Confía en Jehová – Salmo 37
Meditación bíblica sobre Salmo 37 por el Hno. Alfonso Abascal
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Dice así el Salmo 37:1-11
“No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad, porque como la hierba serán pronto cortados y, como la hierba verde se secaran, confía en Jehová y has el bien y habitaras en la tierra y te apacentaras de la verdad, deléitate así mismo en Jehová y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino y confía en Él y Él hará. Exhibirá tu justicia como la luz y tu derecho como el medio día.
Guarda silencio ante Jehová y espera en él, no te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Deja la ira y deshecha el enojo, no te excites en manera alguna de hacer lo malo, porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredaran la tierra, pues de aquí a poco no existirá el malo, observará su lugar y no estará allí, pero los mansos heredarán la tierra y se recrearán con abundancia de paz”.
En este salmo el rey David evalúa la situación con una visión a largo plazo, distinguiendo lo inmediato y transitorio, a la luz de lo supremo y eterno. Salomón alentó al pueblo a confiar en las promesas de Dios y esperar en Él. En este salmo el rey David da una serie de garantías realmente alentadoras y que son parte de un buen testimonio de vida y de madurez en la fe y que, como ya mencionamos nos ayudan a enfrentar las preocupaciones.
Inicia con dos instrucciones negativas, no te impacientes, no tengas envidia, esto es un preámbulo a lo que dirá enseguida, cuatro instrucciones positivas:
- Confía en Jehová, la confianza es una expresión de gozo y paz, todo lo contrario, a un corazón inquieto y que carece de paz. Romanos 15:13 dice “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”. De este modo la fe está acompañada de obras, es decir, mientras esperas hace el bien.
- Después nos dice “deléitate así mismo en Jehová”, la palabra deleitarse viene de una raíz que significa ser criado en el lujo, ser mimado, habla de las bendiciones que vienen de Dios, pues en Jesús tenemos todos los tesoros de Dios y no hay necesidad de nada más.
- Después, encomienda a Jehová tu camino, el verbo encomendar significa echar tu carga, en 1 Pedro 5:7 dice: “Echando toda vuestra ansiedad sobre Él porque Él tiene cuidado sobre vosotros”. No es que Dios quiera volvernos unos irresponsables, todo lo contrario, ahora tenemos la confianza y la paz de saber que Dios nos guiará dándole solución a nuestras preocupaciones, lo que también nos permitirá servirle mejor. Guarda silencio ante jehová, este verbo describe la calma que rodea al Señor, el silencio creativo es un bien escaso en la actualidad, incluso en los cultos de adoración, parece que las personas no pueden tolerar el silencio. Una pantalla o un dispositivo en silencio, te lleva a cambiarle de inmediato. A menos que aprendamos a estar en silencio en la presencia del Señor, no podremos experimentar su paz, una paz que sobrepasa todo entendimiento.
- Finalmente, nos dice, evita la ira y las murmuraciones por la aparente prosperidad de los malos. Dice: de aquí a poco no existirá el malvado, el castigo al malvado no llega tarde, más el que espera embalsa humildad, dice ellos heredaran todas las bendiciones del pacto de Dios y la paz que incluye prosperidad. Así que confía en Jehová y Él hará.