy importantes, la buena noticia que encontramos en este versículo es que es:

el primer mandamiento con promesa

Dentro de los 10 mandamientos los primeros cuatro tienen que ver con nuestra relación con Dios y este es el quinto mandamiento y el primero que tiene que ver con nuestras relaciones con nuestros semejantes y antes de que Dios nos mande no robarás, no matarás, no cometerás adulterio, no levantarás falso testimonio, no codiciarás, se nos ordena obedecer y honrar a los padres

Y cabe señalar y recalcar que es el primer mandamiento con una promesa, una promesa para todos los que aman a Dios y guardan sus mandamientos.

Y aunque este no es el mandamiento más importante, ya que cada uno es muy importante, es, un mandamiento con un “significado primordial”, ya que su significado implica la honra de nuestros padres como un deber hacia Dios, ya que es Dios el que nos ordena honrar a nuestros padres.

Y además agrega un argumento que lo justifica y dice: “porque esto es justo”, es decir esto es lo correcto.

Y es justo porque durante nuestra infancia, los padres representan a Dios para nosotros y nos transmiten y comunican tanto su autoridad como su amor.

Y cuando la Biblia dice que debemos “honrarlos”, esto significa que debemos reconocer que su autoridad les fue dada por Dios, y por ello debemos darles no sólo nuestra obediencia sino también nuestro amor y respeto.

Y debido a que la autoridad de los padres es una autoridad divinamente delegada, la obediencia respetuosa hacia los padres es de mucha importancia en la vida del pueblo de Dios, esto es de los que formamos parte de la familia de Dios.

La obediencia a los padres es un principio esencial y es la base de todas las relaciones humanas correctas y justas en la sociedad.

Por ejemplo, una persona que crece con un sentido de respeto y obediencia hacia sus padres tiene las bases necesarias y suficientes para respetar la autoridad de otros líderes y los derechos de las demás personas en general.

Ahora bien, ¿Por qué el mandamiento de obedecer y honrar a los padres tiene un significado extraordinario?, Por la promesa añadida a él, que dice: “para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra”

Miren ustedes, la falta de respeto total y la desobediencia en un grado extremo llegó incluso a ser la causa de la pena de muerte, en dos casos, tal y como lo encontramos en

  1. En Éxodo 21:17 que dice: Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.
  2. También llegó a ser la pena de muerte para los hijos contumaces, rebeldes y borrachos, que se negaran a obedecer, y desafiaran la disciplina y amonestación de sus padres y demostraran ser incorregibles como dice Deuteronomio 21:18-21:

18 Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere;
19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;
20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.
21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

CONCLUYO

La reverencia hacia los padres es parte integral de la reverencia a Dios

Aislar y rechazar a los propios padres, es lo contrario de honrarlos.

John Stott dijo que aún y cuando los hijos tengan una mayoría de edad, y quizás se hayan casado y formado su propio hogar y ahora ellos den órdenes en su propio hogar y no vivan ya bajo las órdenes de sus padres, el mandato de honrar a los padres es para toda la vida

Termino repitiendo los versículos 1 y 2 de este capítulo 6

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

Y la próxima semana, Dios mediante, vamos a hablar de la promesa que tenemos en este mandamiento.

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Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
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