LA INVITACIÓN QUE NOS HACE CRISTO JESÚS
Jesús enseña a sus discípulos a orar al Padre diciendo: «Venga tu reino» (Lucas 11:2)
Esta invitación que les hizo debió llenar sus corazones de alegría porque venía de alguien que respondía a lo que sus corazones deseaban con ansia. El gran anhelo era que Dios, a través de su Mesías, implantara la justicia en la tierra y que lo hiciera como ningún otro rey lo había hecho.
Toda la ilusión del pueblo de Israel pasaba por la esperanza de que Dios estableciera pronto su reino entre los hombres, protegiendo los derechos de los desamparados, los pobres y los oprimidos.
La obra de Cristo Jesús llenaba de admiración a los hombres que sabían apreciar su bondad, que veían como curaba a los enfermos, como miraba a los necesitados, como su corazón acogía a pobres y despreciados. Del mismo modo, era admirable porque no sólo comía con publicanos y pecadores, más aún, les perdonaba sus pecados. Entonces exclamaban, «¿Estará llegando con Jesús el reino de Dios?»
EL REINO DE LOS CIELOS REALIDAD PRESENTE EN CRISTO JESUS
En efecto, para nuestra fe, el reino de Dios es una realidad presente, pero además una realidad futura. Lo hermoso de todo esto, es Cristo Jesús quien nos enseña a un Dios que nos tiene un reino cercano, todo ello, porque en El, Dios salió al encuentro de los hombres. Nuestra felicidad es saber que en el Hijo de Dios se acoplan los cielos y la tierra, y de la misma manera se unen lo humano y lo divino: esto nos hace ver la cercanía del reino de Dios.
POR QUÉ PEDIMOS AHORA «VENGA TU REINO»
Jesús con sus enseñanzas y ejemplos fue preparando a los hombres para que se dieran cuenta cuál era su mensaje y fue preparándolos para aceptar que cosas eran de importancia en su forma de vida y relación con los demás hombres. Su ejemplo fue de alguien sencillo y humilde, quien siendo Dios se puso en el papel de los hombres, haciéndonos saber, que con Él, se llega a la justicia, a la paz, al reino de la verdad y al camino hacia la santidad. Todo esto lo enseñó con amor y de manera gratuita para nuestra salvación.
«Venga tu Reino», es una petición de quien confía plenamente en Dios y tiene la seguridad de que Dios llevará a feliz término la obra que comenzó con Cristo Jesús. Nuestro gran anhelo deberá ser que se haga realidad el reino de Dios entre nosotros, es decir, que su reinado sea instaurado, nos sujetemos en amor a su soberanía de Rey Universal absoluto, y que podamos exclamar a una voz:
Y Jehová será rey sobre toda la tierra: ¡en aquel día será único Jehová y uno su nombre! (Zacarías 14:9)
A.I. Héctor González F.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith. Boletín “Buen Óleo“ domingo 17 de marzo, 2024.